Autor: Claudio Elórtegui Gómez Doctor en Comunicación Director Escueía de Periocismo Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
COLUMNAS DE OPINIÓN: Resurrección
COLUMNAS DE OPINIÓN: Resurrección Claudio Elórtegui Gómez Doctor en Comunicación Director Escuela de Periodismo Pontificia Universidad Católica de Valparaíso 66 Los primeros tintes de lo que serán la a las primarias o los contenidos iniciales de potenciales candidaturas que quieren estar directamente en primera vuelta, son para preocuparse. Las campañas reflejan formas de actuar de la política en su conjunto.
Si la política está en una peligrosa fase de descomposición, las campañas evidencian una lógica similar". Resurrección nun domingo tan especial para el mundo cristiano, la refleE xión sobre la resurrección de nuestros procesos es fundamental para convivir en sociedad.
A partir de la revitalización de nuestras conciencias, más allá de si alguien profesa o no una religión, podemos propender a la tolerancia yel diálogo entre las comunidades y sus integrantes, para así encontrarnos en la trascendencia de la esencia humana.
La posibilidad que tenemos como personas de volver a empezar, reiniciar ciclos y apelar a una mejora de nuestras visiones, incorporando la mirada del prójimo como un aliado y no un enemigo, definirá al Chile de los próximos años. Es un desafío continuo. Implicarenacer, probablemente, desdela incerteza, la desesperanza yla llegada de la muerte. Por momentos, incluso, los pasajesexperimentados pueden parecer oscuros y la desorientación nos embargará. Por ejemplo, los primeros tintes de lo que serán las campañas a las primarias o los contenidos iniciales de potenciales candidaturas que quieren estar directamente en primera vuelta, son para preocuparse. Las campañas reflejan formas deactuar de la política en su conjunto. Si la política está en una peligrosa fase de descomposición, las campañas evidencian una lógica similar. Sus dinámicas ya están dañadas, al igual que las confianzas que debiesen sostener o apuntalar la relación entre las entidades intermediarias de la política con la ciudadanía.
Asuvez, existe un contexto social que va delineando las expresiones de esas campañas y de la política misma, por lo que más allá de un supuesto "efecto todopoderoso" sobre las personas, o la exclusiva injerencia en la degradación de lo público de quienes proexclusiva injerencia en la degradación de lo público de quienes proIs campañas Is campañas Is campañas tagonizan la política, somos los electores los que también vamos influyendo, significativamente, en dichas manifestaciones. Tenemos una responsabilidad en lo que está sucediendo. Apropósito de la reciente partida de Mario Vargas Llosa, basta recordar lo que aconteció en el Perú de 1990. Las propias expectativas del pueblo peruano con un liderazgo como el de Alberto Fujimori, marcaron lo que sería, posteriormente, unarecordada debacle «sistémica. Los costos de la administración de Fujimori todavía se perciben en el país vecino, con una institucionalidad rasgada y una polarización instalada. Algunas explicaciones señalaron, por aquellos años, que la música de la campaña de Fujimori, la tecnocumbia "El ritmo del Chino", fue la que otorgó el triunfo sobre Vargas Llosa.
En rigor, lo que consumó esa victoria no se limitó a una melodía mágica o un jingle pegajoso, sino a causas más profundas que venían desencadenándose con anterioridad, marcadas por la violencia, el miedo y la exclusión. La resurrección no es solo un concepto espiritual, es un llamado profundo a transformar nuestro mundo interior y exterior. En una sociedad polarizada, su importancia radica en la capacidad de recordarnos que existe la oportunidad de reconciliarnos y de gestionar nuestras diferencias mediante mecanismos validados y legitimados. Desde la reconstrucción de nuestras relaciones, podemos aspirar a un futuro compartido en el que exista la esperanza.
En este particular presente que habitamos, como una especie que no cesa de explorar y vencer sus fronteras, conviviendo con riesgos globales, crecientes amenazas locales e inestabilidades impredecibles, somos testigos de avances que nos sobrecogen y nos llaman a seguir creyendo en nuestras capacidades. La resurección viene de la mano de la necesidad de nuevos climas de opiión, intercambios saludables y de la recuperación de las confianzas públicas.. o. o. o. o.