El telón baja, pero la escena queda: Biobío Teatro Abierto finaliza a lo grande
El telón baja, pero la escena queda: Biobío Teatro Abierto finaliza a lo grande El El Festival Biobío Teatro Abierto Abierto llegó a su fin y, a través de una variada cartelera, no sólo nutrió al público con obras nacionales nacionales y locales en materia teatral, sino que también permitió ser un espacio en el que los asistentes se cuestionaron diversos temas que tocaron cada uno de los montajes.
A pesar de la ola polar que acompañó a nuestra ciudad por esos días, fueron alrededor de 350 personas las que acompañaron al festival por función y, con ello, se vincularon familiarmente con la importancia del trabajo en equipo y la solidaridad aplicados en todos los ámbitos de la vida, a través de “El hámster del presidente” de la compañía Teatro y Su Doble. De hecho, fue una instancia muy participativa por parte de los niños y niñas en el conversatorio, donde el hámster que era un títere se llevó hasta regalos por parte del público.
Asimismo, la audiencia se cuestionó cuestionó hasta qué punto están los límites del teatro con “Simulación”. “Simulación”. Mediante el vínculo entre los actores y las propias contradicciones contradicciones de ellos por dictar un taller de actuación a agentes policiales para que supieran cómo infiltrarse en diferentes contextos, ya sea en reuniones de juntas de vecinos o en marchas, como las ocurridas durante octubre de 2019. De esta manera, Astillero Teatro mantuvo en tensión a los asistentes, quienes en el conversatorio hicieron alusión a la instrumentalización del teatro y cómo podría perder su esencia.
Por su parte, Teatro La Peste llevó a escena la vida de aquellos que siempre están ahí, pero que son invisibles ante los ojos de la gente con “Inmolar”. En este sentido, sentido, hizo reflexionar al público sobre la vida de las personas en situación de calle, los factores que permiten que estas personas lleguen hasta ese punto y cómo pueden hacerse notar en una sociedad que mira hacia otro lado cuando ellos sí existen. existen. Estas fueron algunas de las preguntas que también se expusieron expusieron en el conversatorio con los actores y productora, después de la función.
Si bien todas las escenas escenas hablaron desde un Valparaíso que esconde lo crudo de esta realidad realidad con lo patrimonial, también fue relacionado con la situación angelina angelina por estos días y que tuvo en cuenta las bajas temperaturas que han marcado las primeras semanas de invierno.
Por último, y celebrando sus 70 años de existencia, Teatro Ictus trajo al escenario “Pedro, Juan y Diego”, la historia de tres amigos que, al ser despedidos, tuvieron que integrarse al Plan de Empleo Mínimo instaurado en los tiempos de dictadura.
A sala llena y ocupando ocupando uno de los pasillos principales del teatro, Daniel Muñoz (Juan), Roberto Poblete (Pedro) y Nicolás Zárate (Diego), llevaron la comedia comedia al escenario con momentos en los que el público se rió y vivió momentos de incertidumbre con el desarrollo de la historia. Asimismo, Asimismo, reflejó no sólo el panorama de antaño, sino parte de la realidad realidad actual en lo económico de los chilenos.
Así fue como en estas once funciones funciones y durante las vacaciones de invierno, el festival Biobío Teatro Abierto permitió ser un espacio donde se retrató la actualidad del país, contrastando lo ocurrido en el pasado y cómo ha repercutido en la actualidad.
Pero también involucró a las infancias con al menos tres funciones en las que pudieron aprender por medio del teatro temas que les afectan, como el impacto y riesgos de las redes sociales al usarlas a temprana edad, o cómo entender la palabra “democracia” y ejemplificarla para que pudieran comprenderla.
Y es así como este evento, en su décimo séptima versión, contribuye a que el escenario sea un medio donde la audiencia angelina reflexionó sobre diferentes temas, además de ser un espejo y verse a sí mismos, y finalizar compartiendo esas visiones visiones en los conversatorios.
TALLERES PARA LA FORMACIÓN DE ARTISTAS ESCÉNICOS Como todos los años, el festival no sólo contó con montajes en el Teatro Municipal de Los Angeles, sino que fue una instancia en la que los artistas locales pudieron profundizar sus conocimientos y perfeccionarse en el ámbito escénico escénico y la producción de proyectos.
En este sentido, Perfiles y Siluetas dictó el “Laboratorio de Actuación, Escritura y Performance”, encabezado encabezado por el director argentino Juan Coulasso, con el fin de generar detonantes creativos a partir de estímulos internos y externos, lo que otorgó herramientas para los artistas angelinos.
Además, con el fin de que creadores creadores y agentes culturales de la ciudad tuvieran una especialización técnica y profesional, se realizó el taller de Planificación y Gestión de Proyectos Culturales, impartido por el docente de Perfiles y Siluetas, Siluetas, Mauricio Parra Muñoz, y que convocó a diferentes profesionales interesados en el desarrollo de la cultura en Los Angeles.
Asimismo, el teatro en Los Angeles no se acaba, porque Perfiles Perfiles y Siluetas continúa con su cartelera semanal en Bodega 44, ubicada en calle Condell 420, con entrada gratuita para seguir con la magia en escena.
El telón baja, pero la escena queda: Biobío Teatro Abierto finaliza a lo grande Durante las funciones en vacaciones de invierno, el festival combinó teatro local y nacional con conversatorios, reflexión social y formación artística, consolidando su rol como espacio vivo de encuentro cultural en Los Angeles..