Quilacahuín: cuando la meta fue sacar a los vecinos de la pobreza
Quilacahuín: cuando la meta fue sacar a los vecinos de la pobreza Los misioneros capuchinos y Hermanos Penitentes holandeses levantaron un hospital en la misión y mejoraron la educación a través del colegio. Se retiraron completamente en 2015, pero sus logros perduran hasta hoy en la zona.
Rodrigo Rodríguez y Manuel Cifuentes no delos aspectos que ul másllamólaatencióna los capuchinos holandeses y Hermanos Penitentes cuando llegaron a trabajar ala Misión de Quilacachuín, en 1958 y 1964 respectivamente, fuela pobreza material y marginalidad en que vivíala población rural de la jurisdicción. Y si bien todas las congregaciones anteriores hicieron su aporte para mitigar la precariedad enel territorio, los campesinosseguían en una condición deatraso extremo. En muchos casos subsistían con lo mínimo. Además, estaban golpeados por el alcoholismo, la falta de caminos, medios de transporte y analfabetismo. porte y analfabetismo. EL HOSPITAL Para revertir aquello, los religiosos de ambas órdenes se dedicaron a conseguir fondos con instituciones católicas y gubernamentales de Holanda y Alemania, con el fin de crear Obras sociales. Fue así como levantaron un hospital dentro de la misión, llamado Del Perpetuo Socorro e inaugurado en marzo de1971. El primer asesor médico del recinto fue el doctor osornino Hernán Montalva; y el director administrativo era el hermano Martin Bakkers. El personal estaba integrado por las voluntarias holandesas laicas Elly Balmer, Teresa Soree, Diny Wynen y Netty Hoekuilen, que ejercieron como enfermeras y matronas. Ellas formaron alas primeras auxiliares, que eran jóvenes del mismo lugar, y años más tarde regresaron asu país. También se contrató a enfermeras, tecnólogos médicos y odontólogos. El hospital atendía desde Trumao y San Pablo hasta la actual costa de Osorno por la Barra del río Bueno.
Y si bien las instalaciones fueron levantadas con recursos conseguidos en Europa, los misioneros gestionaron una subvención del Ministerio de Salud de Chile parael funcionamiento reguRODRIGO RODRÍGUEZ EN LA FOTO DE LOS AÑOS '60 SE VE LA MISIÓN EN LA ALTURA Y EL BALSEO POR DONDE CRUZABAN EL RAHUE. lar del centro asistencial. La apertura del hospital, máslas postas que atendían los Hermanos Penitentes, mejoró sustancialmente la sanidad de la población de Quilacahuín. Los misioneros erradicaron la desnutrición infantil, que alo largo del tiempo contribuyó a mejorarla contextura de la población rural del sector. Gracias al trabajo misional en salud, también desaparecieron enfermedades graves como la tuberculosis, entre otras. Y los partosfueronatendidos de formaprofesional, lo que minimiz6. elriesgo de muertetanto de las madres como delos bebés. El Hospital Del Perpetuo Socorro funcionó como tal hastala creación del actual Hospital Intercultural (a cargo del Servicio de Salud de Osorno), situado fuera dela misión. Y las postas rurales que eranatendi das por el personal de la misión, fueron traspasadas a la municipalidad de San Pablo. municipalidad de San Pablo. COOPERATIVA Y CERDOS Enla década de 1960, los pequeños agricultores delacosta eindígenas tenían serios problemas deabastecimiento y comercialización de sus productos. Porello, el padre Winfredo van den Berg organizó una cooperativacampesinaen1964, con el objetivo de abastecer ala población y ayudar en la venta de sushortalizas, frutosy animales. Incluso construyeron una sede cerca de la misión como parte de la cooperativa. El proyecto funcionó durante varios años, peroalfinalse disolvió. Los capuchinos, y en especial los Hermanos Penitentes, contribuyeron de forma constante en el desarrollo agrícola de los pequeños agricultores y chacareros de la zona. La maúyoría provenía de familias campesinas numerosas en Holanda. Porlo tanto, tenían conocimiento del mundo rural y apego conelentorno y la gente del campo. Además, en el caso de los Penitentes, todos los que llegaron a las misiones de Osorno eran profesionales de nivel técnico titulados en Holanda, en materias como educación, enfermería y agricultura. Por ello, y como una manera de mejorar los ingresos de las familias campesinas, los Penitentes introdujeron una nueva variedad de cerdos, de mejor rendimiento. Al comienzo la idea funcionó bien, no obstante, el proyecto fracasó en el camino. Luego implementaron un segundo plan de fomento agrícola: trajeron gansos desde Canadá, para desarrollar su Canadá, para desarrollar su crianza en los sectores rurales de Quilacahuín. Lamentablemente la historia se repitió: el proyecto funcionó un tiempo y al final desapareció. al final desapareció. DE LAS CENIZAS Losincendios fueronunaconstantealo largo dela historia de la misión. El 25 de diciembre de1961sedesatóel infierno: un siniestro no aclarado destruyó la centenaria iglesia levantada por el fraileitaliano Luis deCamerino y edificios adyacentes, también construidos en la era de lositalianos. Los capuchinos holandeses recopilaron fondos en todo Chile y en Holanda para reconstruir el templo, obra que se concretó en 1963, en el mismo lugar. Ese mismo año las llamas volvieron a entristecer a la misión: consumieron por completola escuela, por lo cual el padre Winfredo se encargó de su reconstrucción. Unos años después, en 1968, el hermano Alfonso Van Kempen puso fin al establecimiento agrícola femenino y lo transformó en una escuela básica completa. La desgracia cayó nuevamente y otro gran incendio arrasó con todas las instalaciones educacionales en 1973: colegios, internado y oficinas. Lo reconstruyeron y en 1974 un reconstruyeron y en 1974 un reconstruyeron y en 1974 un nuevo siniestro consumióelinternado, salas de clases y el comedor. A causa de ello, se vieron obligados a realizar una campaña de recolección de fondos en Alemania, Holanda y enla Congregación de San José, inaugurando en 1977 las actuales dependencias del Colegio de Quilacahuín yelinternado. El establecimiento fue transformado en1994 en elColegio Forestal Quilacahuín, con enseñanza media completa e internado. Pese al esfuerzo delos religiosos, los proyectos deeducación y salud fueron los que tuvieron mejores resultados. Hubo un cambio muy notorio en el nivel educativo de la poblan de Quilacahuín gracias a los sucesivos proyectos de los misioneros, en especial delos capuchinos y Hermanos Penitentes. Las técnicas que los jóvenes aprendían en agricultura y manejo de ganado, luego erantraspasadas a sus familias. Muchos, incluso, siguieron carreras afines al agro en la educación superior. cación superior. cación superior.
GALARDÓN DE LA REINA En1982, los capuchinos holandesesseincorporaron alaProvincia Capuchina de Chile, que incluía a sacerdotes de otras nacionalidades (españoles, belgas y bávaros). Su labor se extendió por dos décadas más en la misión y concluyó en 2005, cuando se retiraron de Quilacahuín y la parroquia fue encomendada al clero diocesa: no de Osorno. Del grupo de los primeros capuchinos que llegaron a Quilacahuín, los padres Ausencio LOS ALUMNOS DEL COLEGIO APRENDÍAN CONOCIMIENTOS AGRÍCOLAS. RODRIGO RODRÍGUEZ y Nibardo fallecieron en 2007 y 2008 respectivamente, y estánsepultados en lamisma misión. Los padres Wilfredo y Juan regresaron a Holanda. En tanto, Martín Bakkers fue el último Hermano Penitente que estuvo en lamisión y retornó a Holanda en 2015.
Enreconocimiento a la labor que realizaron en Chile, los hermanos Alfonso van Kempen y Guillermo Megens, además del padre Jaime Wolf (profesor en Quilacahuín y rector de la Misión de Rahue), recibieron por parte dela reina Beatriz de Holanda la Orden de OrangeNassau y el grado de Caballeros. Aquella distinción sele entregaa losaltos funcionarios de gobierno, la nobleza y personalidades que prestaron algún servicio a la sociedad. servicio a la sociedad. FUNDACIÓN Para asegurar la continuidad delas obras realizadas por los Capuchinos y Hermanos Penitentes, a inicios del 2000 se creóla Fundación Misiones de la Costa, bajo el mandato del obispo Alejandro Goic. La fundación sostiene al colegio y se preocupa de la explotación del predio agrícola. También incluye las obras que existen en la Misión SanJuan.
Con230años de historia, la misión de Quilacahuín sigue siendo hoy un centro de vital importancia para la comunidad del sector: está el colegio, sus dos cementerios, la Tercera Compañía de Bomberos de Quilacahuín y la parroquia, a cargo del clero de la diócesis, que también atiende las capillasdela jurisdicción. 63 63.