Obesidad: enemigo silencioso
Obesidad: enemigo silencioso Obesidad: enemigosilencioso e Hoy en día el sobrepeso no es sólo un tema estético, sino una enfermedad que impacta de manera directa en la salud. Y si hay unórgano que sufre particularmente las consecuencias de este flagelo, ese es el sistema cardiovascular, el corazón y las arterias fundamentalmente. En Chile, donde los índices de obesidad siguen en aumento, es urgente reflexionar sobre cómo este problema afecta nuestro sistema cardiovascular y qué podemos hacer para revertir sus efectos. Elexceso de grasa enel cuerpo somete al corazón a un esfuerzo constante, obligándoloa trabajar más delo normal. Como respuesta, sus paredes se engruesan y se vuelve más rígidas, lo que puede llevar a enfermedades graves como la insuficiencia cardíaca y la fibrilación auricular. Pero el daño nose detiene ahí. La obesidad está estrechamente vinculada con la hipertensión arterial, el aumento del colesterol, lainflamación crónica y la resistencia a la insulina.
Todos estos factores favorecen la aterosclerosis, una condición en la que el colesterol se acumula en las arterias, estrechándolas y aumentando el riesgo de infarto al miocardio y de accidente cerebrovascular, La relación entre obesidad e hipertensión es innegable. Cuanto mayor es el peso corporal, mayor es la presión que debensoportar las arterias y, conel tiempo, esto puede derivar en insuficiencia cardiaca. Sin embargo, lo que muchas personas desconocen es que bajar de peso nosólo previene estas enfermedades, sino que también puede ser parte fundamental de sutratamiento. Perder sólo un 5% del pesocorporal ha demostradoser efectivo para reducir la presión arterial, mejorarlos niveles de colesterol y prevenir la diabetes. Una baja de 15% o más puede incluso revertir la diabetes, disminuir el riesgo de insuficienciacardíaca y mejorar la calidad de vida de manera significativa. Afortunadamente, el daño no es irreversible, Adoptar un estilo de vida saludable puede marcar una gran diferencia. Reducir la ingesta de calorías, con menos carbohidratos y grasassaturadas, optar por unaalimentaciónmás equilibrada y controlar eltamaño de las porciones son pasos esenciales. La actividad física juega un rol clave: al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado pueden generar mejorassignificativasenlasalud cardiovascular y metabólica. Es necesario enfocarnos en las soluciones. La obesidad es un factor de riesgo que podemos modificar y esclave que las personas reciban información y apoyo para tomar decisiones que protejan susalud cardiovascular. Dr: JorgeJalil, presidente Sociedad Chilena de Cardiología.