Autor: Por Juan Paulo Iglesias
Elevando la discusión:
Elevando la discusión: Regreso a la Tierra mediaComo que la moderación se puso de moda, o al menos la palabra se ha convertido en un mantra por estos días. Tras años de radicalidades pendulares, volvimos al mundo de la moderación. Eso al menos sugieren algunos tras los resultados del domingo. Vamos contracorriente, parece, o quizá es sólo un asunto de interpretación.
Sea uno o lo otro, el hecho es que en los tiempos de Trump : Co., la moderación parecía unasunto del pasado, igual que esepequeño libro del ya fallecido filósofo político estadounidense Harry Clorquetituló porallá por 2008 Sobre la moderación, defendiendo una antigua virtud en el mundo moderno, cuando sentía que el mundo había caída en una cultura de excesos. ¿Qué hubiera pensado hoy? Pero más allá de ello, el hecho es que “la segunda vuelta de gobernadores”, como apunta Pablo Ortúzar, vino a reforzar la tendencia” a “la moderación” ya visible en la elección de octubre, aunque ellono quita, dice, que haya algo de hipocresía entodo eso.
Nosólo porque “las campañas siguen llenas de difamación”, sino también porque “el proceso legislativo es una guerra campal”. Por eso, noes que de golpe nos hayamos convertido en Uruguay, pero síes cierto, agrega, que dimos un paso y “el desafío ahora es convertir toda esta retórica de la tregua en una práctica que tenga sentido y comience a perfilar un nuevo pacto social que interprete a las grandes mayorías”. Y si bien queda camino por recorrer y heridas que curar, al menos parece que vamos en la dirección correcta.
Voltaire decía que vivimos entre la esperanza de queen el futuro las cosas estarán bien y la ilusión de que en el presente ya lo están, pero la verdad es que todo está a medio camino entre una y otra cosa.
Los hechos son como son y, según Max Colodro, lo que muestran los resultados del domingo es que “seguimos siendo un país dividido en mitades equivalentes”, y donde el voto obligatorio debilitó “los extremos” y reposicionó a “las fuerzas que apuestan porlamoderación”. Y si bien puede ser arriesgado asegurar de que ya pasamos la zona de turbulencias, el hecho -dice Colodroes que una eventual contienda 2025 entre Evelyn Matthei y Claudio Orrego se parece mucho más al Chile del inicio de la transición que al de los últimos años”. Como señalan, las elecciones no se ganan ni se pierden, sino que se explican, pero hay que tener cuidado con la sobreinterpretación o, por el contrario, la simplificación.
“La narrativa de la moderación”, apunta María José Naudon, “resulta insuficiente para captar la complejidad del momento político actual”, porque “hay liderazgos que obligan a profundizar las hipótesis”. Por ello, de cara ala elección presidencial, “no bas-está en la mala gestión de sus sucesivas crisis”, dice Garretón, sólo queda una certeza, que en el próximo periodo presidencial “gobernará alguna o algún moderado”, cuyo “éxito dependerá de su capacidad de anticipar acuerdos entre moderados de ambas coaliciones”. Queda por ver sila predicción es correcta. Pero si de predicciones se trata, lo que no parece difícil de adelantar es que los tiempos que vienen a nivel mundial no serán tranquilos. No sólo porque en Europa algunos ya parecen estar alistándose para una guerra mayor con Rusia, sinotambién porque si algo es seguro es que el segundo gobierno de Trump no pasará inadvertido. No deja de serirónico que en este escenario Naciones Unidas declarara 2025 el año de la ciencia cuántica. Comosi del gato de Schródinger setratara, todas las posibilidades están abiertas.
Y la pregunta, según The Economist, es ¿ qué pasará en un mundo donde la mayor economía del planeta dará un giro al proteccionismo, impulsará una política exterior basada en la lógica transaccional y deberá convivir con los cambios de la 1A? Ya habrá tiempo para saberlo, pero como el mundo no es predecible, muchas otras cosas pueden pasar.
Lo sugiere Moisés Naím al recordar la respuesta del primer ministro británico Harold Macmillan cuando un periodista le preguntó qué podría descarrilar su gobierno: “Events, dear boy, events”. No hay que ir muy lejos para reconocer lo acertado de la respuesta. Y según Naím, el segundo gobierno de Trump podría enfrentar las consecuencias de una larga serie de eventos desafortunados, como el título de esa saga de libros juveniles. “El más obvio es la emergencia climática”, dice, pero también podría ser “otra pandemia” o una crisis económica, sin contar con los efectos de la geopolítica.
Al final, nadie es inmune a los “eventos”. Pase lo que pase, para lan Bremmer el hecho es que “el mundo se ha vuelto más peligroso desde el último mandato de Trump”, y su regreso, dice, “marcará el comienzo de un periodo de mayor volatilidad eincertidumbre en el escenario global”. “Si bien”, apunta, “Trump todavía podría obtener algunas victorias en política exterior (... ), el potencial de que las cosas salgan mal es mucho mayor”. Y si algunos optimistas piensan que por acá “los tiempos interesantes”, como reza esa maldición china, pueden estar quedando atrás, en el resto del mundo están recién comenzando. Seguimos en el claroscuro entre el viejo y el nuevo mundo, como diría Gramsci. ta con apelar a una solatendencia”. “Las preferencias del electorado son complejas”, dice.
Y si bien nunca nada es tan simple, lo que sí está claro, según Carlos Correa, es que “la ciudadanía valora el trabajo” y “los objetivos claros” y que “el espíritu de contienda que nos hizo desviarnos del camino en 2019 está superado”. Habrá que ver. osastrosa gestión personal del Presidente”, que “ha convertido un caso grave en una crisis política mayúscula”. “Boric”, dice, “no tiene a nadie a quien culpar, salvo a sí mismo”. Y tal vez, según Matamala, el único consuelo “es que a diferencia del de Bachelet, este gobierno había arriado sus banderas hace tiempo”. Pero, al margen de ello, “el nudo principal ya es imposible de desatar: el Presidente supo desde el principio” y no hizo nada. “La responsabilidad es toda suya”. Y las revelaciones de esta semana sólo vienen a ahondar el problema.
Uno que, como dice Ascanio Cavallo, se da “en un cuadro de precipitación, falta de criterio einexperiencia, quesirven poco para gobernar”. Y para qué decir, para manejar “una crisis”. Es un asunto de criterio, apunta Cavallo, uno que “se relaciona con un tema que afecta a todos los gobiernos”, el de “rodearse de un grupo de amigos que te aseguran el secreto y la confianza”, pero no lo primero.
Y para salir de allí, dice JoIS sefina Araos, el gobierno tiene que “hacer lo correcto” y “reconocer el error”. Al final, agrega, “como diría Hannah Arendt, pedimos perdón no para olvidar, sino para representar que los seres falibles que somos podemos enmendar el rumbo”. Crímey n peecasdo sEn Estados Unidos dicen que todo presidente tiene su guerra.
Es verdad queen Trump 1 esa máxima no se cumplió, pero hay que reconocer que tuvo otras cosas, y aunque puede ser la excepción que hace la regla, todavía queda esperar lo que sucede en su segundo mandato. Por acá, en cambio, loque pareceestar instalándose es que todo Presidente tiene su escándalo. Y más allá de que algunos son más propensos que otros, la máxima está rondando. En el gobierno actual no han faltado. Desde Democracia Viva hasta la reciente acusación contra el Presidente la lista es larga. Está, además, el caso Monsalve que, según Daniel Matamala, podría terminar convirtiéndose en el Caval de Gabriel Boric.
Las razones, según él, no están en la naturaleza del escándalo -son asuntos muy distintos-, sino, dice, en el hecho deque al igual que en el caso que afectó a Bachelet, “el punto en común es la de-Pero perdones más, perdones menos, el hecho es que el gobierno está entrampado en un pantano de escándalos del que parece difícil salir.
Justo cuando, como escribe Óscar Guillermo Garretón, “comienza otra etapa política con las elecciones de Presidente y de parlamentarios”. Y en medio de este escenario, “con un gobierno que no tiene tiempo de rectificar, menos enmarañado comoNEWSLETTER DE OPINIÓNSuscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columnas de la semana. latercera. com. Los debates que marcaron la semana