Trump otra vez: riesgos e impactos macroeconómicos
Trump otra vez: riesgos e impactos macroeconómicos Bci Trump otra vez: riesgos e impactos macroeconómicos DuranEe la reciente elección elección presidencial en EEUU. el Partido Republicano no sólo Obtuvo la Presidencia, sino que también el Senado y la Cámara, lo cual facilita la implementación implementación del programa de Trump.
Escenario considerado considerado por muchos, antes de la elección, como adverso o externo, externo, por los eventuales desequilibrios desequilibrios macroeconómicot, Las prometas de Trump apuntan a dinamizar el crecimiento crecimiento económico de EEUU, mediante recortes de impuestos impuestos a los hogares y empresas, junto con la desregulación de sectores económicos relacionados relacionados con la energía, el medio ambiente y el sistema financiero. financiero. Además, impondría nuevos aranceles a las importaciones, importaciones, recortaría el gasto fiscal, fortalecerla la seguridad fronteriza, ampliaría las deportaciones a inmigrantes indocumentados indocumentados y aumentaría el apoyo a la vivienda.
En el corto plazo, los recortes de impuestos y la desregulución desregulución impulsarían el crecimiento del P18 de EEUU, pero la irresponsabilidad fiscal terminaría elevando las tasas de interés interés en el largo plazo, ralentizando el crecimiento durante la prónima década. ¿Cómo se dibuja el escenario fiscal de EEUU? Bajo la ley actual, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CRO), la deuda pública alcanzaría el 125% del PIS hacia fines de 2035, mientras el déficit fiscal llegaría a un 7% del PIB.
En este escenario, la tasa a 10 años en EEUU se situaría, en el largo plazo, en torno a 3,6%. Sin embargo, en un escenario escenario moderado, donde Trump implementa parcialmente su programa fiscal, la deuda pública subiría a 143% del P18 y el déficit fiscal llegaría a 9,7% del P hacia fines de 2035, según el Comité para el Presupuesto Federal Responsable (CRFB). En un escenario fiscal adverso, asumiendo la implementación implementación total del plan fiscal de Trump, la deuda pública y el déficit fiscal se situarían en 161% y 12,2% del PIB respectivamente. respectivamente.
Este escenario elevaría la Basa a 10 años en EEUU a S, 1%, en el largo plazo, impulsado por un incremento en su premio por plazo, menor demanda de bonox largox, y una tasa de política neutral más alta, debido a la magnitud de los desequilibrios en el largo plazo. El acelerado deterioro deterioro fiscal fortalecería el dólar y depreciaría las monedas, principalmente, de economías emergentes.
Elevar los aranceles a las importaciones chinas a 60% y entre un 10% a 20% al resto de las importaciones, como pretende Trump, fortalecerá el dólar, elevará las presiones inflacionarias en EEUU, y ralentizará el dinamismo global. Ev tanto, las deportaciones reducirán la oferta laboral entre entre un 0,1% a 0,2%, elevando las presiones inflacionarias de corto plazo, por mayor costo laboral, y reduciría el crecimiento crecimiento de largo plazo. Mayores presiones inflacionarias, podrían moderar el ritmo de recortes en la tasa de política monetaria, por parte de la Reserva Federal. El escenario externo se ha vuelto más complejo para la economía chilena.
En ausencia de los riesgos asociadat asociadat a las medidas económicas que podría adoptar EEUU, la tasa a 10 años en Chile se situaría, en el largo plazo, ev torno a 5%, mientras que el tipo de cambio alcanzaría los 900 5/USO, lo cuales coherente con un tipo de cambio real que converge durante los próximos años a un nivel ligeramente ligeramente superiora su promedio histórico, pero con un precio real del cobre un 30% por sobre el promedio de los últimos 10 años, dando cuenta de un castigo implícito que mantiene la economía chilena.
Sin embargo, en un escenario fiscal adverso ev EEUU, la tasa a 10 años en Chile se situaría, ev el largo plazo, en torno torno a 6,3%. En tanto, el tipo de cambio en Chile se ubicaría, en el largo plazo, en torno u 1.025 5/USO. Adiciovaímente, Adiciovaímente, mayores aranceles depreciaría aún más el peso chileno.
En este escenario, un mayor tipo de cambio en Chile no se traduce significativamente en mayores presiones inflacionarias, inflacionarias, debido a que la naturaleza del shock es externa y la economía local está alicaída, por lo tanto, la conducción de la política monetaria no debería verse afectada sustancialmente sustancialmente en el corto plazo, al menos que las expectativas de inflación a un año suban durante los próximos meses..