IEF advierte sobre riesgo de tensiones geopolíticas y decisiones comerciales de EEUU
IEF advierte sobre riesgo de tensiones geopolíticas y decisiones comerciales de EEUU El informe del ente rector estimó que la en principal amenaza para la estabilidad financiera local continúa siendo el escenario externo. POR FLORENCIA DONOSO R. Las crecientes tensiones geopolíticas fueron una de las temáticas que abordó el Banco Central (BC) en su Informe de Estabilidad Financiera (IEF), correspondiente al segundo semestre de 2024, publicado este miércoles. El documento entregó la visión del Consejo del instituto emisor respecto de los principales riesgos, vulnerabilidades y mitigadores para la estabilidad financiera chilena. En el IEF, la entidad señaló que la principal fuente de riesgos para la estabilidad financiera local continúa siendo el escenario externo.
En ese contexto, el Banco Central estimó que, si bien se inició el ciclo de normalización de la política monetaria en las economías desarrolladas, incluyendo Estados Unidos, han aumentado las tensiones geopolíticas a nivel global, además de la incertidumbre sobre el potencial impacto de políticas económicas y comerciales que puedan adoptarse en EEUU u otras economías.
El ente rector advirtió que las tensiones geopolíticas "se han intensificado en el último tiempo, lo que puede tener efectos negativos en la estabilidad financiera". Recientemente, la guerra entre Rusia y Ucrania se intensificó al igual que en Medio Oriente, con Israel y Hamás.
El BC expresó que "una intensificación de conflictos geopolíticos podría afectar a instituciones bancarias y no bancarias, principalmente a través del canal financiero". Posibles efectos El BC estimó que el escenario anterior podría ocurrir frente a mayores perspectivas de gasto público en defensa, un aumento en la incertidumbre o en la aversión al riesgo, resultando condiciones financieras menos favorables.
Además, el IEF consignó que se podrían observar impactos a través del canal real, como por ejemplo, en caso de implementarse políticas comerciales de carácter proteccionista que generen aumentos en las restricciones al comercio o disrupciones en la cadena de suministros y en los commodities.
Advirtió que "escenarios como éstos presionarían la inflación y las tasas de interés a nivel global, con potenciales consecuencias sobre la estabilidad financiera". Adicionalmente, indicó que, dado que la profundidad del mercado financiero local no ha recuperado los niveles alcanzados antes de la pandemia, esto limita la capacidad para amortiguar shocks externos. "Lo anterior, en conjunto con una mayor dependencia de financiamiento externo podría amplificar los efectos de tensiones geopolíticas a nivel local", dijo el BC. Informe advierte que "situación del sector inmobiliario continúa deteriorada" La industria inmobiliaria fue uno de los focos de análisis del IEF.
A juicio del Banco Central, "la situación del sector inmobiliario continúa deteriorada, con ventas lentas y un stock de viviendas terminadas que permanece alto". Respecto del costo de financiamiento para la compra de viviendas, estimó que permanece elevado, aunque los precios de las propiedades han presentado una estabilización en los últimos trimestres.
Desde el punto de vista de las firmas de la industria, el documento sostuvo que el "impago de las empresas inmobiliarias ha seguido en aumento, reflejando la compleja situación que afecta al sector". Según el Banco Central, el índice de cuota impaga de las empresas inmobiliarias alcanzó 1,7% de las colocaciones del sector, el valor más alto en los últimos quince años. Por su parte, las constructoras también aumentaron sus impagos con la banca, ubicándose por debajo de su registro previo a la pandemia.
Hogares: riqueza financiera sigue bajo los niveles prepandemia Otro de los elementos que analizó el IEF del Banco Central fue la riqueza neta financiera de los hogares, la que, si bien continúa recuperándose, se mantiene por debajo de los niveles prepandemia.
Según el IEF, al cierre del segundo trimestre de 2024, la riqueza financiera neta de los hogares se situó en 120,6% del PIB, cifra por debajo del promedio entre 2013 y 2019 (131% del PIB). Pese a ello, el alza en el ingreso disponible bruto de los hogares con una menor expansión del consumo contribuyó a un incremento del nivel del ahorro. Sin embargo, la tasa de desempleo se mantuvo alta, "lo que constituye un riesgo para el dinamismo de los ingresos y capacidad de pago de los hogares", señaló el IEF. En tanto, el endeudamiento de los hogares se mantuvo estable y la carga financiera disminuyó, especialmente en los quintiles de menores ingresos.