Destrabar La Araucanía: un futuro de oportunidades para todos
Destrabar La Araucanía: un futuro de oportunidades para todos OoColumnaRicardo Celis, exdiputadoLi Araucanía enfrenta desafíos profundos que afectan directamente la calidad de vida de sus habitantes. El desempleo y la pobreza, tanto en ingresos como en hogares, pesan especialmente sobre las comunidades rurales, donde también persiste la falta de servicios básicos esenciales.
A esto se suman interminables listas de espera en salud y el incumplimiento de garantías como las GES. poco, los Por si fuera á E casos de corrupción enel Gobierno Regional y algunos munici-El conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche es una parte pios han erosionado de nuestra historia, pero no puedeserla única narrativa. la confianza ciudadana, mientras una de muestras universidades estatales más destacadas atraviesa una grave crisis financiera y de gestión. Sin embargo, no todo está perdido. En los últimos años, La Araucanía ha mostrado un crecimiento económico alen-tador, con un PIB regional que supera el promedio nacional. Pero este crecimiento no está beneficiando lo suficientea la agricultura ni a la manufactura, actividades clave de nuestra identidad productiva. Entonces, ¿es este el destino inevitable de la región o tenemos las herramientas para cambiarlo? La respuesta es clara: podemos transformarla. El cambio climático, aunque desafiante, abre nuevas puertas. Nuestra tierra es fértil para la fruticultura, como los be-rries y las uvas, sectores con un enorme potencial para dinamizar la economía local. Además, el conocimiento y la innovación generados por nuestras universidades regionales pueden ser el motor de un cambio sostenible si logramos integrarlos de manera práctica en nuestra realidad productiva. Hoy, más que nunca, debemos ampliarla conversación sobre La Araucanía. El conflicto entre el Estado y el pueblo mapuche es una parte de nuestra historia, pero no puede serla única narrativa. Somos una región multicultural con un potencial único: ser el corazón de una producción limpia, orgánica y auténticamente campesina y mapuche. Destrabar La Araucanía significa poner en marcha una visión de desarrollo económico sustentable, que aproveche nuestra riqueza natural y valore nuestro capital humano. Significa avanzar hacia una región más competitiva, con mejores indicadores sociales, económicos y sanitarios. Pero, sobre todo, significa construir un futuro donde cada habitante sienta que su esfuerzo y su identidad forman parte de un proyecto compartido. Es hora de apostar por el potencial de nuestra gente, de nuestra tierra y de nuestra diversidad cultural. Al hacerlo, nosolo mejoraremos los números: cambiaremos vidas, devolveremos confianza y abriremos las puertas a una justicia social que beneficie a todos los rincones de nuestra región. Destrabar La Araucanía es construir oportunidades rea-les. ¿Te sumas al desafio?.