COLUMNAS DE OPINIÓN: Volvamos a convivir
COLUMNAS DE OPINIÓN: Volvamos a convivir Opinión Volvamos a convivir Hace unos días, El Mercurio, junto a la encuestadora Black 8: White, revelaron un estudio de percepción ciudadana que consultó la vi: sión de los chilenos respecto de las conductas incívicas que se han tomado --literalmentela convivencia entre nosotros. Partamos del principio para ponernos de acuerdo en algunos asun tos. "Incívico" eselantónimo de "cívico", y esta palabra proviene de"ciu: dadano", que es aquel que pertenece a la ciudad. Es decir, se es civilizado, cortés, educado e incluso patriótico, dice el Diccionario de la RAE, dentro de ese campo semántico. Por ende, las incivilidades son todas aquellas conductas que, sinserdelictivas(la mayoría), transgredenciertos acuerdos o normas tácitas o expresas sobre las cuales estamos de acuerdo.
El sociólogo del Centro de Investiga ción en Complejidad Social dela Univer sidad del Desarrollo, Jorge Fábregas, ex plica queel crecimiento delas incivilidades surge por un proceso incipiente de anomia: "Lo que antes nos regulaba en nuestra vida en común ya no nos está regulando tanto.
Nosotros podemos pen sar en las incivilidades como cosas menores, peroesas incivilidades del día cotidiano, quevan generando un malestar permanente, la percepción de que ya nosé lo que pasa en el espacio público y lo que puedo esperar, eso genera demanda política poralgún tipo de liderazgo de autoridad que logre resolverlo. Los sen: timientos asociados a búsqueda de orden, de seguridad, se vuelven más intensos". Volvamos al estudio.
Las diez conductas en el espacio público más rechazadas por los chilenos son: realizar carreras clandestinas, circu lar sin patente, botar basura en cualquier parte, entregar datos falsos para obtener beneficios, instalar rucos o carpas en espacios públicos, hacer fiestassinautorización, emitir ruidos molestos en casaso departamentos, evadirel pago del pasaje enel transporte público, hacer grafitis y circular vehículos con escape libre. Es muy interesante constatar que la mayoría de los consultados señala presenciar habitualmente todas estas conductas incívicas, pero casi nadie reconoce cometerlas. reconoce cometerlas. La medición también detalló que el consumo de alcohol en la vía pública, el comercio ambulante, la destrucción del mobiliario urba. noosaltarse la fila para seratendido son las incivilidades que las per sonas más observan. Ahora, es muy interesante constatar que la ma: yoría de los consultados señala presenciar habitualmente todas estas conductas incívicas, pero casi nadie reconoce cometerlas. Elestudio, además de ofrecer una panorámica, construye propuestas a partir de los propios entrevistados. Un 67 % coincide en quese deben aumentar las sanciones para quienes las cometen, y un 61 % propone fortalecerlaeducacióncivica. Un terciodelos participantes planteó que no son necesarias nuevas medidas, sino hacer cumplirlas leyes que ya existen. Es cierto que el país enfrenta otros problemasmásgraves crimenorganizado que está permeando las instituciones, delin cuencia, corrupción, ultra fragmentación política, desempleo, pobreza y estanca miento económico. Sin embargo, parece serqueeseorden que reclaman hoy loschi lenospartey se moviliza desde la base más bajade esta compleja y dolorosa pirámide. Es casi seguro que ese Chile que vivimos en un pasado reciente -quenoeranada cercano perfecto. ni un paraíso --ya no volverá, y resulta hasta insulso pensar que algún día retomaremos a él. Con todo, tengo la impresión de que muchos sí añoramos más orden, limpieza, seguridad, y autoridades que no teman ser im populares cuando se trata de hacer cumplirla ley y arrinconar a quienes nosaben convivir. HUGO CAMPOS MIRANDA. Periodista.