Los arquitectos y la arquitectura
Los arquitectos y la arquitectura Opinión Los arquitectos y la arquitectura Claudio Martínez Cerda Arquitecto E l origen de la palabra arquitecto viene del griego archós, significa jefe o guía, y téctn, "constructor". El arquitecto era el guía de una construcción, no solo trazaba los planos, también en las logias de constructores de la Edad Media era quien dirigía la obra, por ello también era conocido como "el maestro, jefe de obras". En un solo oficio se concentraban lo que hoy sería el arquitecto, el ingeniero y el constructor. Poseía el conocimiento necesario para construir, entre otros edificios, las hasta hoy impresionantes catedrales góticas. Sin duda se trataba de un Gran Arquitecto. Luis XIV, el Rey Sol (el Estado soy Yo), separó los oficios, celoso del poder de los grandes arquitectos medievales. El 4 de agosto se celebra el día de los arquitectos.
Más allá de la banalidad de estas celebraciones (el 21 de julio fue el Día del Perro), el oficio de arquitecto no solo es ancestral, sino que representa uno de los más notables avances tempranos de las técnicas de la construcción, de la física, la astronomía y también del arte y las ciencias. Las mega construcciones góticas del medioevo, hoy plenamente vigentes, dan cuenta de ello. La arquitectura entendida como un oficio transformador de los territorios ofrece claros ejemplos que dan sustento a esta afirmación. Uno de ellos es Bilbao, la ciudad vasca al norte de España. Hay un momento, a fines de la década del 80 en que la ciudad industrial entra en una severa crisis económica. La industria del acero en quiebra, se suma a otros múltiples problemas de carácter político, como la arremetida del franquismo contra el país vasco. Esto se tradujo en un sin número de estallidos sociales y en una ciudad altamente afectada por la delincuencia y también por el terrorismo de la ETA. En ese momento se adoptó una decisión política, apostar por transformar la ciudad en un hito cultural, sin que necesariamente fuera esa su identidad histórica. Contrató al arquitecto norteamericano Frank Gehry, quién creó una monumental obra de arquitectura contemporánea, el Museo Guggenheim Bilbao, al borde del Río Nervión. La construcción del museo en estructura metálica, recubierta de titanio, piedra caliza y vidrio, ubicado en la zona de mayor deterioro de la ciudad, fue el detonante de una transformación radical de la urbe.
Al museo de Gehry se sumaron otras obras de arquitectura contemporánea, unas en espacios públicos como los puentes de Calatrava y el acceso a las estaciones del metro, y otras de infraestructura culturales inspiradas en el museo Guggenheim. La apuesta por la arquitectura como contendor del arte y la cultura, terminó por trasformar a la ciudad y le dio una nueva identidad.
Fue un auténtico acto de creación de patrimonio contemporáneo, el resultado fue que en pocos años Bilbao a través de la arquitectura, se transformó en una de las ciudades más visitadas de Europa, salió de la crisis económica y hoy es una de las ciudades más seguras de España. Chillán es una ciudad a la escala de Bilbao, con un serio deterioro de su casco histórico, que ya da muestras de un preocupante deterioro y abandono. A diferencia de la ciudad vasca, tiene una un acervo y una tradición cultural de las más notables de Chile y también a nivel internacional, que no hemos sido capaces de gestionar.
Llegó el momento de acoger la recomendación de un destacado líder europeo, y mirar al mundo por sobre la barrera física de la cordillera de Los Andes y sacar de otras experiencias las necesarias enseñanzas y aprendizajes.. - -