Autor: FELIPE AHUMADA JEGÓ fahumadaladiscusion.cl FOTOS: LA DISCUSIÓN
43 adultos mayores han sido abandonados por sus familias en los hospitales de Ñuble
43 adultos mayores han sido abandonados por sus familias en los hospitales de Ñuble La mayoría ni siquiera recibe visitas esporádicas, por encontrarse en estado de dependencia Ha habido casos de personas que pasaron más de ocho años en esa condición a la que solo la muerte le puso fin.
El fenómeno va al alza en todo el país y de acuerdo a profesionales de la red de salud "es algo que no va a tener solución". Hasta 16 años de abandono han sufrido algunos adultos mayores hospitalizados en Ñuble.
Hoy son 43, quienes se encuentran en esa condición conocida como "paciente sociosanitario".. 43 adultos mayores han sido abandonados por sus familias en los hospitales de Ñuble felipe ahumada jegó fahumada@ladiscusion.cl fotos: La Discusión E n Chile, se estima que un total de 11.500 personas adultas mayores que ingresaron con diagnósticos complejos a los diversos hospitales de la red pública, fueron posteriormente abandonados por sus familias. Un porcentaje minoritario, al menos, tiene la fortuna de ser visitados por sus parientes de vez en vez.
Sin embargo, aduciendo siempre que no cuentan con recursos, ni tiempos, ni espacio para hacerse cargo de ellos, dada su condición de personas dependientes y no autovalentes, con el tiempo, es la muerte la que suele poner fin al calvario. En Ñuble, los casos son en la actualidad 43.
Muchos de ellos fueron operados y dados de alta en el hospital Herminda Martín de Chillán, pero al transformarse en "pacientes sociosanitarios" -como dice el eufemismo estatal para la palabra abandonofueron luego derivados los hospitales comunitarios de Bulnes, El Carmen, Quillón, Coelemu y Yungay.
Y si desde el 2015 a la fecha se han detectado casos de personas que pasaron hasta 20 años en esta condición, los profesionales de la red de salud local recuerdan casos de casi 16 años.
Una de esos profesionales es la trabajadora social Roxana Alarcón, encargada de Satisfacción Usuaria del hospital de Bulnes, quien admite que "somos nosotros, los que al final terminamos transformándonos en sus familias". Recuerda muchos casos que le causaron impacto desde lo emocional.
Uno de ellos es el que afectó a una mujer de nombre Inés. "Llegó con una fractura en la cadera, lo que a esa edad es una lesión muy compleja porque en algunos casos, como el de ella, resultan ser inhabilitantes, ya que les cuesta moverse y les impide caminar, por lo que deben permanecer en cama". Vivió su vida en Quillón, lugar donde se casó, armó una familia y se dedicó toda su vida a cuidar de sus hijos, para llegar a ese punto en que la vida parece detener el rumbo y desplomarse. "A ella, la familia no la pudo retirar. Siempre conversaba con ella y le preguntaba, ¿Qué le duele ahora, señora Inés?. Me decía que le dolían los hijos, que le dolía la familia", cuenta. Despertar cada día, por el resto de la vida en una misma sala de un hospital, era su único destino. Los funcionarios eran una suerte de familia putativa, que pasaban y se iban.
Si bien le entregaban cariño, era un afecto sin recuerdos compartidos, sin relatos familiares que rememorar, ni nombres dulces para reemplazar eso de "señora Inés". Y es cuando se le empieza a tener miedo a la vida que la soledad se siente gélida. Es esa desconexión afectiva con el entorno lo más parecido a la muerte que una persona puede sentir. "Ella murió a mediados de este año", recuerda Roxana Alarcón. Comparado con 11.500, el número 43 parece casi insignificante. Sin embargo, hasta antes de la pandemia del 2021, el promedio de pacientes sociosanitarios en Ñuble no superaba los 20.
Claro, es una alarma y el ruido se hace más intenso si se tiene en cuenta que en Ñuble, un 14% de la población es adulta mayor, pero que para el 2046, se pronostica que llegue al 28%, es decir casi un tercio. Y fuera de los hospitales, la cosa tampoco pinta para optimismos. Para 2022, en Ñuble se estimaba que un total de 18 mil adultos mayores viven solos. Muchos de ellos enfermos y sin tener idea qué fue de sus familias.
El problema no va a disminuir Para abordar el problema desde la gestión pública y las respuestas estatales, La Discusión conversó con el subdirector (s) Gestión del Cuidado de Enfermería del Servicio de Salud Ñuble, Nicolás Soto.
Apunta a la paradoja que se advierte entre los avances en salud, tecnología y políticas públicas en favor del adulto mayor, lo que ha significado que nuestra esperanza de vida sea cada vez más extensa; mientras que el "cara y sello" lo representa el que cada persona esté mucho más año sin trabajar ni generar ingresos.
Por lo demás, "en general, las familias cada vez están más solas, tenemos familias unipersonales, familias monoparentales, entonces estas personas van quedando solas, sin redes de apoyo y obviamente cuando ocurre un problema de salud ingresan a nuestros hospitales y al momento de ser egresados no podemos cumplir con que salgan del establecimiento porque no tienen quien pueda proporcionar esos cuidados", explica.
Se llega a otro elegante eufemismo estatal: los Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (Eleam) que vino a reemplazar eso de "asilo de ancianos". El problema con los Eleam en Ñuble es que "los que existen son todos privados, por lo tanto costeados por sus propias redes de apoyo, pero no existen Eleam públicos en nuestra región". Lo único que tenemos en esos términos es un proyecto por más de $2.800 millones para construir el primer Eleam público, en la comuna de San Ignacio, con recursos del Gobierno Regional. Será una infraestructura de 927 metros cuadrados en los que se podrá albergar a cerca de 24 residentes. Se ha hablado también de realizar convenios para contar con, al menos uno de estos en las 21 comunas de Ñuble, pero eso todavía está en el reino de los sueños.
Incluso, considerando que en todo Chile hay apenas 22 Eleam públicos, el que existan 21 en Ñuble ya no suena ni a sueño, sino a mera fantasía. "Si se revisa la estadía de estos pacientes, yo podría dar una referencia en base a nuestra región, en promedio los pacientes con perfil sociosanitario están entre 340 a 350 días hospitalizados en nuestros establecimientos. Pero, por ejemplo, en uno de nuestros hospitales, también tenemos un paciente que lleva hospitalizado desde el 2016 a la fecha", apunta Soto. Aclara que ninguno de ellos tiene una enfermedad, sino se trata solamente de personas que requieren cuidados que cualquier persona les pudiera proporcionar. Y algo tan sencillo como una cama.
Pero no cuentan ni con lo uno ni lo otro y por eso la tarea se la dejan al hospital. "Por donde lo veamos, es un problema creciente, es un problema que a través del paso del tiempo no va a disminuir los indicadores, las tasas muestran que la población va a seguir envejeciendo, muestran de que las personas viven mucho más, por lo que es un problema del que tenemos que hacernos responsables todos, desde la mirada del intersector, porque el número no va a disminuir, el problema no va a disminuir", advierte. De la inconsciencia al desgano Si hay a quien aplaudir en todo esta dinámica social es a quienes pertenecen al Registro Nacional de Cuidadores.
Ellos suelen ser un relevo oxigenante para las familias que sufren el desgaste de cuidar a un adulto mayor con discapacidad y una de sus tareas más duras suele ser el hacer que los pacientes y las familias tomen conciencia del autocuidado, de llevar una vida activa mental y físicamente, de socializar y de tener hábitos saludables. "Siento que para esto tenemos que participar más como sociedad en instancias, crear mesas de participación, levantar la necesidad, hablar de esto, ya, desde la casa, desde los individuales, desde los familiares, desde lo social, hay que abordarlo, porque, finalmente los hospitales 12 mil pacientes sociosanitarios Para el mes de abril de 2025, la cantidad de pacientes sociosanitarios del segmento adulto mayor era cercana a los 12 mil según cifras del Ministerio de Salud. La cantidad se condice con el aumento del segmento de personas de la tercera edad en el país, sumado a falta de recursos económicos y espaciales de sus famlias para poder hacerse cargo de ellos. Se han registrado casos de pacientes que pasaron cerca de 20 años internados sin saber de sus familias.
Nicolás soto Subdirector (S) geStión de cuidadoS SSÑ Hasta hace unos años la cantidad de pacientes de este tipo eran 20, ahora son 43 y este problema que no va a disminuir" terminan haciéndose cargo de esta problemática", sentencia Roxana Alarcón.
La profesional comenta que ya existe una visión negativa en la gente de Ñuble respecto a la vejez. "Cuando yo le pregunto a mis pacientes, las respuestas son que van a morir solo, o eso de Dios dirá", dice.
Entonces, "la gente no habla de esto, no piensa en esto y nos genera lazos de redes de apoyo que sabemos que en algún momento vamos a necesitar". Esta "evasiva social" resulta en una evidente falta de conciencia, de autocuidado y prevención. "Entonces vemos que es en esta soledad, en esta ausencia de redes de apoyo surgen otros cuadros de salud relacionado con lo mental, como la depresión, lo que a esa edad es algo muy complejo", añade.
Y motivar a un adulto mayor en esas condiciones, para que adquiera hábitos de salud o de sociabilidad, cuesta un verdadero triunfo. "Muchas veces estos adultos mayores piden que los dejemos envejecer tranquilo, que no están interesados en tener algún tipo de actividad social ni física, ni se quieren ver mejor, ni más jóvenes, pero yo creo que el foco está mal puesto, creo que en realidad el foco debe estar en salud. Para que la vejez sea más digna necesito de una musculatura para caminar, moverme, hacer cosas. La demencia, el alzheimer, son resultado de la ausencia de buenos hábitos de salud, por lo que es fundamental superar ese desgano", sostiene. Y de todo esto, generalmente se vuelve a encargar el Estado.
Por eso, la diputada Marta Bravo, quien ha tocado este tema en diversas instancias dentro del Parlamento, comenta que "ha habido un abandono por parte del Estado desde hace muchos años con las personas mayores, y esto se agrava en Ñuble, donde 19 de las 21 comunas presentan un índice de envejecimiento sobre la media nacional". Para la doctora, en ese escenario, "es muy indigno que personas vulnerables terminen viviendo en hospitales, por no tener una red de apoyo ni un hogar que los proteja. Y es absolutamente anómalo que los hospitales terminen cubriendo esa deuda del Estado. Estamos trabajando para identificar las comunas más críticas, para diseñar proyectos y ejecutar obras, entregar soluciones concretas. Debe hacerse rápido, antes que esta crisis social aumente a gran escala". ¿Puede haber un escenario aún más adverso? Sí.
A estos 43 pacientes sociosanitarios adultos mayores abandonados en los hospitales de Ñuble, hay que añadir otros 25 pacientes, entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos que tras ingresar por algún cuadro que les generó alguna discapacidad, también quedaron a merced de los funcionarios de la salud. Para ellos, el camino antes descrito es mucho, pero mucho más largo.. - - - - - - - -