Una guerra sin final
Una guerra sin final D eterminado a eliminar a Hamas, Israel lanzó el martes una nueva operación militar en Gaza que ha dejado varios centenares de palestinos muertos, poniendo fin a una tregua iniciada en enero, tras la mediación de EE.UU., Egipto y Catar, y que entonces apareció como el primer logro internacional de Donald Trump, aun antes de asumir el poder. El gobierno de Benjamin Netanyahu advierte que si no se entregan todos los rehenes, "aumentará la intensidad" de los ataques, y el ejército se hará del control de más porciones del territorio.
Hamas, que no aceptó una propuesta para extender la primera fase del acuerdo de alto el fuego, acusa a Israel de no cumplir la parte que lo obligaba a seguir negociando un cese indefinido del conflicto y el retiro total de sus fuerzas. Llegar a una solución en Gaza es una meta que ha demostrado ser esquiva.
Las partes están empeñadas en obtener todos sus objetivos, sin medir las consecuencias trágicas de la violencia desatada a partir del alevoso ataque perpetrado por Hamas en Israel, en octubre de 2023, cuando murieron 1.200 judíos y centenares fueron capturados. Desde el inicio de la guerra, ya han muerto en Gaza --según el Ministerio de Salud, controlado por Hamas-unos 50 mil palestinos y el territorio está devastado. El momento escogido por Netanyahu para reanudar los ataques parece tener que ver --según analistas locales-con la delicada situación política de su gobierno. El Primer Ministro necesitaba reforzar su coalición para asegurar la aprobación del presupuesto, pues en caso contrario estaría obligado a llamar a elecciones que no está seguro de ganar. El operativo militar alentó a un partido de ultraderecha a volver al gabinete, tras haberse retirado en rechazo de la tregua de enero.
El premier tiene otro flanco abierto y tiene que ver con la destitución del jefe del Shin Bet, la agencia de seguridad interna, que ha estado investigando a asesores suyos por un caso de filtraciones a la prensa y de supuestos pagos del gobierno de Catar. Si bien la Corte Suprema congeló el despido hasta una audiencia de apelación, en abril, la disputa amenaza con generar una crisis constitucional. El gobierno considera que tiene el derecho a destituir al funcionario por "pérdida de confianza profesional y personal", sosteniendo que sería responsable del fallo de inteligencia que permitió el ataque de Hamas.
Las desavenencias con la justicia van más allá de esos casos, pues Netanyahu ha tratado de hacer una reforma para limitar las atribuciones del poder judicial, la que cayó después de multitudinarias protestas, mientras además está imputado e investigado en casos de corrupción, de los que se declara inocente. El operativo israelí de esta semana habría dado muerte al menos a dos altos cargos de Hamas, miembros del liderazgo colectivo de Gaza. A pesar de estar diezmado, con unos 20 mil milicianos muertos y buena parte de su arsenal destruido, Hamas continúa presentando resistencia y usando a la población como escudo. La negativa a entregar a los rehenes muestra su convicción de que Israel finalmente tendrá que ceder, si no ante su respuesta militar, ante la presión internacional. Sin embargo, con el apoyo irrestricto que le ha dado Trump, Netanyahu parece inmune a esas presiones. Con el apoyo irrestricto de Trump, Netanyahu parece inmune a las presiones..