Cierre de los dispositivos Lobito y Colchane: una crisis anunciada
Cierre de los dispositivos Lobito y Colchane: una crisis anunciada El 28 de febrero cerrarán los Dispositivos Transitorios Lobito y Colchane por orden de la nueva delegada presidencial, Ivonne Donoso, quien tomó esta decisión antes de salir de vacaciones, dejando a cientos de familias en extrema vulnerabilidad. Estos dispositivos fueron creados tras la crisis de 2021, cuando migrantes en situación de desplazamiento forzado se instalaron en campamentos improvisados en plazas y calles de Iquique y Alto Hospicio. En aquel entonces, la falta de respuestas concretas terminó en enfrentamientos con carabineros y ataques a migrantes, incluyendo la quema de sus pertenencias en plena vía pública. Hoy observé desde afuera los dispositivos y hasta aproximadamente 26 menores de edad y 30 adultos.
Estas personas no tienen otra alternativa de refugio y, con el cierre, quedarán nuevamente en la calle, reviviendo el mismo escenario de 2021. ¿Dónde dormirán estos niños y niñas? ¿ Qué sucederá con familias enteras expuestas a la intemperiey la inseguridad? La migración forzada es un fenómeno global en aumento. Según la Organización Internacional para las Migraciones (2022), en 2020 había 281 millones de personas viviendo fuera de su país de origen. ACNUR (2023) señala que 103 millones han sido desplazados por la fuerza, la cifra más alta de la historia. No es una crisis pasajera ni una elección voluntaria: muchas personas huyen de la violencia, el hambre o la persecución. Cerrar estos dispositivos sin un plan de contingencia no hará desaparecer el problema, solo lo trasladará a plazas y calles, generando una crisis humanitaria y social. Invisibilizar el desplazamiento forzado no es una solución. Se necesita una respuesta inmediata y efectiva que proteja la dignidad de estas personas y garantice la seguridad de toda la comunidad. De lo contrario, lo que se avecina para Tarapacá es un desastre anunciado.. Victoria Cardemil Fuentes, Socióloga