Autor: C GONZÁLEZ y M_ HERNÁNDEZ
Casi un centenar de universidades han cerrado en EE.UU. en menos de una década
Casi un centenar de universidades han cerrado en EE.UU. en menos de una década CREATIVE COMMONS D esde 2016, un total de 91 instituciones universitarias en EE.UU. cerraron o se fusionaron con otra, entre las que se incluyen centros con más de 150 años de historia, como el Lincoln College en Illinois o la U. de las Artes de Filadelfia, que dejó de funcionar en junio de 2024. Aquel mismo año, al menos 20 centros de educación superior cerraron sus puertas.
Si bien durante la pandemia de covid-19 los cierres se ralentizaron debido a la ayuda federal, una vez superada la crisis sanitaria el problema volvió a aflorar y la tendencia no para: hasta 80 universidades correrían una suerte similar entre 2025 y 2029, según un informe elaborado por Robert Kelchen, de la U. de Tennessee-Knoxville, y Dubravka Ritter, del Banco de la Reserva Federal de Filadelfia.
Los autores precisan que las causas detrás de este fenómeno son variadas, pero incluyen "excesiva dependencia de fuentes de ayuda gubernamentales", la falta de liquidez de muchas instituciones, un aumento del costo de la educación superior, el descenso de las matrículas y lo que llaman un "precipicio demográfico", asociado a una menor población de estudiantes en edad universitaria (de la mano con una baja en la tasa de natalidad). Esto ha implicado que al menos 1,2 millones de estudiantes se vieran perjudicados por los cierres. Una realidad que trae desigualdades, agregan Kelchen y Ritter, ya que quienes quedan fuera son principalmente aquellos estudiantes con menos recursos. Según datos del gobierno estadounidense, solo el 62% de los alumnos de último año de secundaria acceden a la universidad, seis puntos menos que en 2010. Desde 2011viene cayendo el número de estudiantes que asisten a la universidad, ya que muchos están reevaluando el valor de un título de cuatro años debido al aumento de precios.
Y aunque la caída en las matrículas universitarias se estabilizó el año pasado, también ha aumentado el número de estudiantes que se retiran: un informe de la empresa de crédito educativo Sallie Mae indica que cerca del 26% de los universitarios ha considerado seriamente abandonar la carrera o corren el riesgo de hacerlo. Expertos locales comentan que la situación que vive EE.UU., que también se observa en diferentes niveles en otras naciones, podría replicarse en Chile. De hecho, ya se han producido algunos cierres y fusiones en años previos, "por razones similares a las mencionadas", dice José Joaquín Brunner, académico e investigador de la U.
Diego Portales y de la U. de Tarapacá. "No es un fenómeno indiferente ni lejano para nosotros, y es muy posible que se presente una situación similar en los próximos diez años", agrega Cristián Garay, académico del Instituto de Estudios Avanzados de la U. de Santiago. "Como el sistema de universidades en Chile tiene un importante componente privado, la expansión de la matrícula ha sido una constante", agrega.
Pero, debido a la crisis demográfica por la baja en la natalidad, a mediano plazo el país va a sufrir una restricción del número de matrículas realmente ocupadas. "Incluso eso ya se nota, porque hay centros que no logran llenar los cupos disponibles". Garay comenta que, al igual que en EE.UU., el sistema se concibe "sobre el pago de aranceles, es decir, se financia con los estudiantes, o recurriendo a becas". "Últimamente, el riesgo aumenta por fallas del sistema y las políticas", agrega Brunner. "Las universidades están presionadas a gastar más para mejorar calidad, desarrollar la investigación y crear programas de doctorado, todo lo cual incrementa los costos, al mismo tiempo que el Estado no mejora el financiamiento a las instituciones y la investigación. Al contrario, hay gran incertidumbre respecto del financiamiento estatal y privado para los próximos años". Adaptarse e innovar Para Raúl Figueroa, director del Instituto de Políticas Públicas de la U.
Andrés Bello, un factor clave para determinar si lo que ha ocurrido en EE.UU. podría replicarse en el país es "analizar la robustez financiera de las instituciones y en qué medida dependen del aporte del fisco.
Si dependen en extremo, se corre el riesgo de que por razones ajenas a la misma institución se vea el proyecto deteriorado". En este contexto, Figueroa estima que la actual discusión sobre la Ley de Financiamiento a la Educación Superior (FES) puede suponer "un riesgo para el futuro de un grupo de estas instituciones.
De aprobarse como está, va a derivar en una altísima dependencia de las finanzas del Estado". Por ello, para el debate legislativo, sugiere que "lo más relevante sería que el financiamiento siga estando centrado en los alumnos, a través de una lógica crediticia, y hacer mejoras al sistema de créditos que tenemos actualmente". A juicio de Figueroa, el proyecto de ley "se traduce además en una pérdida de autonomía y una fuerte rigidez en la forma en que los proyectos institucionales se pueden llevar a cabo". Lo anterior, agrega, haría "más difícil la viabilidad financiera y la posibilidad de acceder a través de la innovación a nuevos recursos". De hecho, los especialistas concuerdan en que la mejor manera de abordar el futuro y la permanencia de estas instituciones es recurriendo a estrategias innovadoras para generar financiamiento y matrículas.
Por ejemplo, a través de la eliminación gradual de programas y carreras de pregrado, mediante la internacionalización (atrayendo a alumnos extranjeros) o por medio de la creación de nuevas necesidades de perfeccionamiento profesional, ya sea en forma de posgrados o programas de formación continua. Un número similar correría la misma suerte en los próximos cinco años: Casi un centenar de universidades han cerrado en EE.UU. en menos de una década C. GONZÁLEZ y M. HERNÁNDEZ n Problemas financieros, el descenso de las matrículas y el efecto de una menor tasa de natalidad son algunas de las causas.
Un fenómeno que también podría replicarse en países como Chile, advierten expertos en el tema. `` No es un fenómeno indiferente ni lejano para nosotros, y es muy posible que se presente una situación similar en el país en los próximos diez años".. ...................................................................... CRISTIÁN GARAY ACADÉMICO DEL INSTITUTO DE ESTUDIOS AVANZADOS DE LA U.
DE SANTIAGO. `` Si las universidades dependen en extremo de aportes del Estado, se corre el riesgo de que por razones ajenas a la misma institución se vea el proyecto deteriorado".. ...................................................................... RAÚL FIGUEROA DIRECTOR DEL INSTITUTO DE POLÍTICAS PÚBLICAS DE LA U. ANDRÉS BELLO Uno de los casos emblemáticos es el de la Universidad de las Artes de Filadelfia, que cesó sus operaciones en junio de 2024, tras casi 150 años desde su apertura.
Pérdida de valor Otro factor que podría estar incidiendo en la caída en la matrícula de las universidades estadounidenses es "la pérdida de valor del título universitario como símbolo de preparación profesional", según lo sugiere un informe publicado en The Chronicle of Higher Education.
Al respecto, Ernesto Treviño, académico de la Facultad de Educación UC, comenta que "ha caído la valoración sustantiva y funcional de la educación en EE.UU. : no se ve como una vía para mejorar personalmente y en la calidad de vida, y hay una percepción de que las carreras universitarias han perdido valor en el mercado como camino para mejorar los ingresos". Además, "los modelos de éxito actuales no son los profesionales, sino las personas influencers, emprendedoras y famosas". En Chile, en cambio, "la población aún valora la educación en lo sustantivo.
En lo funcional y económico también (... ) Sin embargo, no estamos exentos de las tendencias mundiales y es necesario adaptar los modelos educativos para que sean pertinentes a las expectativas de futuro de los estudiantes"..