Alerta por fuga de cerebros en EE.UU. tras presión de Trump contra las universidades
Alerta por fuga de cerebros en EE.UU. tras presión de Trump contra las universidades las minorías) e impedir de forma más determinada las protestas antiisraelíes, a lo que la institución accedió. En total, se estima que son más de 60 las instituciones que están siendo investigadas por el gobierno estadounidense, y a muchas de ellas el gobierno les ha hecho peticiones similares.
Como la Universidad de Harvard, a la que Trump amenazó la semana pasada con quitar su financiación a menos que elimine sus iniciativas de diversidad e inclusión, prohíba las manifestacion e s e i n s t a l e l í d e r e s p a r a implementar las medidas del Presidente estadounidense.
Mientras que la Universidad de Johns Hopkins tuvo que despedir el último mes a unos 2.000 empleados, luego que Trump recortara 800 millones de dólares en su financiamiento debido a su trabajo de ayuda exterior con USAID. Rubio: "Están aquí para estudiar" Las medidas del gobierno no se han centrado solo en las instituciones.
También ha revocado las visas de cientos de estudiantes y académicos extranjeros (algunos de ellos con residencia permanente) que hayan estado involucrados de alguna forma en las protestas propalestinas del último año, como fue el caso de Badar Khan Suri, un ciudadano indio e investigador de la Universidad de Georgetown, quien fue detenido por sus supuestas "estrechas conexiones" con un funcionario de Hamas, lo que ha sido negado por su defensa legal. "La libertad académica es la base de la investigación y la docencia universitaria.
Si el profesorado tiene que autocensurarse debido a las amenazas de la administración Trump, entonces se sentirán atraídos a otros países sin las mismas restricciones", dice a "El Mercurio" Peter Granville, experto en financiación de la educación superior y miembro de The Century Foundation, quien agrega que "al deportar a estudiantes y profesores, a pesar de su residencia legal, la administración provocará, además, que muchas personas talentosas de otros países decidan no venir a las universidades del país". "Si realizan actividades que son contrarias a nuestro interés nacional, a nuestra política exterior, revocaremos la visa", dijo Marco Rubio, secretario de EstaP or décadas, las universidades en Estados Unidos han estado entre las m á s d e s t a c a d a s d e l mundo, atrayendo cada año a miles de estudiantes, profesores e investigadores.
Pero esa tendencia parece estar revirtiéndose, en parte, debido las medidas del Presidente Donald Trump para la educación superior, a la que ha amenazado con recortes a su financiamiento, exigido el cierre de iniciativas que promuevan la diversidad y advertido que deportará a estudiantes y académicos extranjeros que considere involucrados en activismo propalestino. Ese ambiente ha llevado a docentes y alumnos tanto extranjeros como estadounidenses a considerar abandonar el país.
Según una encuesta reciente de Nature, una prestigiosa revista científica con oficinas en Estados Unidos, de los más de 1.600 científicos que entrevistaron, un 75% afirmó estar considerando abandonar el país hacia Canadá o Europa por las recientes acciones del gobierno, mientras que de los 690 estudiantes de posgrado encuestados, 548 estaban evaluando dejar su carrera. "Tengo miedo de ser blanco del gobierno", dijo Jason Stanley, filósofo judío-estadounidense y profesor de Yale en una entrevista con el medio DW, tras anunciar su decisión de dejar la institución y mudarse a Canadá para trabajar en la Universidad de Toronto, y quien se ha convertido en rostro de los académicos que han decidido irse del país a raíz de las medidas contra las universidades de Trump, a quien Stanley, autor del libro "Cómo funciona el fascismo", ha tildado de autoritario.
La presión se desató el mes pasado cuando la administración republicana amenazó con cancelar 400 millones de dólares en contratos y subvenciones a la Universidad de Columbia por no proteger, según el gobierno, a los estudiantes del acoso antisemita al permitir protestas propalestinas.
Para mantener el financiamiento, el gobierno le pidió hacer una revisión a sus departamentos de Estudios de Medio Oriente, Asia Meridional y África, así como reformar su proceso de admisión (para no favorecer a do de EE.UU., en declaraciones a la prensa, quien, tras ser preguntado sobre las preocupaciones sobre la libertad de expresión, dijo que los estudiantes internacionales "están aquí para estudiar". Una señal para evidenciar la "frustración" con el gobierno Hace algunos días unos 2 mil investigadores estadounidenses firmaron una carta advirtiendo que los recortes están "diezmando" la actividad científica en EE.UU., algo que está siendo escuchado en otros países: ya son varias instituciones en Europa y Canadá que han comenzado a reclutar a investigadores estadounidenses que perdieron sus empleos o decidieron irse del país.
A principios de marzo, la Universidad de Aix-Marseille, en Francia, lanzó una iniciativa denominada un "Lugar Seguro para la Ciencia" para reclutar a 15 científicos estadounidenses de los campos del clima, la salud y la astrofísica; y hasta la semana pasada ya habían recibido más de 150 solicitudes, según Politico.
En Canadá el ministro de Inmigración de Quebec, Jean-François Roberge, anunció que su provincia estaba buscando activamente reclutar talento científico de EE.UU. que estuviera preocupado por lo que él llamó "las direcciones escépticas respecto del clima que está tomando la Casa Blanca", informó la CBC.
Mientras que la Universidad de Barcelona reveló al medio Science haber registrado un aumento en las solicitudes de investigadores europeos que estaban considerando regresar a la región. "Creo que las conversaciones en el ámbito académico sobre abandonar el país son en gran medida simbólicas, y su objetivo principal es registrar y mostrar el nivel de frustración e ira que hay hacia la administración Trump", señala a este diario, Grant Davis Reeher, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Syracuse. Aunque, de concretarse, comenta David Schultz, profesor de Ciencias Políticas y Estudios Jurídicos de la Universidad Hamline, "provocarán una fuga de cerebros similar a la que experimentan otros países como Rusia.
Y todo esto debilitará aún más a Estados Unidos". Muchos docentes han sido despedidos o incluso deportados fuera del país: Alerta por fuga de cerebros en EE.UU. tras presión de Trump contra las universidades EVA LUNA GATICA Encuestas revelan que cada vez más académicos e investigadores están pensando en irse a casas de estudio en Europa o Canadá tras los recortes en la financiación del nuevo gobierno republicano. LAS UNIVERSIDADES de California también han enfrentado investigaciones de parte del gobierno de EE.UU. por sus prácticas de admisión.
FRANCE PRESSE El prestigioso centro de estudios de política internacional Wilson Center anunció ayer que cerrará sus puertas casi en su totalidad y despidió a decenas de trabajadores tras una orden ejecutiva firmada por la administración del Presidente Donald Trump.
La norma, firmada el 14 de marzo, insistía en la necesidad de "continuar reduciendo la burocracia federal" y ordenó a siete entidades, entre ellas el Wilson Center, a "reducir" sus funciones y su personal a lo mínimo exigido por la ley. "Ya no continuaremos con la programación y las actividades previstas del Wilson Center", explicó el centro de pensamiento en un comunicado en el que confirmó que "cumplían con la orden ejecutiva" del republicano.
El centro señaló que sí se mantendrán "algunas becas" con el fin de continuar su "mandato estatutario de producir análisis basados en la investigación para informar y apoyar las políticas públicas". Según publicó The New York Times hace algunos días, casi todos los trabajadores, unos 130, recibieron un correo electrónico avisando de su cese después de que Elon Musk, al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, acudiera al centro con el objetivo de desmantelarlo. Solo quedarán cinco empleados: un presidente, dos empleados federales y dos investigadores becarios.
El Wilson Center es una de las principales organizaciones políticas no partidistas de Estados Unidos, fue creado en 1968 como parte del Instituto Smithsoniano, y en la actualidad ofrecía análisis de la política internacional y local. n Wilson Center funciona al mínimo por orden de la Casa Blanca.