Autor: Juan Enrique Pimentel Bunting
Planificación Urbana
En estudio el Plan Regulador Comunal de Antofagasta - PRC, resulta oportuno preguntarse ¿ Qué sentido tiene reformular estos instrumenla Ley General de Urbanismo y Construcciones apunta a restar eficacia y eficiencia a las normas locales? Históricamente, la planificación urbana nacional se ha visto con los ojos de la Región Metropolitana, por loque a raíz de la masiva construcción de torres de departamentos (“guetos verticales”) en la comuna de Estación Central, se dictaron nuevas normas nacionales, destinadas a mitigar los efectos negativos del incremento de la cantidad de habitantes sobre una determinada superficie de suelo, es decir, la “densificación”. Las nuevas normas, contenidas en la Ley de Aporteal Espacio Público, instauraron una especie de impuesto a todo proyecto de construcción que aumente la población sobre un terreno dado.
El monto de este aporte es determinado por el avalúo fiscal del suelo en donde se desarrolla cada proyecto, osea, “castiga” la densificación en proporción a un elemento ajeno a la planificación urbana y a lo quese pretende mitigar. EL PRC busca armonizar las relaciones funcionales entre el habitar, trabajar, estudiar, etc.
E incentiva el asentamiento de más habitantes por hectárea en determinadas zonas de la ciudad, según conviene al ordenamiento general - típicamente en barrios sub-céntricos antiguos, donde hay mayor y mejor disponibilidad de servicios y favorables condiciones de accesibilidad. El aumento de densidad, cuando es planificado, es un proceso deseable, socialmente beneficioso.
Los “guetos verticales” se materializaron donde NO existía Plan Regulador y paradojalmente, en comunas que cuentan con ese instrumento, la Ley de Aportes vinoa gravar el proceso de densificación y a distorsionar su manejo a través de la planificación local.
Aunque sin relación con la Ley de Aportes, un ejemplo de los efectos de una densificación de discutible conveniencia lo encontramos enel extremo costero Sur de Antofagasta, donde se han levantado 38 edificios unos 5.000 departamentos que albergan entre 14.000 y 15.000 habitantes, una población que sólo por necesidades de desplazamiento diario genera un costo social digno de ser evaluado.