Autor: SOLAMENTE SEBASTIÁN DÁVALOS
“ELLA (BACHELET) ha dicho que hay que potenciar nuevos liderazgos y renovar la política y yo estoy de acuerdo con eso”
“ELLA (BACHELET) ha dicho que hay que potenciar nuevos liderazgos y renovar la política y yo estoy de acuerdo con eso” La última vez que Sebastián Dávalos vino a Chile de visita, en diciembre de 2023, se subió al metro para ir a ver a un amigo a Pedro Aguirre Cerda y nadie lo reconoció. Probablemente, cree él, porque los pasajeros a la hora de elegir levantar la cabeza, prefirieron seguir con la mirada pues-ta en sus smartphones.
Y así, el hijo mayor de la expresidenta Michelle Bachelet, quien fue uno de los protagonistas del caso Caval, llevó a cabo sin inconvenientes un viaje en transporte público que hace 10 años le era imposible hacer, porque en febrero del 2015 su cara se hizo conocida en noticias y memes. Dávalos estuvo expuesto al escrutinio público tras la investigación que llevó a cabo el Ministerio Público en su contra por tráfico de influencias, lavado de activos, negociación incompatible y uso de información privilegiada.
En ese momento fue tema de conversación del ciudadano común cuando, siendo director sociocultural de La Moneda, estalló el caso Caval, que reveló, entre otras cosas, una reunión en 2013 entre él y su exesposa (de quien prefiere no referirse) con el empresario Andrónico Luksic, entonces vicepresidente del Banco de Chile, en momentos en que Michelle Bachelet era candidata presidencial. En dicho encuentro se conversó sobre un millonario crédito para un negocio inmobiliario en Machalí, lo que se transformó en la crisis más grave del segundo mandato de Michelle Bachelet. Los cuestionamientos también apuntaron a ella cuando afirmó: “Me enteré por la prensa (del caso)”. Pese a la polémica, después de ocho años de investigación no se probaron delitos en su contra. En 2018 fue sobreseído del caso y en junio de 2023, definitivamente, absuelto por la Corte de Apelaciones de Rancagua.
Hace dos años y medio que vive en Girona, una ciudad a 8 kilómetros de Barcelona, que fue escenario de algunos capítulos de Games of Thrones, una de las series de cabecera del cientista político de la U. Central, con un magíster en Gerencia Pública de la U. de Chile. Hoy, Dávalos reconoce que el caso afectó al gobierno de su madre y se arrepiente de no haber tenido un mejor manejo comunicacional. Sebastián, ¿cree que Michelle Bachelet es la mejor carta del oficialismo para una tercera carrera a La Moneda?Yo no sé qué está pensando la Presidenta, no lo tengo claro. Es una decisión de ella y no la voy a estar molestando, o preguntándole qué va a hacer. Lo que sí creo es que más allá de quién sea el candidato del oficialismo, acá se necesita hacer algo más profundo. Se necesita pensar en un proyecto de país de cómo la coalición quiere a Chile en 10 años. Distinto es pensar en la persona idónea para liderar ese proceso, pero si no se ponen de acuerdo en cómo quieren que sea Chile, no tiene sentido pensar en el candidato.
Ahora respóndame como hijo, ¿cómo toma usted la idea de que su madre vuelva a ser presidenciable?Si ella cree que presentarse o no es la decisión que la convence hay que quedarse con eso y tendrá sus razones. Ella ha dicho muchas veces que hay que potenciar nuevos liderazgos y que hay que renovar la política y yo estoy de acuerdo con eso.
Hay que renovar la política, pero no sirve renovar la política con alguien que dice: Yo estoy dispuesto a ser presidente, porque ¿ qué es lo transformador, entre comillas, que vas a entregar? Hay gente que quiere ser Presidente, pero no tiene una idea clara de hacía dónde va a llevar el país. Falta un proyecto que logre volver a encantara la gente. Ese es el desafío. Gane quien gane la elección, ahora no hay ningún proyecto de país a 10,15 o 20 años. frentar la realidad. Sebastián Dávalos comenta que en Girona, España, sesiente como uno más y que actualmente se encuentra buscando trabajo.
En ese sentido, ¿qué análisis hace de que la expresidenta sea una carta que ya figura en las encuestas, teniendo en cuenta que ya fue Presidenta dos veces y que tenemos una fuerza política relativamente nueva gobernando, de la cual no hay un líder que instale su nombre con fuerza en una presidencial?Hay que separar dos cosas, los liderazgos que ellos puedan haber generado son ellos los que tienen que darles visibilidad. Entiendo que si no lo han tenido, por la razón que sea, hoy crean que la solución es otra. Si hubiesen tenido un proyecto a largo plazo hubiesen armado las postas y no tendrían que haberse estado moviendo hacia el centro.
Uno debería preguntarse por qué si el proyecto del Socialismo Democrático no te representa y te reconocías como oposición a un proyecto político como el de la Nueva Mayoría, ¿qué es lo que cambia ahora? ¿ Hay un proyecto nuevo convergente? ¿ O ahora sí te sientes parte de ese proyecto socialdemócrata? Esto es“El gran error (del gobierno de Boric) es que perdieron la batalla de imponer la agenda”. “Si quiero dedicarme a trabajar con gente en terreno, no sé si Chile es el mejor lugar para hacerlo”. súper redundante pero los partidos de Gobierno no se han sentado a pensar cómo quieren el Chile del futuro. ¿Si es que ese proyecto se diera, sería partidario de un tercer gobierno de Bachelet?Yo voy a ser partidario de un proyecto que sea atractivo. Soy socialdemócrata y no tengo problema en decirlo, porque encuentro que es la forma más aterrizada de en-¿ Michelle Bachelet pide la opinión de sus hijos?Nosotros (sus hijos) somos todos mayores de edad. No tiene por qué preguntarnos nuestra opinión. Es una decisión que podrá tomar e informamos en su momento. En algún momento nos informó, no me acuerdo, y probablemente nos dijo: Voy a hacer esto y nada más. No es una consulta y ella mejor que nadie conoce el ejercicio del poder así que no necesita la opinión de gente menos versada que ella sobre el tema. No tiene por qué consultar. La Presidenta ha sido feminista toda su vida, por qué tiene que consultarle a alguien. Lo digo porque, como se dice, un gran poder conlleva una gran responsabilidad y eso implica a la familia también¿ Qué superhéroe dijo eso?El Tío Ben, de SpidermanMuy bien.
Hay gente que se lo atribuye a Superman Ella nunca mezcla las cosas de familia y política. ¿Qué ha sido lo más difícil de ser hijo de la expresidenta Bachelet?Que nunca nada de lo que hagas es suficiente. Siempre hagas lo que hagas te van a cuestionar. Acá en Girona nadie sabe que yo soy yo. Con unos amigos conversamos de política local, de fútbol. Hace un tiempo conocimos a un chileno y no tenía idea de mí. Puedes conversar de igual a igual. Eso es bueno, porque la gente entra sin prejuicios y puedes conversar tranquilo. Te aprecian al final por lo que eres.
A 10 AÑOS DE CAVALAhora, con la perspectiva que da el tiempo, ¿hubiese hecho algo distinto en cuanto al caso Caval, por ejemplo, no asistir a la reunión con Luksic, siendo usted hijo de la expresidenta?Si yo no hubiese ido a esa reunión, probablemente hay gente que hubiese dicho que igualmente algo hice yo. Probablemente el caso hubiese estallado igual. Yo hago un mea culpa gigantesco de que el manejo comuni-cacional no fue el mejor, hubiese hablado más para ser más claro en algunas cosas y cuando empecé a hacerlo era demasiado tarde. Una de las razones por las que tomé el Magíster de Márketing Político fue porque sentí que tenía muchas falencias relacionadas con la comunicación. En este tiempo, ¿qué ha sido lo más difícil de reordenar de su vida personal y profesional?Estuve tres años en esto. Ni siquiera pasé por una formalización. Tres años para que al final dijeran que no había indicios de delito. Se trata de volver a recobrar tu honra dentro de los límites posibles. Estoy en eso.
En la demanda que usted interpuso en contra del empresario Gonzalo Vial, afirmó que con ello busca una “reparación”, ¿usted siente que requiere esa reparación para dar por superado el caso?Hay que tener claro que son dos causas distintas. En Caval estuve 3 años sin ser formalizado siquiera. En Vial, más de ocho años y con un juicio de por medio.
En esta me acusaron de infracción a la propiedad intelectual, básicamente plagio, y luego de estafa, lo que para mí fue un problema porque yo hice clases, trabajé en equipos de investigaciones y tú comprenderás que nadie quiere tener a nadie acusado de eso en un equipo de trabajo. Según acusó Vial, él recibió informes que no recuerda quién se los entregó y que no se dio cuenta sino hasta después que eran idénticos a documentos hechos por el gobierno de Chile. Lo que dice al final el juicio es que no se encontraron indicios de delitos.
Varias veces me dijeron lleguemos a un acuerdo y dije desde el principio que yo no había cometido ningún delito y ninguna falta y que si me querían llevar a juicio, perfecto, porque iba a demostrar que soy inocente. Desde la primera declaración manifesté que me guardaba el derecho a tomar acciones legales en contra de Vial, porque sabía que no había cometido ningún delito. Y por lo mismo me negué sistemáticamente a llegar a cualquier tipo de acuerdo con ellos. Si me acusan de un delito, que lo prueben. Para mí cerrar el tema implica sentir que se hizo justicia, porque el daño fue muy grande. Por ejemplo, perdí trabajos en organismos internacionales, entre otras cosas. ¿El caso dañó su dimensión familiar con su mamá?Como familia fue doloroso. Pero si me estás hablando si dejé de tener relación con ella, no. Yo sigo teniendo relación con mi madre, hablamos cada cierto tiempo, pero como familia fue muy doloroso, porque no puedes hacer nada. Había que esperar solamente que terminara todo el proceso. ¿Cuánto le afectó al gobierno de la Presidenta el caso Caval?Le afectó mucho en términos comunicacionales. Acá había un problema netamente comunicacional, reputacional de aprobación.
Su padre, declaró en una entrevista que el caso lo dejó de manos atadas para trabajar en Chile. ¿Siente que eso sigue siendo así?En Chile yo creo que va a ser bastante complejo volver a trabajar, quién te va a querer ahí para que estén recordando a cada rato lo que pasó. Voy a ir viendo con el tiempo qué haré respecto a eso.
Tengo que decidir qué quiero hacer para adelante, si quiero dedicarme a trabajar con gente en terreno no sé si Chile es el mejor lugar para hacerlo. ¿Lo dice por un tema de seguridad?Hay barrios que están un poco complicados como para llegar a hacer trabajo social. No es llegar y entrar. Tiene que ver con eso.
Acá hay lugares donde no conozco a nadie pero tú vas y la gente te conversa, te cuenta los problemas. ¿Y qué piensa de cómo se ha dado el tema de la inseguridad que hay en Chile?Es un hecho que la delincuencia ha cambiado y ha aumentado. Nadie puede decir que no, pero Chile tampoco es ciudad Juárez. Hay un cambio en la percepción de la delincuencia, el tipo de delito y el nivel de violencia de los delitos y por eso se entiende que la gente tiene una percepción más aumentada.
Una cosa es la cantidad de delitos que está claro ha aumentado, pero no estamos hablando de la ciudad más peligrosa del mundo. ¿Y en ese contexto, volvería a vivir a Chile?Si voy a ir a no conseguir nada, si no voy a poder hacer algo que por lo menos me llene el alma, no sé cuál es la razón para ir hoy mismo. ¿Sus hijos, por ejemplo?Con ellos hablo casi a diario. Estaba hablando justamente con el menor.
Yo los tengo invitados para que vengan cuando quieran, se“Si no se ponen de acuerdo en cómo quieren que sea Chile, no tiene sentido pensar en el candidato”. pueden quedar el tiempo que quieran y eso lo saben.
No los puedo obligar a venir pero saben que tienen las puertas abiertas. ¿Cree que la centroizquierda mantendrá el gobierno en Chile?Cuando empieza a radicalizarse el discurso, siempre al final se mueve a la centroizquierda o a la centroderecha y por ahí debería estar el próximo gobierno. Esto no lo invento yo. Suele ocurrir. Dudo mucho, sería poco habitual que nuevamente salga alguien de un extremo. ¿Entonces, cree que ahora tenemos un gobierno de extremos?Boric está a la izquierda de la centroizquierda. Eso es un hecho. Puede que ahora con el tiempo se haya corrido hacia el centro, pero al momento de asumir estaba a la izquierda de la socialdemocracia. Sebastián Dávalos termi-nó en diciembre su tesis de un magíster en Márketing Político. ¿Qué opinión tiene usted del gobierno de Boric?Todos tienen luces y sombras.
El gran error de ellos es que perdieron la batalla de imponer la agenda, pudieron haberlo hecho mejor, porque todos los logros que pudiesen haber tenido hubiesen maximizado el rendimiento para disminuir la percepción negativa de aquellas cosas que no eran logros. Los gobiernos exitosos han comunicado muy bien sus logros, las cosas que hacen.
Usted ha sostenido que el caso Convenios es más grave que Caval. ¿En qué sentido lo dice?Es más grave por una pura razón, porque en el caso Caval nunca hubo algo que ver con dineros públicos. Lo que no puede pasar es la mala utilización de recursos públicos, pero prefiero no opinar de casos que están siendo investigados. No me he leído la carpeta de investigación. A Marco Enríquez-Ominami con el tema del uso del avión y platas de campañas ya había gente que lo estaba condenando y fue absuelto. APatricio Tombolini, también lo terminaron crucificando políticamente. Usted estudió Ciencias Políticas, tiene un Magíster en Gobierno y otro en Políticas sociales y acción comunitaria, ¿ha pensado, por ejemplo, si le gustaría tener un cargo de elección popular?Nunca he querido. Alguna vez me lo preguntaron y no es algo que me llame la atención, o si no hubiese llevado mi vida hacia allá. Me gusta más la tecnocracia, levantar información, ejecutar programas. Sigo hablando todas las semanas con académicos o con algún otro político con quienes tenemos opiniones en conjunto. Y en estas conversaciones hablamos de cosas que se podrían hacer muy sencillas para cambiar la vida a la gente. ¿Y en ese sentido, volvería a aceptar un cargo en un gobierno?Por el momento no. Creo que al revés. Mientras más alejado esté de todo lo que pasa (en La Moneda), feliz. n. A 10 años del caso Caval, Sebastián Dávalos, desde Girona, España, aborda la posibilidad de que Michelle Bachelet acepte una tercera candidatura presidencial. Afirma que él no sabe qué decidirá la exmandataria y que, más que consultar esas cosas con sus hijos, las informa. Asimismo, sostiene que “más allá de quién sea el candidato del oficialismo, acá se necesita hacer algo más profundo. Se necesita pensar en un proyecto de país de cómo la coalición quiere a Chile en 10 años”. | MARTA ARRIAGADA E.
SEBASTIÁN DÁVALOS, EL HIJO MAYOR DE LA EXMANDATARIA: “ELLA (BACHELET) ha dicho que hay que potenciar nuevos liderazgos y renovar la política y yo estoy de acuerdo con eso” La última vez que Sebastián Dávalos vino a Chile de visita, en diciembre de 2023, se subió al metro para ir a ver a un amigo a Pedro Aguirre Cerda y nadie lo reconoció. Probablemente, cree él, porque los pasajeros a la hora de elegir levantar la cabeza, prefirieron seguir con la mirada pues-ta en sus smartphones.
Y así, el hijo mayor de la expresidenta Michelle Bachelet, quien fue uno de los protagonistas del caso Caval, llevó a cabo sin inconvenientes un viaje en transporte público que hace 10 años le era imposible hacer, porque en febrero del 2015 su cara se hizo conocida en noticias y memes. Dávalos estuvo expuesto al escrutinio público tras la investigación que llevó a cabo el Ministerio Público en su contra por tráfico de influencias, lavado de activos, negociación incompatible y uso de información privilegiada.
En ese momento fue tema de conversación del ciudadano común cuando, siendo director sociocultural de La Moneda, estalló el caso Caval, que reveló, entre otras cosas, una reunión en 2013 entre él y su exesposa (de quien prefiere no referirse) con el empresario Andrónico Luksic, entonces vicepresidente del Banco de Chile, en momentos en que Michelle Bachelet era candidata presidencial. En dicho encuentro se conversó sobre un millonario crédito para un negocio inmobiliario en Machalí, lo que se transformó en la crisis más grave del segundo mandato de Michelle Bachelet. Los cuestionamientos también apuntaron a ella cuando afirmó: “Me enteré por la prensa (del caso)”. Pese a la polémica, después de ocho años de investigación no se probaron delitos en su contra. En 2018 fue sobreseído del caso y en junio de 2023, definitivamente, absuelto por la Corte de Apelaciones de Rancagua.
Hace dos años y medio que vive en Girona, una ciudad a 8 kilómetros de Barcelona, que fue escenario de algunos capítulos de Games of Thrones, una de las series de cabecera del cientista político de la U. Central, con un magíster en Gerencia Pública de la U. de Chile. Hoy, Dávalos reconoce que el caso afectó al gobierno de su madre y se arrepiente de no haber tenido un mejor manejo comunicacional. Sebastián, ¿cree que Michelle Bachelet es la mejor carta del oficialismo para una tercera carrera a La Moneda?Yo no sé qué está pensando la Presidenta, no lo tengo claro. Es una decisión de ella y no la voy a estar molestando, o preguntándole qué va a hacer. Lo que sí creo es que más allá de quién sea el candidato del oficialismo, acá se necesita hacer algo más profundo. Se necesita pensar en un proyecto de país de cómo la coalición quiere a Chile en 10 años. Distinto es pensar en la persona idónea para liderar ese proceso, pero si no se ponen de acuerdo en cómo quieren que sea Chile, no tiene sentido pensar en el candidato.
Ahora respóndame como hijo, ¿cómo toma usted la idea de que su madre vuelva a ser presidenciable?Si ella cree que presentarse o no es la decisión que la convence hay que quedarse con eso y tendrá sus razones. Ella ha dicho muchas veces que hay que potenciar nuevos liderazgos y que hay que renovar la política y yo estoy de acuerdo con eso.
Hay que renovar la política, pero no sirve renovar la política con alguien que dice: Yo estoy dispuesto a ser presidente, porque ¿ qué es lo transformador, entre comillas, que vas a entregar? Hay gente que quiere ser Presidente, pero no tiene una idea clara de hacía dónde va a llevar el país. Falta un proyecto que logre volver a encantara la gente. Ese es el desafío. Gane quien gane la elección, ahora no hay ningún proyecto de país a 10,15 o 20 años. frentar la realidad. Sebastián Dávalos comenta que en Girona, España, sesiente como uno más y que actualmente se encuentra buscando trabajo.
En ese sentido, ¿qué análisis hace de que la expresidenta sea una carta que ya figura en las encuestas, teniendo en cuenta que ya fue Presidenta dos veces y que tenemos una fuerza política relativamente nueva gobernando, de la cual no hay un líder que instale su nombre con fuerza en una presidencial?Hay que separar dos cosas, los liderazgos que ellos puedan haber generado son ellos los que tienen que darles visibilidad. Entiendo que si no lo han tenido, por la razón que sea, hoy crean que la solución es otra. Si hubiesen tenido un proyecto a largo plazo hubiesen armado las postas y no tendrían que haberse estado moviendo hacia el centro.
Uno debería preguntarse por qué si el proyecto del Socialismo Democrático no te representa y te reconocías como oposición a un proyecto político como el de la Nueva Mayoría, ¿qué es lo que cambia ahora? ¿ Hay un proyecto nuevo convergente? ¿ O ahora sí te sientes parte de ese proyecto socialdemócrata? Esto es“El gran error (del gobierno de Boric) es que perdieron la batalla de imponer la agenda”. “Si quiero dedicarme a trabajar con gente en terreno, no sé si Chile es el mejor lugar para hacerlo”. súper redundante pero los partidos de Gobierno no se han sentado a pensar cómo quieren el Chile del futuro. ¿Si es que ese proyecto se diera, sería partidario de un tercer gobierno de Bachelet?Yo voy a ser partidario de un proyecto que sea atractivo. Soy socialdemócrata y no tengo problema en decirlo, porque encuentro que es la forma más aterrizada de en-¿ Michelle Bachelet pide la opinión de sus hijos?Nosotros (sus hijos) somos todos mayores de edad. No tiene por qué preguntarnos nuestra opinión. Es una decisión que podrá tomar e informamos en su momento. En algún momento nos informó, no me acuerdo, y probablemente nos dijo: Voy a hacer esto y nada más. No es una consulta y ella mejor que nadie conoce el ejercicio del poder así que no necesita la opinión de gente menos versada que ella sobre el tema. No tiene por qué consultar. La Presidenta ha sido feminista toda su vida, por qué tiene que consultarle a alguien. Lo digo porque, como se dice, un gran poder conlleva una gran responsabilidad y eso implica a la familia también¿ Qué superhéroe dijo eso?El Tío Ben, de SpidermanMuy bien.
Hay gente que se lo atribuye a Superman Ella nunca mezcla las cosas de familia y política. ¿Qué ha sido lo más difícil de ser hijo de la expresidenta Bachelet?Que nunca nada de lo que hagas es suficiente. Siempre hagas lo que hagas te van a cuestionar. Acá en Girona nadie sabe que yo soy yo. Con unos amigos conversamos de política local, de fútbol. Hace un tiempo conocimos a un chileno y no tenía idea de mí. Puedes conversar de igual a igual. Eso es bueno, porque la gente entra sin prejuicios y puedes conversar tranquilo. Te aprecian al final por lo que eres.
A 10 AÑOS DE CAVALAhora, con la perspectiva que da el tiempo, ¿hubiese hecho algo distinto en cuanto al caso Caval, por ejemplo, no asistir a la reunión con Luksic, siendo usted hijo de la expresidenta?Si yo no hubiese ido a esa reunión, probablemente hay gente que hubiese dicho que igualmente algo hice yo. Probablemente el caso hubiese estallado igual. Yo hago un mea culpa gigantesco de que el manejo comuni-cacional no fue el mejor, hubiese hablado más para ser más claro en algunas cosas y cuando empecé a hacerlo era demasiado tarde. Una de las razones por las que tomé el Magíster de Márketing Político fue porque sentí que tenía muchas falencias relacionadas con la comunicación. En este tiempo, ¿qué ha sido lo más difícil de reordenar de su vida personal y profesional?Estuve tres años en esto. Ni siquiera pasé por una formalización. Tres años para que al final dijeran que no había indicios de delito. Se trata de volver a recobrar tu honra dentro de los límites posibles. Estoy en eso.
En la demanda que usted interpuso en contra del empresario Gonzalo Vial, afirmó que con ello busca una “reparación”, ¿usted siente que requiere esa reparación para dar por superado el caso?Hay que tener claro que son dos causas distintas. En Caval estuve 3 años sin ser formalizado siquiera. En Vial, más de ocho años y con un juicio de por medio.
En esta me acusaron de infracción a la propiedad intelectual, básicamente plagio, y luego de estafa, lo que para mí fue un problema porque yo hice clases, trabajé en equipos de investigaciones y tú comprenderás que nadie quiere tener a nadie acusado de eso en un equipo de trabajo. Según acusó Vial, él recibió informes que no recuerda quién se los entregó y que no se dio cuenta sino hasta después que eran idénticos a documentos hechos por el gobierno de Chile. Lo que dice al final el juicio es que no se encontraron indicios de delitos.
Varias veces me dijeron lleguemos a un acuerdo y dije desde el principio que yo no había cometido ningún delito y ninguna falta y que si me querían llevar a juicio, perfecto, porque iba a demostrar que soy inocente. Desde la primera declaración manifesté que me guardaba el derecho a tomar acciones legales en contra de Vial, porque sabía que no había cometido ningún delito. Y por lo mismo me negué sistemáticamente a llegar a cualquier tipo de acuerdo con ellos. Si me acusan de un delito, que lo prueben. Para mí cerrar el tema implica sentir que se hizo justicia, porque el daño fue muy grande. Por ejemplo, perdí trabajos en organismos internacionales, entre otras cosas. ¿El caso dañó su dimensión familiar con su mamá?Como familia fue doloroso. Pero si me estás hablando si dejé de tener relación con ella, no. Yo sigo teniendo relación con mi madre, hablamos cada cierto tiempo, pero como familia fue muy doloroso, porque no puedes hacer nada. Había que esperar solamente que terminara todo el proceso. ¿Cuánto le afectó al gobierno de la Presidenta el caso Caval?Le afectó mucho en términos comunicacionales. Acá había un problema netamente comunicacional, reputacional de aprobación.
Su padre, declaró en una entrevista que el caso lo dejó de manos atadas para trabajar en Chile. ¿Siente que eso sigue siendo así?En Chile yo creo que va a ser bastante complejo volver a trabajar, quién te va a querer ahí para que estén recordando a cada rato lo que pasó. Voy a ir viendo con el tiempo qué haré respecto a eso.
Tengo que decidir qué quiero hacer para adelante, si quiero dedicarme a trabajar con gente en terreno no sé si Chile es el mejor lugar para hacerlo. ¿Lo dice por un tema de seguridad?Hay barrios que están un poco complicados como para llegar a hacer trabajo social. No es llegar y entrar. Tiene que ver con eso.
Acá hay lugares donde no conozco a nadie pero tú vas y la gente te conversa, te cuenta los problemas. ¿Y qué piensa de cómo se ha dado el tema de la inseguridad que hay en Chile?Es un hecho que la delincuencia ha cambiado y ha aumentado. Nadie puede decir que no, pero Chile tampoco es ciudad Juárez. Hay un cambio en la percepción de la delincuencia, el tipo de delito y el nivel de violencia de los delitos y por eso se entiende que la gente tiene una percepción más aumentada.
Una cosa es la cantidad de delitos que está claro ha aumentado, pero no estamos hablando de la ciudad más peligrosa del mundo. ¿Y en ese contexto, volvería a vivir a Chile?Si voy a ir a no conseguir nada, si no voy a poder hacer algo que por lo menos me llene el alma, no sé cuál es la razón para ir hoy mismo. ¿Sus hijos, por ejemplo?Con ellos hablo casi a diario. Estaba hablando justamente con el menor.
Yo los tengo invitados para que vengan cuando quieran, se“Si no se ponen de acuerdo en cómo quieren que sea Chile, no tiene sentido pensar en el candidato”. pueden quedar el tiempo que quieran y eso lo saben.
No los puedo obligar a venir pero saben que tienen las puertas abiertas. ¿Cree que la centroizquierda mantendrá el gobierno en Chile?Cuando empieza a radicalizarse el discurso, siempre al final se mueve a la centroizquierda o a la centroderecha y por ahí debería estar el próximo gobierno. Esto no lo invento yo. Suele ocurrir. Dudo mucho, sería poco habitual que nuevamente salga alguien de un extremo. ¿Entonces, cree que ahora tenemos un gobierno de extremos?Boric está a la izquierda de la centroizquierda. Eso es un hecho. Puede que ahora con el tiempo se haya corrido hacia el centro, pero al momento de asumir estaba a la izquierda de la socialdemocracia. Sebastián Dávalos termi-nó en diciembre su tesis de un magíster en Márketing Político. ¿Qué opinión tiene usted del gobierno de Boric?Todos tienen luces y sombras.
El gran error de ellos es que perdieron la batalla de imponer la agenda, pudieron haberlo hecho mejor, porque todos los logros que pudiesen haber tenido hubiesen maximizado el rendimiento para disminuir la percepción negativa de aquellas cosas que no eran logros. Los gobiernos exitosos han comunicado muy bien sus logros, las cosas que hacen.
Usted ha sostenido que el caso Convenios es más grave que Caval. ¿En qué sentido lo dice?Es más grave por una pura razón, porque en el caso Caval nunca hubo algo que ver con dineros públicos. Lo que no puede pasar es la mala utilización de recursos públicos, pero prefiero no opinar de casos que están siendo investigados. No me he leído la carpeta de investigación. A Marco Enríquez-Ominami con el tema del uso del avión y platas de campañas ya había gente que lo estaba condenando y fue absuelto. APatricio Tombolini, también lo terminaron crucificando políticamente. Usted estudió Ciencias Políticas, tiene un Magíster en Gobierno y otro en Políticas sociales y acción comunitaria, ¿ha pensado, por ejemplo, si le gustaría tener un cargo de elección popular?Nunca he querido. Alguna vez me lo preguntaron y no es algo que me llame la atención, o si no hubiese llevado mi vida hacia allá. Me gusta más la tecnocracia, levantar información, ejecutar programas. Sigo hablando todas las semanas con académicos o con algún otro político con quienes tenemos opiniones en conjunto. Y en estas conversaciones hablamos de cosas que se podrían hacer muy sencillas para cambiar la vida a la gente. ¿Y en ese sentido, volvería a aceptar un cargo en un gobierno?Por el momento no. Creo que al revés. Mientras más alejado esté de todo lo que pasa (en La Moneda), feliz. n. A 10 años del caso Caval, Sebastián Dávalos, desde Girona, España, aborda la posibilidad de que Michelle Bachelet acepte una tercera candidatura presidencial. Afirma que él no sabe qué decidirá la exmandataria y que, más que consultar esas cosas con sus hijos, las informa. Asimismo, sostiene que “más allá de quién sea el candidato del oficialismo, acá se necesita hacer algo más profundo. Se necesita pensar en un proyecto de país de cómo la coalición quiere a Chile en 10 años”. | MARTA ARRIAGADA E. SEBASTIÁN DÁVALOS, EL HIJO MAYOR DE LA EXMANDATARIA: