«María, Mater Dei»
«María, Mater Dei» Un poema dramático sobre la figura de María ofreceremos durante julio en el teatro de la Corporación Cultural Las Condes: un monólogo interpretado por Katty Kowaleczko, bajo la dirección de Claudio Pueller. Juan Antonio Muñoz H.
Periodista y escritor, critico de música © María, la madre de Jesús, más allá de cualquier cualquier creencia religiosa, es la mujer más importante importante de los últimos dos mil años de historia: es la fuente de la que nace la cultura cristiana, que rebasa los límites de Occidente y Asia Menor Menor para expandirse por todos los rincones del planeta. María es, a la vez, la mujer de la que se sabe menos y se supone más. Su figura es una de las más complejas que nunca ha contemplado una religión y está cargada de unos valores afectivos inmensos. Hablar de María es hacerlo del rostro femenino menos conocido y del más soñado.
No hay mujer alguna, salvo María, que reine tanto desde los cielos como desde la cima de los montes, las columnas de las plazas, los altares de las iglesias, las esquinas de los barrios, los caminos más ocultos, las tumbas de los muertos. muertos. Ciudades y pueblos se honran de llevar su nombre, como también lo hacen incontables mujeres alrededor del mundo.
No podemos olvidar que ha inspirado innumerables obras pictóricas, escultóricas, literarias y musicales a lo largo de los siglos, las cuales nos proporcionan, además, pistas sobre las transformaciones de las creencias, los valores y los estilos de vida en diferentes épocas y culturas.
Se reúne en María todo lo maravilloso del ser humano y también todo cuanto muchos Katy Kowaleczko en el monólogo de María, Mater Dei». «María, Mater Dei» Preguntas a Claudio Pueller, director de la obra El texto aborda el misterio, el dolor y la divinidad de María. ¿Cómo ha resuelto usted esos aspectos en el montaje? El texto drasatúrgico desarrolla suchos conceptos en torno a Maria, siendo ella una figura de la que sabeaos muy poco, y como ha dicho su autor «es una creación de siglos y seguirá siendo creada». El Misterio en Maria parte desde que es la elegida para recibir en su cuerpo al hijo de Dios, estando esto ligado a la misión que debe cumplir. Pasando desapercibida, casi con una vida oculta.
El Dolor se expresa en el acto de «parir» en un pesebre, siendo perseguida y exiliada (teniendo que abandonar su tierra y su familia). Maria participa de la Divinidad siendo parte de una realidad que está rodeada de un Misterio reconocible por medio de la fe.
En esta puesta en particular, ha sido fundamental la narración activa de situaciones y sucesos en torno al relato que sostiene Maria sobre su vida y la vida de su hijo, el cual emana de una notable dramaturgia poética. La puesta ha sido resuelta a partir de una descripción cinematográfica que provee al espectador espectador de imágenes verbales, perceptivas y sonoras.
Para ello se ha elaborado un dispositivo escénico, a partir de la propuesta escenográfica y vestuario de Jorge Chino González, Audiovisual de Pablo Llao, sonora de Sergio Cornejo, y luminica de Ángel Solovera, Solovera, los que sustentan el destacado trabajo de actuación de la actriz, Katty Kowalezko. ¿Se puede abordar un personaje asi desde la falta de fe? La fe es un estado necesario en el ser humano.
Es la creencia y la confianza que tiene una persona en relación con algo o alguien y, como tal, se manifiesta por encima de la necesidad de poseer evidencias o pruebas que demuestren la verdad de aquello en lo que se cree.
Abordar este trabajo es, sin duda, un acto de fe en el compromiso con el oficio del teatro y el espiritu. hombres y mujeres creemos: es hija de Dios, una criatura, pero también Madre de Dios. Encarna la virginidad y la fertilidad. En una proyección que se escapa a la razón, pero no a la fe, es también Madre del Padre y del Espíritu que la fecundó. Todo en torno a ella supera las reglas normales de la lógica y por eso satisface satisface la ancestral necesidad humana de amor. Como escribe Corrado Augias, autor del libro Investigación sobre María» (Aguilar, 2015), «pertenece a un territorio en que las reglas de la lógica carecen de valor». En las Sagradas Escrituras, María es casi un enigma. Se dice poco acerca de ella y prácticamente ella misma no habla. Ni siquiera podemos saber con certidumbre cómo fue la relación que tuvo con su hijo. Sin embargo, durante el paso de los siglos se ha elaborado sobre María una doctrina vastísima, surgida desde el misterio de las revelaciones teológicas, pero también desde fuentes discrepantes. María reina entre nosotros incluso más allá del mundo cristiano-católico. Su nombre está también en el Corán y se la anuncia en el Antiguo Testamento hebreo.
Son muchísimos quienes la tienen en el centro de sus creencias, ylos hay también quienes no creen sino en ella o en alguna de sus advocaciones: Lourdes, Del Carmen, Fátima, Guadalupe, la Medalla Milagrosa, Del Perpetuo Socorro, Medjugorje, Medjugorje, La Salette, Loreto, Luján, Coromoto... En la tradición católica y en muchas ramas del cristianismo, María es vista como la más perfecta perfecta intercesora ante Dios. Es la «tesorera del Sagrado Corazón de Jesús», ese corazón que es «manantial inagotable de todas las gracias», como reza el «Acordaos». Una certeza sin certeza alguna María es madre.
Esto es, el arquetipo que cualquier cualquier ser vivo recuerda durante su vida; la matriz a la que todos debemos nuestra existencia, y principal fuente de refugioy consuelo en nuestra infancia y aun en la adultez. Y es una madre que ve morir a su hijo, y morir brutalmente.
Una mujer que sufrió una situación de postergación postergación en la sociedad donde nació (Judea, bajo el Imperio Romano en el siglo i) y que es parte de una historia enorme de la que, paradojalmente, es generadora.
En «María, Mater Dei» está la mujer que sufre, que no entiende bien lo que sucede, que tiene «una certeza sin certeza alguna», que acompaña a su hijo durante el suplicio, que huye, que es despreciada. Requerido plasmar a la mujer que amay que, por encima de cualquier creencia, tiene plena convicción de que lo central del mensaje de su hijo es el amor.
Es lo que me parece más revolucionario. «María, Mater Dei» es una obra que defino como poema dramático, con mis pobres convicciones y mis dudas, sobre unos hechos que a mí me sobrepasan largamente; está escrita escrita con amor y en ella la poesía es la llamada a referir el milagro. M «Maria, Mater Dei» Poema dramático de Juan Antonio Muñoz H. Actuación: Katty Kowaleczko Dirección General: Claudio Pueller Teatro Corporación Cultural de Las Condes Viernes (12, lg y 26 de julio) y Sábado (13,20 y 27), a las 20 h. Domingo (14,21 y 28), a las 19 h..