Autor: José Antonio González Pizarro Académico de la Universidad Católica del Norte
COLUMNAS DE OPINIÓN: La ciudadanía entre la realidad del patrimonio y la utopía del barrio
COLUMNAS DE OPINIÓN: La ciudadanía entre la realidad del patrimonio y la utopía del barrio [c) Columna a exposición realizada L el Instituto de Políticas Públicas, de la UCN, sobre el "Barómetro Regional de Antofagasta Ciudad y Patrimonio", el 9 de julio, mostró dos aspectos relevantes.
La constatación de la delincuencia como un problema que todavía se percibe crucial en nuestra cotidianeidad, pero bajando en su incidencia de un 56 a un 44% en lo que va desde mayo del 2024 a mayo del 2025; la prosecución del tópico inmigratorio, comoalgo lacerante en nuestro diario vivir, pues se ha mantenido en el mismo lapso entre el 21-23%, muy lejos de lo que marcaba el año 2023, con un 9%. Esto guarda relación con los datos que poseemos sobre la incidencia de extranjeros en actos delictuales, donde en base de la estadística dela Defensoría Penal Pública, para el caso dela comuna de Antofagasta, las cifrasno son halagileñas. Constituye la preocupación principal de los antofagastinos y delostocopillanos, dado que los habitantes de Calama estiman que es la inmigración.
Si nos acercamos al entorno del habitante, se puede colegir que los antofagastinos, todavía justipreciamos positivamente los servicios esenciales de nuestro vivir diario, pero aguardaríamos mejores expectativas: recolección de la basura pasamos en el periodo en comento, del 88 al 71%, la parte de los establecimientos de salud pública, apenas rozan el 50% de aprobación, CESFAM y el Hospital Regional bajaron desde un 70 al 50%. Todos los pesares que han denunciado los usuarios, nuestros diputados y los medios de comunicación pesan en su valoración. Un imponente y moderno edificio con desperfectos en su infraestructura mella la atención médica y de enfermería.
Los establecimientos educacionales municipales han pasado del 55 al 41% en cuanto a su satisfacción: naturalmente, los paros, carencias de algunos La ciudadanía entre la realidad del patrimonio y la utopía del barrio insumos, riñas estudiantiles afectan el desempeño escolar. Un desafío mayor para la ciudad en el tránsito de la educación edilicia hacia los SLEP, Servicio Local de Educación Pública, que han mostrado una implementación de dulce y agraz a nivel nacional.
En el área privada, los resultados muestran una baja en su aprobación, tanto en las clínicas privadas como en el ámbito educacional, pero los guarismos refieren unasatisfacción por sobre el 60%. Preocupante es la decepción ciudadana en Antofagasta sobre el desarrollo de su ciudad. Estar satisfecho pasó del 66 al 44% en un año.
Posiblemente, guarde relación con las pocas realizaciones de la gestión edi! cia pasada, pero también con la situación personal, que refiere que la calidad de vida se ha desmejorado un tanto, un 5% de diferencia con lo que era hace un año. La lectura sobre el patrimonio es contradictoria. O noalcanzó a detectar ciertos bemoles. ¿Quién conoce el Teatro Nacional?, según la encuesta un 76%. Salvo las personas sobre los 45 años, no creo que los sub 45 sepan dónde está y suimportancia.
Hay otras menciones que son mucho más importantes, pero fueron omitidas: los primeros monumentos nacionales en la región se verifican en la década de 1950 por Roberto Montandon, resguardando todas las iglesias precordilleranas del periodo colonial. ¿Quién en Antofagasta, de distinto grupo etario, no ha escuchado hablar de San Pedro de Atacama?, pero se silencia en la encuesta.
Y este cuidado retórico patrimonial se triza cuando se pregunta, casi a renglón seguido, si antiguas áreas industriales (de carácter patrimonial), se "conviertan enzonas para el desarrollo de nuevas viviendas, servicios y espacios públicos", donde un 56% está de acuerdo. Sin embargo, en la condo. Sin embargo, en la conJosé Antonio González Pizarro Académico de la Universidad Católica "Preocupante es la decepción ciudadana en Antofagasta sobre el desarrollo de su ciudad. Estar satisfecho pasó del 66 al 44% en un año.
Posiblemente, guarde relación con las pocas realizaciones de la gestión edilicia pasada, pero también con la situación personal, que refiere que la calidad de vida se ha desmejorado un tanto, un 5% de diferencia con lo que era hace un año". "La falta de una mayor injerencia de las inversiones privadas en la conservación del patrimonio, para los antofagastinos obedece a falta de financiamiento y desconocimiento o desinterés ciudadano, como las principales causas". servación de edificios o construcciones históricas un 63% se muestra satisfecho. Acá cabe una digresión.
Lo que está realizando el ministerio de Obras Públicas en el Teatro Pedro dela Barra (antigua Escuela N* 2, fundada por el presidente Balmaceda, que en el año 1932 editó su periódico Juventud y Esfuerzo), se ha orientado a remodelar, manteniendo la fachada eintroduciendo aspectos funcionales para lo que está destinado en la actualidad. Y este esfuerzo estatal, no se correlaciona con la importancia que le asigna la ciudadanía al papel del Estado en la mantención del patrimonio: de un 46 al 31% en Antofagasta.
La acción del Estado no está bien evaluada en este acápite: 61% lo considera regular y un 22% muy malo ¿ Habrá incidido la corruptela en torno alas fundaciones y su "intencionalidad" de cuidar el patrimonio? Y esto, de darse esta conjetura, arrastró la miradasobre la acción privada-estado, que se estima sin impacto-neutro un 47% y positivo un 30%. La falta de una mayor injerencia de las inversiones privadas en la conservación del patrimonio, para los antofagastinos obedece a falta de financiamiento y desconocimiento o desinterés ciudadano, como las principales causas.
Una delas críticas que los estudios de historia urbana han señalado sobre la evolución de las ciudades en los últimos 40-30 años en Chiley en América Latina ha sido la desintegración del tejido social, la segregación espacial y social, la privatización de la vida, el descuido de los espacios públicos. Esto por la corriente neoliberal, que se ha reflejado en la gentrificación, los condominios, pero también por los cambios de conductas intersubjetivas, que no viene al caso reseñar. Pero si se pregunta, por el barrio que te gustaría vivir, nos encontramos con dos dificultades epistemológic. Una, los barrios desaparecieron como realidad espacial.
Los barrios eran los equivalentes aun trabajo de vida en una empresa o una industria, los cual hacía la permanencia por largo tiempo de sus vecinos, el conocimiento habitual, la rutina de juegos y paseos, las compras. Una y paseos, las compras. Una del Norte vida comunitaria aparejada con la existencia de otras instancias de sociabilidad: clubes deportivos, juntas de vecinos, etc. El barrio podía ser elástico o limitado en su extensión de cuadras, pero característico por acoger a determinadas personas de una actividad económica, etc. Decir barrio, que proviene de la experiencia histórica del diseño de las ciudades árabes en España, conlleva también a una historia de su formación y una identidad que excede su propia nomenclatura. El escritor Mario Bonat en la década de 1920, habló de los barrios de la calle Matta, de la Nueva Estación del Ferrocarril, etc. Dos, plantear una pregunta sobre cómo le agradaría que fuese su barrio, es englobar enestasemántica, un futuro, en este caso, más próximo a la utopía, que a deslizarse por un espacio distópico. Y davía y la desconfianza-cohe aquí, una añoranza, una mo lugar de seguridad y de lección de vida comunitaria encuentro de plazas, parque se deshizo.
Un estudio ques y un dato desalentadel Instituto de Estudios Ur--dor: cuando todos/as exigen banos y Territoriales de la más participación ciudadaPUC, asignaba a los campa na, replicado en las esferas mentos una vida más plena, oficiales, el sujeto social masolidaria y comunitaria, en yoritario, todavía no vuelvea vez delas viviendas sociales. rescatar el espacio de conviOtro estudio, realizado enel vencia y de encuentro, como Bío-Bío, el pasadoaño, apun eselespacio público.
Fundataba quela satisfacción devimental para aprehender el vir en "barrios" no guardaba espacio como el lugar de estanto una vinculación con parcimiento, tanto para niáreas verdes, sino conelsen ños como para la tercera tido vecinal, hábitos, como edad. la caminata vecinal y la inteLos elementos que rogración urbana.
Del primer dean a la deseabilidad de estudio, podía inferirse que constituir un barrio, con toenel campamento había una da la paradoja indicada, lleelección de habitar que nose na de esperanza no solo una concreta en lo realizado por vida, llena de esfuerzos y prielServiu. El derecho de habi--vaciones, pero, también se tar es mucho más fuerte que ajusta plenamente a la Agenel propio derechoa la vivienda 2030, que nuestro país da. Del segundo estudio, suscribió en el año 2015.
Esconcuerdacon la percepción trategia pensada para endela Encuesta en comento: frentar el cambio climático, seguridad y tranquilidad (que plantea lo necesario pa56%), y la ponderación de ra una conciliación de vida los servicios básicos, buena social y actividad económica oferta de centros de salud sustentable, empezando con (21%), barrio limpio y libre lo fundamental, eliminar la de contaminación (6%), buepobreza y marginalidad sona conectividad (6%). Curio cial y tender a una buena casamente, en laregión pues lidad de vida. s no figura la comuna de Antofagasta, tienen muy baja ponderación, más lugares de uso público, parques, juegos (3%), buena oferta de servicios, como supermercados, o ser barrio diverso (puedan convivir personas con distintas características) ambos con 2%. Una suerte de transmutación del condominio al barrio.
Se constata en estos dos últimos factores, la devaluación perceptiva del espacio público, refrendada con los puntajes asignados a infraestructura vial (calles, pavimentos), espacios para decisión comunitaria, los dos con 2%. Esto último se contradice con el señalar que recoja la planificación del barrio, los intereses de los vecinos (18%), transparencia en la información (38%), que conserve la identidad y patrimonio del lugar (18%). La vida individualizada gravita toda individualizada gravita to.