Editorial: Bandas criminales y Puerto Montt
Editorial: Bandas criminales y Puerto Montt. 0Editorial. esupone que toda inversión en infraestructura supone algún grado de beneficio para la ciudad en que se asienta.
Independiente de los permisos ambientales y de mitigación vial que debe superar un proyecto de estas características, hay un saldo positivo durante su construcción, por la demanda de mano de obra local que se genera; y luego por su operación misma. Baste pensar en lo que significó el Hospital de Puerto Montt o el impacto que ya está generando -en la etapa de puestos de trabajo, por ahora-la construcción del Hospital de Puerto Varas. Lo mismo se puede decir de la construcción de liceos, escuelas, caminos y carreteras. Pocos podrían decir que el impacto negativo supera al impacto positivo de esas iniciativas. Pese a estas generalidades, no ocurre lo mismo cuandose habla de cárceles o rellenos sanitarios.
Aun así, una vez que sortean la fase del anuncio -siempre resistidoy de la construcción, tales obras entran en una especie de lenta consolidación en su entorno, siempre y cuando su operación no tenga mayores dificuldades y las fiscalizaciones sean efectivamente un mecanismo de control que se anticipe a los problemas. La cárcel de Alto Bonito, en Puerto Montt, se ha convertido en un ejemplo de vecino complejo para su entorno y para la ciudad misma.
Si hasta hace poco los “pelotazos de droga” ya se habían constituido en una legítima complicación para los sectores habitacionales ubicados a su alrededor, la reciente confirmación de la existencia en la población penal de al menos un integrante de 50 bandas criminales, le ha añadido un elemento aún más inquietante en la opinión pública. Alto Bonito se ha convertido en un destino preferido delas decisiones judiciales que envían hasta acá a reclusos de otras regiones del país. El mismo informe de Gendarmería que advierte de las 50 bandas con algún tipo de presencia en la cárcel puertomontina, revela que el 63% de los reos de Alto Bonito proviene de otras regiones.
Esas dos cifras dan cuenta de un problema poco abordado en la discusión local que merece respuestas desde el nivel central, pues por más que la cárcel sea moderna y aún no esté colapsada, la capital regional no se merece esto, en particular los problemas derivados de las 50 bandas que, de otro, ya saben de Puerto Montt. un modo u. El informe de Gendarmería revelado por este diario merece ser abordado con seriedad y urgencia por las autoridades.