Autor: JUAN PABLO GUZMÁN
“En la derecha siempre hay como una cierta reticencia al relato, pero es importante articular a un sector que proponga y no solo reaccione”
“En la derecha siempre hay como una cierta reticencia al relato, pero es importante articular a un sector que proponga y no solo reaccione” 361 votos.
Esa fue la diferencia con la que la Nueva Acción Universitaria (NAU), liderada por Giorgio Jackson, se impuso al Movimiento Gremial dirigido por Ricardo Neumann en la elección por la Federación de Estudiantes de la U. Católica en 2010.
Han pasado 15 años desde ese hito, pero el exconvencional de la UDI aún lo recuerda, pues dice que su época como dirigente estudiantil marcó lo que se convertiría en su estilo en su carrera política. Uno “más directo y confrontacional” en sus palabras.
De hecho, forma parte de un grupo joven dentro de Chile Vamos que competirá por un escaño en la Cámara de Diputados en noviembre y que es conocido por su perfil “más duro” al interior de la coalición, que los llevó a distanciarse, por ejemplo, de la reforma de pensiones.
No es algo baladí en tiempos en que en la derecha hay una disputa por quién representa “mejor” las ideas del sector, con el surgimiento de nuevas fuerzas críticas de los partidos tradicionales, como el P. Republicano.
Una competencia que el abogado cuestiona y pide “salir de la pelea chica”, aunque advierte que es “fácil instalarse en oposición a lo que ya existe”. Con “El Mercurio”, Neumann aborda el momento por el que pasa la campaña de la candidata presidencial Evelyn Matthei y perfila lo que debe ser su relato dado que forma parte de la comisión que lo elaborará, una tarea que ya ha asumido en el pasado dentro de la UDI, por su especialidad en dramaturgia política.
También se hace cargo de los cuestionamientos que hizo esta semana en sus redes sociales a raíz de una entrevista de una de las voceras del comando, la senadora Paulina Núñez (RN), en donde hablaba de la necesidad de convocar, incluso, al votante del Socialismo Democrático que “se siente huérfano”. A ello, el exconvencional replicó que, “lamentablemente, el comando está capturado por el lado equivocado de Chile Vamos”. ¿A quiénes apuntaba? La mejor forma de ser leal a un proyecto político, más que aplaudirlo todo, es llamar a la corrección cuando uno advierte errores comunicacionales como, evidentemente, se cometieron por una vocera. El trabajo de los que estamos con Matthei es cuidar su liderazgo, protegerlo de distracciones y errores no forzados. Para lograr la vocación de mayoría en segunda vuelta, se requiere alineamiento, no unanimidad ciega.
Yo con Paulina Núñez no tengo ningún problema; si uno lee la entrevista, ella se quería referir a la capacidad convocante de la candidatura; la forma en que lo hizo no fue la mejor, pero es una oportunidad para corregir el rumbo.
El mensaje: “Una candidatura que no se quede solo en la denuncia” Pero con ello se revelaron diferencias en la coalición sobre la dirección que debe tomar la campaña, ¿cuál es tu opinión? Yo estoy convencido de que Evelyn Matthei es la mejor carta presidencial, me gusta su capacidad de hablarles a los chilenos como adultos, más que la típica lista de ofertones que se dan en épocas de campaña. También creo, y las encuestas lo demuestran, que es la candidata con mayor capacidad de convocar una mayoría amplia en segunda vuelta. Para eso, necesitamos una derecha alineada. La crítica que yo hago es una constructiva. ¿Y cuál es esa en particular? Se ha hablado de que falta mayor claridad con el relato. Yo creo que el mensaje debe ser el de una derecha moderna, sin complejos, que proponga y no solo reaccione a propuestas de la izquierda. Por ahí debe ir el relato, una candidatura que no se queda solo en la denuncia. En la derecha siempre hay como una cierta reticencia al tema relato, pero es importante articular a un sector que ponga la música, que proponga y que no solo reaccione. Que si bien sea capaz de llegar a grandes consensos, que estos sean en la cancha propia y no en la ajena. La derecha últimamente se limita desesperadamente a explicar, porque las propuestas de la izquierda son malas.
En Chile Vamos se habla mucho de la segunda vuelta, pero ya en 2021 no lograron llegar cuando fueron superados por José Antonio Kast, ¿cree que esto se está teniendo en cuenta? Hay análisis estratégicos sobre cómo enfocar la primera y la segunda vuelta.
Yo creo que la primera vuelta, la mejor manera de enfocarla es hablándole a todo Chile, y no solo a un nicho, y creo que quien va a ganar es el que sea más capaz de lograrlo. Evelyn Matthei lo está haciendo, sobre todo si se corrigen estos impasses comunicacionales. Su proyecto es mucho más fuerte que lo que podría ser una cuña cerrada.
“No creo que hayamos abandonado la batalla cultural” Forma parte de una nueva generación de Chile Vamos que se perfila como “más dura”, ¿cuál es ese sello que los diferencia? Evidentemente, hay un primer elemento que es generacional. Nosotros crecimos y nos formamos desde las universidades siendo coetáneos a la generación que ahora está en el Gobierno. No nos tocó pelear con la Concertación, no vivimos la política de los acuerdos. Nos formamos enfrentando al Frente Amplio, a una izquierda ideológica y refundacional. Soy parte de una derecha que se formó combatiendo generacionalmente a una izquierda muy distinta, y por eso tenemos un estilo más directo y más confrontacional. Yo creo que por eso se nos tilda de duros, pero ese adjetivo no es más que una consecuencia de esto. Muchos que se han ido a partidos como el P. Republicano lo han hecho bajo el argumento de que Chile Vamos “ha abandonado la batalla cultural”, ¿qué responde? Es fácil instalarse con una identidad que surge como contraria a lo otros, yo no creo eso. Yo soy un orgulloso miembro de Chile Vamos, profundamente gremialista, y no creo que hayamos abandonado la batalla cultural. Puedo llegar a entender que proyectos nuevos se instalen identitariamente desde la crítica al contrario, pero los proyectos firmes son los que no se definen en oposición al otro. La coalición no solo tiene ideas claras, particularmente la UDI, sino que está presente en todo el país. Es esa acción la que hace que estos proyectos sigan siendo tan vigentes, porque son capaces de enfrentar problemas reales en vez de estar compitiendo en abstracto de quién es más derecha.
En Twitter le preguntaron por qué no se iba donde los republicanos, y respondió que “aún se pueden enderezar las cosas desde dentro”. De ahí se desprende que hace una autocrítica. ¿Qué es eso que hay que “enderezar”? Si hay algo que reforzar en toda la derecha es ser capaces de ofrecer un horizonte a Chile con sentido. Tenemos un estilo claro, contundente, no significa negar los acuerdos, pero que esos se hagan y negocien en la cancha propia. Sabemos jugar la batalla cultural.
Un episodio que muestra las diferencias entre las derechas fue la aprobación de la reforma de pensiones. ¿Cree que no se “negoció en la cancha propia” allí? Es público que fuimos críticos de la reforma de pensiones. Más allá de lo técnico, es por la aproximación que se tiene a debates importantes para Chile. Entrar a la cancha negociando la pelea chica de porcentajes más o porcentajes menos es entrar medio derrotado.
La aproximación debió haber sido “nuestro sistema de pensiones va a ser de capitalización individual: negociemos”. Yo creo que la primera vuelta, la mejor manera de enfocarla es hablándole a todo Chile, y no solo a un nicho, y creo que quien va a ganar es el que sea más capaz de lograrlo”. Ricardo Neumann (ind. -UDI):. El integrante del comando de Evelyn Matthei explica que forma parte de una generación que tiene un estilo “más directo y confrontacional” por haberse enfrentado al FA. Ricardo Neumann (ind. -UDI): la Cámara de Diputados con la UDI.