Paisaje urbano: una urgencia democrática y climática
Paisaje urbano: una urgencia democrática y climática presidencial y legislativa, urge que ciudadanía y candidaturas pongan el Paisaje urbano en el centro del debate. No setrata de embellecer nuestras ciudades, sino de transformarlas desde sus cimientos: con más justicia, más comunidad y mayor resiliencia frente al cambio climático. El paisaje urbano --lo que vemos, transitamos y habitamosrevela có'mo se reparte la dignidad en la ciudad y condiciona nuestra capacidad de adaptación climática. Donde hay inversión pública, planificación equitativa y participación ciudadana, florecen barrios seguros, cohesionados y resilientes. La infraestructura verde parques, corredores biológicos y soluciones basadas en la naturalezamitiga olas de calor, retiene aguas lluvias y mejora la salud colectiva. Pero donde el Estado se ausenta, o cedeel territorio a las presiones inmobiliarias sin planificación, emergen barrios fragmentados, estigmatizados y vulnerables. El deterioro del paisaje urbano no es casual: es consecuencia directa de políticas ausentes y autoridades complacientes con intereses privados. La corrupción también se expresa en la degradación de nuestras calles y en la desigualdad del entorno que habitamos.
Poreso, estas elecciones deben ser una oportunidad para exis promisos reales: planificación urba'na con enfoque territorial frenteal cambio climático, recuperación del espacio público y acceso equitativo a infraestructura verde, La democracia también se vive en calles seguras, plazas dignas y entornos habitables. La ciudad no puede seguir siendo un privilegio; el paisaje urbano debe convertirse en un derecho para las grandes mayorías. Miguel García Corrales, académico Arquitectura del Paisaje U. Central U. Central.