De regreso a sus raíces: la historia de dos magallánicos que llevaron una herencia natalina a Croacia
De regreso a sus raíces: la historia de dos magallánicos que llevaron una herencia natalina a Croacia a El exterIor de El Trlgrafo ea Splll. Croacia, w-ladt homenajt al original de Posete El ambiente del original EliNégrafa, que cerró sus puercas en 2021 tras La muerte Natales. de Juan Ytatrenle, bisabuelo de Carlos.
De regreso a sus raíces: la historia de dos magallánicos que llevaron una herenda natalina a Croada Vesna Covacichy Carlos Biott dejaron Magallanes para conectar con sus raíces en Croada, donde hoy mantienen vivo un legado gastronómico. Para muchos descendientes de inmigrantes croatas en Magallanes, Magallanes, la conexión con sus raíces es parte esencial de su identidad. Pero para la pareja de Vesna Covacich Sánchez (34) y Carlos Biott Yutronich (36), ese bac con Croacia se convirtió en un destino cornpartido. cornpartido. En 2016, decidieron viajar a la tierra de sus ancestros con la intención de aprender el idioma y conocer la cultura cultura familiar.
Hoy, casi nueve años después, no sólo han hecho de Croacia su hogar, sino que también han llevado un pedazo de Magallanes cosi ellos: su propia einpanaderla, El Telégrafo, un homenaje a la histórica pastelería que el tatarabuelo de Carlos tundo en Puerto Natales en 1922. Del sur de Chile a los Balcanes La decisión de emigrar para Vesna y Carlos no fue repenticia. repenticia. Desde Punta Arenas, ambos trazaren un camino que los Ilevóprirnero Ilevóprirnero a Santiago y luego a establecerse enelpaís europeo. “Postulamos a una beca que dan para los descendientes de croatas para estudiar el idioma”, idioma”, recuerda Vesna. La ayuda cubría los estudios y otorgaba ciertos beneficios a los estudiantes, estudiantes, como alojamiento y cernida batata. Su idea siempre fue más ambiciosa Desde que llegaron. tuvieron claro que querían emprender. “Nuestra idea era una cafetería en un principio, Cuando nos dimos cuenta que exigían tener ma profesión de pastelero para poder vender tortas, lo tuvimos que descartar”, descartar”, cuenta Ve. sna. Esto los oblig6 a replantear su plan y, tras varíes intentos en la cocina, descubrieron que las empanadas podian ser una alternativa viable. Pero el e-amino que los llevó hasta Croacia comenzó mucho antes, en la Patagonia, donde ambos crecieron con una identidad marcada por el legado croata. Carlos Yutronich: Tierra del Fuegos fdtbol y pasteles Carlos nació en Punta Are nas, hijo de Vesna Vutronich y Juan Francisco ilion, y creció junto a sus hermanos Pamelay Pamelay Juan Pablo. Pas6gran parte de su infancia en Tierra del Fuego, entre Cullen y Cerró Sombrero, Sombrero, donde su vida estuvo marcada por el deporte, especialmente el fútbol.
Desde pequefiojugó pequefiojugó en el club Magallanes y en otros equipos locales, locales, jugando tanto en Las empanadas y productos que st pueden obtener en El Tkgraf a de Spllt. la Patagoeia chilena como enl, a argentina. Estudió en tres colegios distintos, entre Punta Arenas y Santiago. Su talento deportivo deportivo lo llevó a probarse en Universidad Católica, pero no logró consolidarse en el fútbol profesional. Abs 17 aáos, se trasladó a Santiago con la esperanza de continuar en el fútbol En la capital jugó íutsal para Cobreloa, representando al club en la Copa Libertadores de F. stsal en Paraguay. Sin embargo, con el tiempo decidió enfocarse en su futuro profesional y estudió Construcción Civil. Su historia familiar tuvo un gran peso en su vida Su tatarabuelo, inmigrante croata, fundó en 1922 la pastelería El Telégrafo en Puerto Natales, un negocio que permaneció en la familia por casi un siglo.
Si bien cerró en 2021, Carlos se encargó de mantener el legado legado más allá de las fronteras del país 1ammFcrUd Potfrre e nr 1 Rl staff del eniprendimlenle consiste de sólo ellos des.. De regreso a sus raíces: la historia de dos magallánicos que llevaron una herencia natalina a Croacia Vcsna y Caries en OmIL tierras del bisabuelo de Vesna.
FamilIa Blott Cavacicti ff15! nta de la nieve. lesna Covacich: Punta Menas esquí y hoteLería Criada en Punta Arenas, aunque nacida en Coyhaique, lesna Covacich Sánchez (34) llegó Magallanes a los cuatro asjuntoasuspadres, Miriani Sánchez y Drago Covacich, y sus hermanos, Vjera y Drago. Su infancia también estuvo marcada por el deporte, en especial el esquí. “Siempre me gustó mucho la nieve Con mi hermano competíamos por el Club Andino y por eso mismo viajábamos un montón, sobre todo durante el invierna” recuerda. Desde temprana edad representó a su regida en competencias nacionales y patagónicas. Est udió en el Colegio Británico Británico y alas 17 decidid hacerun intercambio en Estados Unidas. Tras su regreso, se Instaló en Santiago, donde estudió Jltele Jltele rfa. Mientras estudiaba, mantuvo mantuvo su vínculo con la nieve trabajando como instructora de esquí en Valle Nevado, en la Región Metropolitana.
Desde siempre, la ascendencia ascendencia croata fue parte de su identidad, pero sentía que ada le faltaba conocer nuis sobre la cultura y el idioma “Siempre supe que quería conocer Creacia Creacia Teníamos la ascendencia. los apellidos, pero nos faltaba entender la cultura y el idioma”, idioma”, confiesa. Una historia compartida Fi destino de Carlos y Vesna se cruzó en Punta Arenas, otando ella estaba en la ensefianza media. “Nos conocimos hace más o menos 13 añas Vu estaba como en tercero medio y Carlos era más grande”, recuerda Vesea Vesea Su primer encuentro fue en reuniones deamigosen común. Desde alli, comenzaron tina relación que los terminó llevando juntos a la capital.
“Carlos se fue antes y yo me quedé en Punta Arenas, Pero cuando terminé el colegio, me fula Santiago y ahí estábamos los dos”, cuenta Su relación maduró en la gran ciudad, pero el giro llegó cuando decidieron postular a una beca para descendientes croatas, que les permitiría viajar viajar ala tierra de sus ancestros para estudiar el idioma y optas a la ciudadanía Vol ver a las raíces Cuando Carlos y lesna aterrizaron en Croacia en septiembre de 2016, su primer destino fue Zagreb, la capital. Aunque su ascendencia croata les daba un vinculo con el país, la ciudadanía no era un mero trámite.
“No se nos permití a trabajar, así que nuestro enfoque era estudiar el idioma y aprobar el examen de historia y cultura”, explica Vesna A pesar de las diticuitades iniciales, encontraron similitudes similitudes con las tierras tnngallánicas tnngallánicas “El viento en algunas zonas me recordaba a Tierra del Fuego”, comenta Carlot En tanto, Vesna notó una conexión especial con la cultura croata. “Son muy de familia y amigos, algo parecido a Punta Arenas.
Pero también son cerrados a probar cosas nueva. s, lo que fue un desafío cuando pensamos en emprender”, reconoca En 2015, tras aprobar el examen y completar el proceso, ambos obtuvieron la ciudadanía ciudadanía Con el documento en mano, por fin podían trabajar sin restricciones restricciones y empezar a pensar en sufuturo en el país. Dejaron Zagreb y se mudaron a Split, en la costa del Adriático. “Aquí el estilo de vida es distinto, la gente trabaja en temporada y después descansa el resto del aho”, señala Carlos. Fue allí donde buscaron la forma de emprenderpara establecersede establecersede forma iiermanente.
En un principio pensaron en una cafetería y pastelería, inspirada inspirada en la empresa familias de Carlos, pero al encontrar dificultades optaron par presentarle presentarle a Croacia una comida propia de las tierras latinoaniericanas: latinoaniericanas: la empanada.
Y de paso, aunque no fuese con pasteles, Carlos podría seguir con el legado gastronómico gastronómico de su familia, al bautizar su emprendimiento como El Telégrafo, misma marca que durante 99 años acompahóalos natalinos en su local ubicado en una esquina de la Plaza de Armas, El Telégrafo: Un pedazo de Magallanes en Split La historia de El Telégrafo, Telégrafo, ahora como eropanaderla, surgió durante la pandemia, cuando comenzaron a perfeccionar perfeccionar recetas y probar nuevas opcionea “Nos pusimasa pusimasa perfeccionarla masa, a inventar rellenos ya probar”, cuenta lesna. Descubrieron que, aunque la empanada era un producto desconocido en Croacia, tenía similitudes con preparaciones locales como el burek, un pastel de masa fina relleno. El desafio no solo era introducir introducir un producto nuevo, sino también adaptar tos sabores a los paladares croatas. “El croata es muy tradicional can la comida No es de probar cosas nuevas, y al principio, algunos ni siquiera querían aceptar una empanada gratis”, recuerda Carlos. Para atraer clientes, decidieron incluir sabores locales en su menú.
“Hicimos opciones croatas con rellenos típicos como cevapi, que es una carne con una saInz llamada ajvar”, explica lesna Finalmente, en agosto de 2022, tras seis meses detrámites detrámites burocráticos y diticultades para obtener permisos, El Pelégrato abrió sus puertas. El prinser año fue una prueba prueba deresisteacia. “Al principio fue difícil, pero poco a poco, los clientes comenzaron a recomendar el lugar”, cuenta lesna También notaron el impacto impacto de las resefiasen Google, donde su negocio rápidamente cotnenmS a destacar. “Teníamos nota cinco y la gente llegaba diciendo que nos había visto en internet”, relata Carlos. Hoy, El Telégrafo se ha convertido en un punto de encuentro para locales y turistas. turistas. Además de empanadas. ofrecen alfajores de maicena y hasta pistola. un guifio a la comunidad chilena que visita SplLt. “La agregamos para el 13 de septiembre y se quedó”, cuenta lesna.
Apesarde laextraíeza que puede causar un negocio de empanadas en medio deEuropa oriental, el negocio ha ida creciendoy creciendoy consolidándose.. Nos dimas cuenta de que nuestro producto podía funcionar en cualquier parte”, dice Carlos, Con un modelo de comida rápida y un espacio disefiado disefiado para atender al paso, han logrado atraer una clientela fiel, incluyendo croatas que, a pesar de su reticencia inicial, han adoptado la empanada de El Telégrafo como parte de su dieta. El regreso pendiente a Magallanes Desde que se establecieron en Croacia, Carlos y lesna han vuelto pocas veces a Magallanes. Magallanes. “Yo fui la última vez hace cuatro ráos”, dice ella, mientras mientras que Carlos nc ha regresado desde que emigr& Su ausencia no ha sido casual. “Imagínate volvía y después no quería solver a Croacia”, explica Temía que regresar regresar antes de consolidarse en Croacia lo hiciera replantearse todo y abandonar su objetivo.
Ahora que han logrado establecerEl establecerEl Telégrafo, esa sensación sensación cambi& Con su negocio funcionando y su vida en Sptit más asentada, sienten que pueden pueden visitar Chile sin el temor de que el viaje se convierta en un regreso definitiva Aunque su presente está en Croacia, no descartan volver algún din a la tierra que los vio crecer“Nunca sabes”, dice lesna, a lo que Carlos agrega: “A mí no me molestaría molestaría volver”. Mientras tanto, su conexión con Magallanes sigue intacta, a través de sus familiares familiares y amigos, y a través de El Telégrafo y las empanadas de pino que también venden en su local. 1 1.