Autor: Antonio Yakcich Furche. Historiador.
Cuando pierdas, no pierdas la lección
Cuando pierdas, no pierdas la lección hace mucho tiempoesde violencia de amplia connota-ción pública, la que se suma a ha 1 :currido en los últimos días, los que han marcado el. quemuy Los hechos conocidos y gos periodos, graduales en cuanto a la recurrencia de delitos, pero en aumento al parecer, difundidos en medios, no dejan insímismos. “Ante tan abrumadoras situaciones, las víc-másimporta.
Beso pes la presunción de one, o hay como evac o de aces pa Cde La aparición de bromas y burlas en redes sodos dad, las víctimas no deja el más mínimo espacio parala sátira. a ocultar mejor convivencia, sin darnos cuenta que el único remedio existente, es que por brutal que sea, los hechos deben salir ala luz, para. quela opinión pública aprenda de ellos.
Que tristeza más grande es darse cuenta, he ste una pérdida para los involucrados,, en aras de una pero además de ellos si no aprendemos la lección, en tod y alcances tambiénperde Apropésitodeltítul de etaslínea, suautoría pertenece al Dalai Lasrecibir la ayuda de profesionales de la salud disciplinas amén de buscar quese y str Lo pena sin olvidar resguardar su anonimato, evitando aumentar el dolor que la situación vivida le provoca, si se hiciera pública. Las situaciones anexas, sin duda alguna, busca justificarlo injustificable.
Para el ciudadano de a pie, como el que escribe estas líneas, se tiende a emitir juicios con. absoluta certeza sobre lo ocurrido, siendo que solo sabemos lo que los medios de comunicación dan a conocer, faltándonos aún laverdad judicial, que en definitiva esla que7.