Trump: Ladra fuerte y muerde a veces
Trump: Ladra fuerte y muerde a veces "Si no hubiese sido hijo de millonario, habría sido vendedor de relojes". Así defin i ó a D o n a l d Trump el entonces senador Marco Rubio durante su precandidatura presidencial, en 2016. Seguramente el actual secretario de Estado se refería a la obsesión negociadora del Presidente. Y si agregamos su reconocido narcisismo, habría que concluir que lo que mueve, finalmente, a Trump es declararse ganador a todo evento, aunque lo obtenido no sea significativo, como ocurrió recientemente con Colombia. Hay que recordar que en 2020, cuando negoció con Xi Jinping, alardeó, eufórico, que esa "era la mayor negociación que jamás nadie había visto" y que con ello se solucionaban las disputas comerciales con China. Algo parecido ocurrió también en 2020, con el "acuerdo histórico" que modificó el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México y Canadá de 1994. La vigencia del nuevo texto con sus vecinos se estipuló por 16 años y los cambios fueron menores.
A p e s a r d e l o c o n v e n i d o, Trump ha decretado ahora aranceles del 25% a las importaciones desde China y mantiene en suspenso un 10% para las provenientes de México y Canadá. En su primera administración, fue más moderado, pausado y menos amenazador. Entonces, las alzas de aranceles cubrieron solo la cuarta parte de las importaciones afectadas por los nuevos gravámenes y los impuso dentro de un proceso formal de negociación que demoró años. Nada de eso está ocurriendo ahora, con una vertiginosidad avalada por su control de ambas cámaras del Congreso, y una Corte Suprema cuya mayoría se configuró por sus nominaciones en su período anterior.
Más peligroso: las nuevas barreras al comercio con las que amenaza Trump tienen propósitos adicionales de carácter diplomático y punitivo; las utiliza como instrumento de presión y castigo para efectos de control fronterizo y migratorio, y para su política exterior. Si lo que lo mueve es la negociación, habría que preguntarse qué es lo que Chile podría dar a cambio de un alza de aranceles a las exportaciones nacionales al mercado de Estados Unidos.
Y es reducido nuestro poder de negociación, salvo inclinarse por Estados U n i d o s e n s u s t e n s i o n e s c o n China, lo que sería un costo altísimo por la significativa, casi el doble, mayor importancia china en el comercio bilateral.
Por lo mismo, lo conveniente es ser pragmáticos y pasar ojalá inadvertidos, por debajo del radar de Trump, y no provocarlo en luchas culturales o solidarizando con, a su juicio, adversarios, sean gobiernos extranjeros u organismos multilaterales. Lo que no es fácil, atendidos sus excesos y más todavía el ideologismo incontenible que caracteriza al Presidente Boric y a sus partidarios. C O L U M N A D E O P I N I Ó N Lo conveniente es ser pragmáticos y pasar ojalá inadvertidos. Si desea comentar esta columna, hágalo en el blog Por Hernán Felipe Errázuriz.