Censo 2024: envejecimiento y fecundidad
Censo 2024: envejecimiento y fecundidad Oo Columna Académico Departamento de Ciencias Médicas Universidad de Antofagasta Alberto Torres Belma Alberto Torres Belma Censo 2024: envejecimiento y fecundidad enmateria de caracterización dela población, aunque par'e de ellas no constituyen una sorpresa. La población de 65 años y más representa un 14%, registrando un aumento de tres puntos respecto a la medición del 2017 y seis puntos respecto a 2002.
A lainversa, el porcentaje dela población de 4 años omenos disminuyó desde un 29,4% en 1992a un 17,7% en 202: Por cierto, el incremento de una población envejecida trae consigo el fortalecimiento de subespecialidades médicas, como la Geriatría y también relevala Gerontología para comprenderel envejecimiento desde una perspectiva holística, involucrando variables culturales, biológicas, psicológicas; necesarias para el desarrollo de acciones preventivas y de promociónen salud parala mejora dela calidad devida delas personas mayores. Recordemos quela OMS define la calidad de vida como la percepción que una persona tiene desu situación enla vida en relación con sus objetivos, expectativas y preocupaciones.
Por lo tanto, adicional a laimportancia de los elementos descritos, es quees fundamental el desarrollo de estudios exploratorios en salud pública que aborden dichas variables, desde una perspectiva mixta (cuantitativa y cualitativa) para contar con datos primarios.
En complemento, la tasa de fecundidad registrada en el censo 2024 es de1,16, una de las 20 más bajas del planeta, sin embargo, estacifraseráactualizada en abril, cuandoel INE (Instítuto Nacional de Estadísticas) entregue datos actualizadossobre natalidad y migración interna e internacional. La baja tasa de fecundidad puede tener múltiples explicaciones.
Algunas deellas sonlaliberalización de lasociedad chilena (el fortalecimiento del concepto de individualidad por sobrela "exigencia colectiva" de cumplimiento de roles einstituL: resultados del Censo 2024 arrojaron cifras interesantes del Censo 2024 arrojaron cifras interesantes ciones sociales tradicionales, como el de madre o padrey laimportancia de la reproducción para constituir el estereotipo de familia); también el incremento oportuno de las acciones en materia de educación sexual y reproductiva. Sin embargo, la ausencia de estudios más allá de lo cuantitativo, nos impiden conocer las causas del fenómeno dela disminución dela fecundidad. Pero así y todo, es evidente que en las últimas décadas lasociedad chilena evidencia cambios en su concepto de calidad devida. Es posible que la disminución pueda seratribuida a una priorización de las expectativas individuales por sobre las colectivas que arrastraba el concepto tradicional de familia.
Otra variable esla estratificación social: ¿ en qué medida influyelasituación económica, la educación formal, el poder, laraza, la etnia, entre otras variables en la decisión de tener hijos?. Parecieraque a estas alturas los paradigmas religiosos influyen muy poco en la decisión de las personas de no tener hijos, sin embargo, si tomamos como referencia el concepto de postsecularización de Habermas es importante el rol que les cabetanto a los ciudadanos seculares como aquellos religiosos en un diálogo constructivo sobre la idea de fecundidad, de constitución de la familia, integrando visiones. Esta posición hasidocriticadacomo idealista, peroal menos instala enla palestrala importancia de discutir sobrelos vertiginosos cambios queafectan positiva o negativamente -ala sociedad chilena.
Finalmente, cabe señalar la relevancia de la contribución del gobierno, las instituciones públicas y elsector privado en la generaciónde estudios sociosanitarios que ayuden alaconsecuciónde políticas enmateriade salud pública, explorando percepcionesde los chilenos y chilenas sobre temáticas como el envejecimiento, la fecundidad y otras deinterés en elámbito della epidemiología..