COLUMNAS DE OPINIÓN: Cuenta Pública enmarcada por el “cantinfleo” institucional: urge recuperar la confianza y la fe pública
COLUMNAS DE OPINIÓN: Cuenta Pública enmarcada por el “cantinfleo” institucional: urge recuperar la confianza y la fe pública Aiejaitáro asissssuslc (;l-ussislr Ss-nadur por Niagalla fleS Esto Esto domingo el Presidente de la República realizará realizará su última Cuento Pública, enmarcado enmarcado en un-a serie de escándalos al interior del Estado que evidencian -bey más que nuncanuncaEa necesidad de poner fin a la tolerancia institucional irente a les abusos y La falta de control. Esta no es sólo una preocupación administrativa, sino una demanda ática urgente: urgente: recuperar la fe pública que tanto ha sido dañada por años de negligencia, complicidad y ausencia de consecuencias. Por eso, valoro y felicito profundamente -el trabajo que lleva a cabo la Contralora General General de la República, Dorothy Fórez.
Su nombramiento no sólo sólo representa un hito por seria primera mujer en asumir este e-argo en le historia de Chile, sino sino t-ambiin por la trayectoria y el carácter que Isa demostrado en su vida profesional.
La ceotralera Pérez, conoce desde dentro el funcionamiento funcionamiento del EstadoFue contralora regional de Valparalso a los 31 años, as-ceo dió por mérito, y enfrenté con integridad los intentos de margiuarla, incluso incluso cuando debió recurrir a la Corte Suprema para defender su cargo. Lo hizo con dignidad y firman. Su regreso y actual liderazgo, marcado por decisiones decisiones estructurales como la eliminación de jefaturas innecesarias y la cre-ación da divisiones especializadas para combatir la corrupción, son un ejemplo de la transformación que Chile necesita. Invité a mis colegas del Senado a respaldar no sólo su labor, sino también fortalecer fortalecer la Contraloria en la discusión presupuestaria que se avecina. La fiscalización no puede quedar en el discurso: requiere recursos, autonoma y coraje institucional. Porque lo que estamos viendo no son hechos aislados. aislados.
La reciente revelación de que más de 25.000 funcionarios funcionarios públicos salieron del pais mientras hacían uso d. c licencias médicas no es un simple error administrativo, ea una señal alarmante deun sistema sin control. a esto se suma el actuar de médicos que emiten licencias falsas, dañando la ¿ tica profesional y elevando injustificadamcnte injustificadamcnte los costos del sistema de salud, que todos les chilenos terminan pagando. Y esto es solo la punta del iceberg.
Medios de comunicación comunicación han documentado casos de funcionarios que declaran hasta 100 horas extraS mensuales, mensuales, recibiendo hasta dos millones de pesos adicionales al mes, y en algunos casos extremos, hasta 11 millones de pesos al año. Otra forma, disfrazada de legalidad, de defraudar al Estado.
Además, sigue pendiente una revisión seria y profunda de las licitaciones de asesorías y senicios externos, que deberían deberían ser realizados por personal del Estado, poro que frecuenteniente frecuenteniente se cxtcrnsLizan sin justificación, debilitando la función pública.
Surge entonces una pregunta pregunta ineludible: ¿ Quá sanciones enfrentarán quienes defraudaron defraudaron al Estado? ¿ Y quá consecuencias consecuencias asumirán quienes teniendo el deber de evitarlo, lo permitieron con au silencio o su inacción? Mientras tanto, el eiudadanu eiudadanu común aigua cargando con los costos de estos abusos, a través de sus impuestos.
Inpuestos Inpuestos que, por cierto, sólo pagan quienes operan en la formalidaiL Y mientras la inFormalidad supera el SÇq, se hace aún más evidente la desconexión entre el deber institucional y la vida real de milLones de chilenos. Los chilenos no pueden seguir tolerando este nivel de negligencia y falta de acción de las autoridades. Hay que tomar decisiones. Es urgcntc modernizar modernizar el Estado, implementar controles estrictos y aplicar sanciones u)nmplares a quienes quienes violen la ley... y también a quienes no Ea hacen cumplir. Si no frenamos este “canti. ofleo “canti. ofleo institueionar, corremos ci riesgo de quebrar de forma irreversible la confia-nza en nuestras instituciones. Y sin confianza, no hay democracia sana ni bienestar posible. Chile merece algo mejur. Y hoy, con una Contralorla decidida decidida y valiente tonemos una oportunidad real de cambiar. Cuenta Pública enmarcada por el “cantinifeo” institucional: urge recuperar la confianza y la fe pública.