Añadió que esta ha sido también una gran posibilidad de aprender de su etnia y legado cultural. El trabajo con tutores y tutoras ha sido clave desde el inicio del proyecto. Así lo enfatizó Verónica Apablaza Yáñez, académica de la Facultad de Ciencias Humanas y directora del programa Mujeres y Niñece
Añadió que esta ha sido también una gran posibilidad de aprender de su etnia y legado cultural. El trabajo con tutores y tutoras ha sido clave desde el inicio del proyecto. Así lo enfatizó Verónica Apablaza Yáñez, académica de la Facultad de Ciencias Humanas y directora del programa Mujeres y Niñeces Indígenas de la UNAP. “Nuestros tutores y tutoras son colaboradores fundamentales. Junto a mentoras y mentores, están desarrollando habilidades del siglo XXI en las niñeces indígenas, a través de experiencias en ciencia, arte y tecnología. En este primer taller abordamos el reconocimiento de la diversidad cultural y de género en las aulas, porque necesitamos unificar criterios, ver la diversidad y también las desigualdades, para cerrar brechas”, subrayó. El taller terminó con una reunión de camaradería donde el equipo compartió experiencias, tareas y desafíos. Y esto es solo el comienzo ya que vienen nuevas sesiones, más herramientas, más aprendizajes y muchas más historias por contar. “Porque cuando se capacita con sentido, se enseña con alma. Y cuando una estudiante o estudiante se convierte en tutor o tutora de verdad, se transforma en puente entre culturas, generaciones y sueños posibles”, concluyó Apablaza..