Autor: O. RODRÍGUEZ y V. FUENTES
Reserva de identidad de gendarmes no sería suficiente ante crimen organizado, tras ataque a funcionario en el Maule
Expertos aseguran que para enfrentar la “gobernanza” de bandas delictuales al interior de los penales es necesaria una “reforma integral del sistema penitenciario” junto con el reforzamiento de inteligencia. Más de 350 kilómetros de distancia existen entre Cauquenes, en la Región del Maule, y la Región Metropolitana.
Sin embargo, esto no fue un impedimento para quienes balearon la casa de un funcionario de Gendarmería, ubicada en esa ciudad, quien se desempeña en la cárcel Santiago 1 y había participado en un operativo antidroga al interior del penal.
Las diversas balas al interior del inmueble y la corona de flores que incluye amenazas a la vida de su familia constituyen uno de los hechos más graves de intimidación de que se tenga registro, y constituiría un hito en la crisis de seguridad que se registra a nivel nacional, pues tanto especialistas como autoridades lo consideran una muestra fehaciente del avance del crimen organizado al interior de los penales, a tal punto de lograr detectar la dirección del funcionario en otra región.
Y también, sería una muestra de la expansión territorial que ha conseguido este tipo de organizaciones en el último tiempo, pasando de tener una mayor presencia en la zona norte, desplazándose hacia el centro e incluso sectores del sur del país.
En un escenario marcado por el hacinamiento en las cárceles y cada vez mayor cantidad de reos peligrosos, cobran relevancia las medidas que se pueden disponer para minimizar la ocurrencia de este tipo de hechos y poder prevenirlos. Por PROYECTO El Gobierno ingresó la iniciativa en julio de 2024 y no registra avances en el Senado.
La medida de protección es parte del proyecto del Gobierno que crea una unidad especial: | Expertos debaten por qué el crimen organizado concentra amenazas en personal penitenciario Las amenazas, agresiones, secuestros, ataques armados y otros actos de amedrentamiento que han sufrido los funcionarios penitenciarios y se han incorporado en la agenda pública (ver nota central) abren el debate respecto de las razones de por qué el crimen organizado ha focalizado sus represalias en contra de lo que es considerado el último eslabón del proceso penal, con una responsabilidad que se ubica por debajo de las policías, de la fiscalía y de los jueces. Expertos entregan explicaciones de estos episodios, tras lo cual existe una "cifra negra” de casos no revelados en la que las presiones terminan por conseguir el silencio de los amenazados. El exsubsecretario de Carabineros Neftalí Carabantes, actual académico de la U.
Central, considera que las amenazas contra gendarmes se han incrementado en los últimos cuatro años y menciona como razones el aumento de la población penal, que pasó de 38 mil (2020) a 55 mil reclusos Especialistas dicen que la labor de gendarmes "es una traba" para la finalidad delictiva. (2024), y la presencia de más de 1.600 bandas criminales operando al interior de las unidades carcelarias del país, frente a las cuales "el personal de Gendarmería es la cara visible del Estado durante la reclusión”. Recalca que "el funcionario es un agente de control muy potente que interfiere en la actividad delictual dentro del penal”, y añade que "la política del crimen organizado es intentar cooptar al funcionario penitenciario”. Carabantes explica que si el grupo delictual no logra permear al gendarme, “es ahí cuando surgen las amenazas y otras acciones de violencia”. Menciona, a modo de ejemplo, que en 2023 Gendarmería expulsó “a 56 funcionarios, por delitos de corrupción, debido al contacto criminógeno con bandas delictuales”. "Una traba para las finalidades delictivas” En esa dirección, el exfiscal metropolitano norte Rodrigo Ríos, académico de la U.
Finis Terrae, hace notar que "es una realidad que en los recintos penitenciarios se siguen cometiendo delitos tanto internamente como fuera de las unidades, por ingerencia de los reclusos”. El expersecutor agrega que “bajo esa lógica, tener acceso a comunicaciones telefónicas con personas que están en el medio libre es fundamental para quienes están condenados, porque así pueden mantener el control de lo que ocurre afuera”. Por lo mismo, argumenta que "cuando los funcionarios penitenciarios realizan su labor de manera eficiente, se transforman en una traba, una amenaza y un problema para concretar las finalidades delictivas”. Según el exfiscal Ríos, "más allá de que Gendarmería esté al final del camino, con la labor de hacer cumplir las penas, finalmen= te se invierte su rol y es el principal y primer eslabón en evitar la comisión de delitos desde las unidades penitenciarias”. Recalca que "esta es la principal razón que explica el aumento de las amenazas, que lo que buscan es que el personal incumpla su rol, que es resguardar la seguridad de los recintos penitenciarios y evitar que los reclusos apoyen o promuevan actos delictivos en el exterior”. El exfiscal Ríos enfatiza que "todo fenómeno delictivo tiene una cifra negra, y en lo que respecta a las amenazas, por cierto que deben haber casos que no son investigados, por el temor que sienten muchos gendarmes respecto de su vida y también de sus familias”. Al exsubsecretario del Interior Felipe Harboe no le sorprende el incremento de las amenazas a funcionarios de Gendarmería: “Esto tiene una lógica, porque las amenazas van cambiando a medida que avanza la investigación”, afirma. “Cuando un delincuente está condenado o en prisión preventiva, las condiciones de su estadía ya no dependen del juez o del fiscal. Por lo mismo, es el gendarme el principal elemento al que buscan doblegar, con el objetivo de seguir manteniendo sus conduc= tas delictuales”, recalca.
Dado lo anterior, Harboe remarca que “es indispensable establecer procesos de formación continua para el personal y de trabajo social con sus familias”. ejemplo, el proyecto de ley que busca crear un Departamento de Seguridad Especial de Gendarmería contempla la reserva de identidad de los funcionarios que formen parte de él, entre otras medidas. No obstante, pese a que fue enviado por el Gobierno en julio del año pasado al Senado, la iniciativa no registra avances en la comisión de Constitución.
Ante esto, la exjefa de la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior Pía Greene señala que si bien las amenazas no son nuevas, actualmente las cárceles, “lejos de ser disuasivas, están conformando gobernanzas criminales, están teniendo este poder de amedrentar a las personas que quieren hacer su trabajo bien; obviamente, son capaces de corromper también y no están cumpliendo con la función que tienen, que es disuadir”. Mil Bandas “igualmente podrán descubrir quiénes son” los funcionarios En cuanto a la medida de proteger las identidades de los funcionarios de Gendarmería en contacto con reos de mayor peligrosidad, la académica de la U.
San Sebastián plantea que “podría servir (... ), pero no va a ser suficiente, porque se puede tapar la cara, quitarles el nombre, todo lo que uno quiera, pero al final del día las organizaciones criminales tienen un poder de llegada y de redes tan grande que igualmente van a poder descubrir quiénes son los que están detrás de esas personas escondidas o sin identificación”. Y agrega que “hay que profundizar en una reforma integral al sistema penitenciario, donde los reos o losinternos estén aislados, los que son de mayor peligrosidad, tenemos que ver que Gendarmería sea una institución de policía penitenciaria, tenemos que entregarles más equipamiento, capacitación y ser capaces de crear cárceles donde los internos no se las tomen y las organizaciones criminales no creen una gobernanza”. Mi Advierten desadaptación de Gendarmería a “nuevo escenario de seguridad” Por su parte, el investigador de Libertad y Desarrollo Francisco Alcorta sostiene que, “frente a este escenario, la protección de los funcionarios de Gendarmería se vuelve una prioridad urgente.
No se puede seguir postergando la tramitación del proyecto que crea un Departamento de Seguridad Especial al interior de la institución, el cual contempla, entre otras medidas, la reserva de identidad para quienes integren este cuerpo especializado.
Este tipo de medidas no solo apuntan a resguardar laintegridad física y psicológica de los funcionarios y sus familias, sino que buscan también dotar de mayores herramientas operativas a una institución que parece no estar adaptada a este nuevo escenario de seguridad”. “Sin embargo, más allá de las iniciativas legales pendientes, Gendarmería debe avanzar en medidas internas para fortalecer sus capacidades.
Entre ellas, se vuelve urgente robustecer las unidades de inteligencia intrapenitenciaria, establecer protocolos diferenciados de resguardo para quienes trabajan con internos de alta peligrosidad, y revisar las condiciones de comunicación con el exterior de estos reclusos, restringiendo visitas y contactos que faciliten la articulación de redes criminales desde la cárcel”, plantea.
Il Gobierno apunta a aumento de plazas y pronta tramitación de proyecto Consultado por el fenómeno, el subsecretario de Justicia, Ernesto Muñoz, señala que, en primer lugar, el foco está puesto en aumentar la capacidad del sistema, mediante el Plan Maestro de Infraestructura.
“La sobrepoblación es un problema en sí mismo, pero también tiene efectos negativos respecto de la capacidad que tiene Gendarmería para evitar la contaminación criminógena y también para hacer la separación entre ambos tipos de población, esas condiciones que son muchas veces precarias y que tienen que ver con veces de gestión, también han sido parte de lo que se ha generado por parte del ministerio”, sostiene.
A su vez, dice que, ante la necesidad de que haya una respuesta institucional estructurada, se optó por el envío del proyecto que crea un nuevo Departamento de Seguridad, por sobre la adopción de medidas por la vía administrativa; y destacó que actualmente Gendarmería tiene facultades de protección de funcionarios, por ejemplo, a través de traslados.
Sobre la iniciativa, y su escaso avance, la autoridad puntualiza que “estamos trabajando para que prontamente pueda ponerse en agenda (tabla), porque me parece que las disposiciones que tiene respecto de, no solamente de la creación de esta estructura, sino también de permitir que se generen instancias de protección de identidad, un régimen especial para que el personal del Departamento de Seguridad tenga asignaciones y compensaciones que estén relacionadas con el grado de riesgo que asumen y que posibilite también modificar el Código Penal” son medidas clave para enfrentar este tipo de fenómenos.