El triunfo de Trump no es una casualidad
El triunfo de Trump no es una casualidad Expectación mundial se ha generado por las recientes elecciones presidenciales en el país del norte de América.
El triunfo de Donald Trump no es un hecho aislado, y es consistente con el avance de un conservadurismoque hemos visto en Europa y América Latina, donde la dura realidad seimpone con prioridades en la agenda de los temas más básicos que requiere toda sociedad como son laseguridad física y la seguridad económica, con elementos adyacentes que derivan en estrategias proteccionistas en sentido amplio.
Una vuelta nostálgica a los valores nacionales tradicionales y en definitiva retomar el “orden” que da consistencia a una sociedad, tal como lo planteara Comte cuando acusaba aVoltaire y Rousseau de generar “utopías metafísicas” en la Revolución Francesa, el conservadurismo actual acusa a la denominada generación woke de prometer una filosofía progresista con énfasis en agendas eté reas para una parte muy importante de la población, la que puede ser sensible a estos temas, pero requiere como condición sine qua non que se cumpla con el supuesto básico de “orden” que le permita a las personas tener seguridades materiales y en su integridad.
Este proceso también los vemos en Chile y lo que ha ocurrido debiera ser una alerta para nuestra clase política y especialmente para el gobierno donde sus déficits políticos a partir de un ensimismamiento ideológico yespecialmente su falta de capacidad de gestión le impiden ofrecer este orden básico que entregue “seguridades” ala población.
Los efectos de esta vuelta al orden son muchos y varios de ellos negativos para nosotros, desde el proteccionismo económico, el desconocimiento de la agenda climática, un endurecimiento de posiciones militaristas que pueden agudizar diversos con-flictos armados, en un proceso queen materia de política puede ser cícli-co y esperable, pero necesario. Eric Latorre, director del Magíster de Gobierno U. Autónoma.