Editorial: Invertir en futuro o resignarse al rezago
Editorial: Invertir en futuro o resignarse al rezago E n un escenario económico nacional que exige visión, audacia y coordinación, la Región de Valparaíso no puede permitirse seguir quedando al margen. Que su participación en las proyecciones de inversión para el próximo quinquenio no supere el 3% -según la Corporación de Bienes de Capital (CBC)no es solo una cifra preocupante: es una señal de alarma. Frente a esto, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Valparaiso ha hecho lo correcto al poner sobre la mesa 17 proyectos que podrían reactivar no solo la economía regional, sino también su autoestima territorial. La propuesta de avanzar en una cartera de inversiones por casi US$ 8.000 millones, actualmente en calificación ambiental, es ambiciosa, pero necesaria. Energía renovable, infraestructura ferroviaria, ampliaciones portuarias y sistemas de almacenamiento hídrico son áreas clave para el desarrollo sustentable y competitivo. No se trata solo de cifras; se trata de empleos, movilidad, acceso y cohesión territorial. El diagnóstico es claro: existen cuellos de botella normativos, fragmentación institucional y falta de prioridades definidas. La solución también es clara: gobernanza efectiva, liderazgo politico y una articulación público-privada más audaz. La Alianza por el Desarrollo Regional, impulsada por el gobernador Rodrigo Mundaca, representa una plataforma valiosa para coordinar voluntades. Pero esta alianza debe traducirse en decisiones vinculantes, plazos concretos y avances visibles. Resulta urgente institucionalizar mecanismos como el estatus de "Prioridad Presidencial" y aplicar estrategias de fast track para proyectos críticos. También es clave reimpulsar el sistema de concesiones, hoy con proyectos multimillonarios que duermen en la inacción. Valparaíso tiene todo para liderar una nueva etapa de desarrollo. Solo necesita lo que siempre ha exigido la historia a quienes la habitan: voluntad y coraje para mirar más allá del corto plazo. Resulta urgente institucionalizar mecanismos como el estatus de "Prioridad Presidencial" y aplicar estrategias de fast track para proyectos críticos.. Valparaíso debe reactivar su desarrollo con urgencia, priorizando proyectos clave y fortaleciendo la gestión público-privada. E Editorial