Autor: DANIELA SILVA ASTORGA
El Museo Histórico Nacional apuesta por nuevas formas de relatar nuestros primeros tiempos
El Museo Histórico Nacional apuesta por nuevas formas de relatar nuestros primeros tiempos Después de estar cinco años cerradas al público, mientras los equipos del Museo Histórico Nacional (MHN) avanzaban en el análisis y reformulación del guion de la muestra permanente proyecto iniciado en 2013, cuatro salas del primer piso del edificio de Plaza de Armas volvieron a funcionar este jueves. Y aunque recuperaron su foco original los primeros tiempos de este territorio y la época colonial chilena, el recorrido es completamente distinto al que los públicos conocían. “Ensayo general.
Nuevos relatos desde el MHN”, que opera como muestra semipermanente y una prueba del trabajo realizado, luce una museografía cuidadosamente diseñada cuya atmósfera releva los objetos (224, en total). Por su parte, el relato, a pesar de ser cronológico, contiene énfasis temáticos y diversas perspectivas, que podrían ofrecer atractivos para múltiples visitantes. “Lo primero que hicimos fue un diagnóstico del guion, las salas de exhibición y el contenido histórico que ofrecíamos: el cómo se relata la historia. Convocamos a especialistas y académicos, pero también a las comunidades y les solicitábamos opiniones después de que recorrían la muestra anterior. Vimos lo malo, lo bueno, y qué tan actualizados estábamos en función de las tendencias museológicas. Avanzamos con la idea de que el nuevo guion fuera lo más representativo posible y se alejara un poco del relato tradicional, incorporando nuevos actores y voces”, detalla Isabel Alvarado, directora subrogante del MHN.
DE HÉROES Y PERSONAS El proceso de construcción de un nuevo relato, que aún continúa, pensando en extenderlo a futuro por todo el museo, ha atravesado las direcciones de Diego Matte, Pablo Andrade y Macarena Ponce de León, además de tres períodos de subrogancia de Alvarado. Ya van 12 años de labores, con participación de todo el equipo del museo y la edición de varias publicaciones sobre la investigación. Pronto lanzarán tres. “Ensayo general. Nuevos relatos desde el MHN” que el jueves en la tarde recibió 150 visitantes se divide en tres capítulos. El primero “Pueblos en movimiento”, que va desde el 12500 a. C. hasta 1520, se inicia con las formas de viZEÁBEPILEF dos de la exhibición cuentan con muros pintados de colores que hacen resaltar los objetos y obras. Piezas provenientes de la Cultura Aconcagua se suman, junto a otras precolombinas, a este nuevo recorrido. ZEÁBEPILEF da existentes antes del arribo de los conquistadores, a partir de cuatro modos de vida: cazador, recolector, horticultor, agricultor. Y también se aborda la vida del Tawantinsuyu.
Después, el recorrido toca las transformaciones vividas por distintos grupos luego de la llegada de los conquistadores a América en 1492, y la última sección, “Chile horizontal”, va desde 1598 a 1808, y releva el diálogo, negociación y convivencia de distintos núcleos en medio de la supremacía española. Además de objetos del MHN, hay diversas piezas en préstamo de otros museos del Estado. La curaduría de esta nueva exhibición estuvo a cargo de los jóvenes historiadores María Ignacia Parada y Leone Sallusti. Este último brinda una descripción sintética de la muestra y, a la vez, entrega luces de lo que primó en el trabajo: “Esta exposición es una historia que toma personajes pero además incluye a personas.
Están grandes hitos, los grandes héroes, Pedro de Valdivia o Diego de Almagro, e igualmente hay un esfuerzo muy grande de tratar de entrar en la experiencia del día a día, aquella de las personas comunes y corrientes: cómo vivieron, a qué jugaban los niños, cómo era el cotidiano de las mujeres.
La diferencia mayor de esta exhibición respecto a la anterior es que crecen los actores”. Antes, por ejemplo, se presentaban pocos objetos cotidianos usados por quienes no eran parte de las élites y pocas piezas de los pueblos originarios. “Había una sola sala y el relato luego seguía muy vinculado a la conquista puntualiza Sallusti.
Ahora damos cuenta de que esos pueblos no desaparecen con la llegada de los españoles, sino que comienza a generarse una sociedad en la que ambos son partícipes y que deriva en el mestizaje, que nos convierte en el Chile de hoy. La historia es política, pero también social y cultural”. María Ignacia Parada remarca otro rasgo del guion: atender a la diversidad de experiencias que coexisten en una misma época. “Vivir en la Colonia no era lo mismo para los hombres que para las mujeres o los niños, ni para quienes eran indígenas o quienes eran mestizos. Hay una diversidad de experiencias determinadas por el territorio, el género, la etnia. Intentamos al menos captarlas.
Ese fue nuestro mayor esfuerzo”. En el proceso de estudio del guion y consulta a especialistas y a la ciudadanía, ¿hubo acuerdo transversal sobre la necesidad de reformular la manera de contar o existieron disensos? “Lo que primó fue una visión bastante similar respecto a la representatividad de lo que se veía en la muestra. Se veía como muy de élite, muy política, muy presidencial. Hubo consenso sobre la falta de otros personajes de la historia, otros sujetos. No estaba, por ejemplo, suficientemente representada la infancia, el mundo rural, los inmigrantes ni los pueblos originarios. Esa opinión fue bastante transversal entre todos los consultados”, dice Alvarado. Las preguntas no terminan aquí. Como su título lo sugiere, “Ensayo general. Nuevos relatos desde el MHN” constituye una exposición-prueba, que busca entablar nuevas conversaciones con los públicos del museo. Desde ahora, y a través de distintos mecanismos, el equipo del MHN se dedicará a recopilar opiniones de usuarios de distintas edades. “El museo lo construimos entre todos, podemos proponer una historia en la que suponemos que la gente se siente representada, pero necesitamos que nos digan si sí o si no. Queremos saber si le falta algo, le sobra algo, si hay algún hito histórico que interesa y que no esté. Hay que medirlo con el público”, asegura Sallusti. No es primera vez que la institución trabaja así. Llevan al menos unos cinco años desarrollando consultas. La directora(s), Isabel Alvarado que trabaja hace cuatro décadas en el MHN, recuerda que antes, en cambio, “el museo instalaba una verdad, sin recoger información.
Puede ser positiva o negativa, pero siempre hay que recibirla, y sistematizarla”. UN MUSEO MÁS GRANDE Hace once años, el MHN incluso tuvo un diseño arquitectónico definido de los arquitectos Diego Aguiló y Rodrigo Pedraza, que ganaron el concurso público para extender la superficie del edificio de Plaza de Armas, que permite exhibir un 1% del acervo. Todavía no se materializa la esperada ampliación. ¿Se archivó la posibilidad? “No, no está eliminada la opción. Seguimos tras ello. Creo que la esperanza siempre va a existir, porque los metros cuadrados que tenemos hoy son muy limitados. ¡Claro que nos falta espacio! Es algo que no vamos a dejar de buscar”, responde Isabel Alvarado. LA EXPOSICIÓN “ENSAYO GENERAL” SE INAUGURÓ EL JUEVES Y ESTARÁ MONTADA HASTA FIN DE AÑO: Hace más de una década, la institución inició un acucioso estudio de su guion. Ahora, en cuatro salas, presenta la primera muestra que surge del proceso y busca testear la recepción del público. LA EXPOSICIÓN “ENSAYO GENERAL” SE INAUGURÓ EL JUEVES Y ESTARÁ MONTADA HASTA FIN DE AÑO:. Los tres perío-