Refugiados climáticos
Refugiados climáticos 9El20 dejuniose celebra el Día Mundiíaldelos Refugiados, un día para pensar en aquellos que deben huir de sus hogares. Hoy en día, hay un número creciente de personas desplazadas que el mundo aúnno reconoce oficialmente como refugiados: los migrantes climáticos, que son personas forzadas a dejarsu hogar debido a desastresrelacionados con el cambio climático. El2022,32,6 millones de personas fueron desplazadas internamente por desastres naturales. Se estima que los desplazamientos causados por eventosclimáticossonalrededor de 5veces mayores que por conflictos armados. Para2050, podrían haber alrededor de200 millones de migrantes climáticosen el mundo, con muchos provenientes de regiones altamente vulnerablescomo América Latina, segúnestudios dela ONU. A pesar deesta realidad, el sistema jurídico internacional no asegura protección a quienes huyen por causas climáticas. La Convención de 1951 no reconoce como refugiado aalguien desplazado por unasequía o una inundación, por lo cual, la falta deun marco legal explícito deja a losmigrantes climáticossin protección ni apoyo humanitario garantizado comorefugiados oficiales. Sus derechos dependen muchas veces de la buena voluntad de los países receptores. En Chile, por ejemplo, hemos visto cómo la interminable sequía en zonas como Petorca (Valparaíso) ha obligado a famillas campesinasa migrar a laciudad enbusca de agua y sustento. Son nuestros propios "refugiados del clima", pero sin reconocimiento ni recursos especiales que les ayuden a rehacer sus vidas. La crisis de los refugiados climáticos demanda respuestas urgentes y coordinadas. Los gobiernos deben prepararse y actuar: implementar políti cas de reubicación y apoyo para desplazados por desastres ambientales, e impulsar en foros internacionales elreconocimientoformal delos migrantes climáticos con derechos de protección.
Jorge Leiva González Derechos sin fronteras ¿ Cuántas historias caben en una cifra? Cada 20 de junio, el Día Mundial del Refugiado nos recuerda que detrás de cada número hay vidas en pausa, sueños truncados y una esperanza que resiste. Se estima que, a finales de 2024,123,2 millones de personas enel mundo habíansido forzadas a abandonar susho.