Venezuela y las opciones diplomáticas
Venezuela y las opciones diplomáticas Samuel Fernández Illanes Venezuela y las opciones diplomáticas La diplomacia profesional, adquiere su verdadera mensión cuando hay problemas y desacuerdos. n especial, ante conflictos, por graves que sean. u objetivo fundamental, es mantener los vínculos ertos, y procurar hacer prevalecer los intereses 1 país. Corresponde ejercerla en plenitud, pliendo el derecho y la práctica. No es, como cree, sólo para comprobar que las relaciones normales y amistosas. Perdería su sentido y dad. Se transforma en rutinaria o meramente o ocolar, que, a su vez, permite conservarlas al s alto nivel. e debe reconocer que, a pesar de los erzos, con el régimen venezolano existe una 1 controversia. Sólo la diplomacia sería capaz superarla y encontrar algún entendimiento. Los bituales gestos para demostrar nuestra molestia, o las notas oficiales de protesta, los llamados a informar de nuestro embajador, o citar al embajador venezolano, por significativos y usuales, no han logrado resultados hasta ahora. Han quedado plenamente informados de nuestra posición, y de que no aceptamos sus explicaciones.
Por tanto, presencia del embajador en Caracas se hace cesaria, para no rebajar el nivel de nuestra resentación, ni dar motivo que justifique cualquier tiva por falta de la interlocución correspondiente. en lo reemplace, como encargado de negocios mo, lo hará necesariamente en un nivel inferior, insistir y continuar presionando.
Resulta ingrato, rtamente, pero la diplomacia no sólo está para ar. as autoridades venezolanas, sin cumplir la eración ofrecida, por medio del fiscal nacional, are Saab, contraatacó, responsabilizando a nuestros servicios, o descalificándolos de manera ofensiva al cuestionar su capacidad. No es creíble de que actúa por cuenta propia. Su papel, siempre ha sido, el de llevar a la justicia, a quienes considera enemigos, y lo practica eficazmente. El propio Fiscal, flene acusaciones internacionales de corrupción y airas ¡ IFcitos. Es el menos idóneo para cuestionarnos. Se podrían sumar otras acciones en el ámbito internacional. Chile, como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, puede exponer la ladón de nuestra soberanía. El rapto y asesinato Ojeda, refugiado en Chile, por venezolanos que vieron a su país, requiere una aclaración completa. cabe protegerlos. Si no hay respuesta, dejan en dencia que tienen responsabilidad, y desean que se conozca.
También se puede invocar, el que hay implimiento de acuerdos internacionales vigentes Convención Interamericana sobre extradición, de acas, 1981; el Tratado bilateral de Extradición, 62; o la Convención sobre la lucha de la incuencia internacional, 2000; y otras). Venezuela, está en pleno proceso electoral de presidente, y Maduro ha hecho todo lo necesario ra impedir cualquier competencia de adversarios safiantes. Lo ocurrido con Chile, añadiría un nuevo estionamiento, a los planteados al proceso por la comunidad internacional. Las controversias, pueden superarse si la diplomacia se mantiene. Cortar las relaciones, interrumpe todo, y cualquier solución directa resulta imposible. Recomponerlas, es sumamente difícil y eatorio or tanto, se requiere firmeza, decisión ca acidad negociadora. Lo esencial en estas uacio es, es obtener los objetivos buscados. Opinión Ex embajador y académico UCentral. - -