Autor: Valeria Barahona

“El azar determina mucho más que el destino”
-Cuando investigo sobre la guerra y la migración aparecen las relaciones familiares, los vínculos paterno filiales, son un tema que siempre me ha interesado y de manera más intensa ahoraen “Elmundo queviel personaje que participa enla Segunda Guerra Mundial, intenta escapar de la violencia del padre y termina siendo fagocitado por una violencia incluso más brutal, es como si ese hubiese sido su destino.
Esa también es una pretensión del libro: plantear al lector la duda sobre si las cosas ocurren porque están prescritas o porque las contingencias son así, porque la fatalidad siempre está rondando, y elazar determina mucho más que el destino en nuestras vidas. -Hace un rato destacaste que tu migración no fue forzosa: ¿ Es porque tu papá, como militar, estuvo vinculado a algún régimen? -No, lo decía porque podría perfectamente haberme quedado en Perú, era 2015, el mejor momento peruano, el auge de la gastronomía, la construcción, los minerales... pero me fui y luego vi con la pandemia cómoel país que había dejado, era en realidad un espejismo, la pandemia desnudó todas las desigualdades, puso en evidencia que los que tienen dinero se salvan ylos queno, mueren; lo desatendida queestá la mayoría dela población. Encambio, a miabuelo lo desterraron por razones periodísticas, durante el régimen de Augusto Leguía, quien cerró el diario donde trabajaba.
Mi papá nació en el exilio, pero desde muy chico, él se siente o lo hicieron sentirse peruano, a pesar de que estuvo en Buenos Aires hasta los 24 años, estudió en la Escuela Militar y tuvo una novia argentina, peroen la casa mi abuela les daba un coscacho a sus hijos si hablaban como argentinos, y selevantaban y los hacían cantar el himno de Perú, entonces cuando él seva a Lima, se fue con toda la sensación de estar volviendo aun lugar que en la realidadnoconocía.
O“EL MUNDO QUE VIMOS ARDER” Renato Cisneros Alfaguara $11 mil 280 páginase d t m d m r D d l " o o e a S i e H n á e, ) n C í r m a t s m o U, l s o y o e a. a A s o q s y n l i N p u i. c q n p r r D i e d c s u o e s e O e s e o e s r m e s d c e i I l d t l n o a o a p o e N t a n r r V m g l e m a é E o o o Ae u u b s g S b t n e T i d m i a l r e I é e m a cr e r c G h j n e l a a m r O l e g o n m, a u c o o r at ( t z h q S p v i a o O n u m r e n z B n c o e e u o o n R o a d q v a e E c n r o i i u a z s h v e s e l t o a n o u L a a - e e n A - l l l GUE g t i r q l p p m l r t R a i r o u u í a e o m a R c g a e e a l n s o p m í A n b s s m d d o a e t e. l Y o a e h n n e o q s o d n s L i s t t v u y a A c a,. a é e a l i u y n b M a l n a v d t I l P e a e p o G n a o e z v o r p R m s m l a r e o a A b e n e p m c e h C u i a n s a o o q I e o é g t l s u y, Ó s n o a e e h N t m s e n a s r á s i d b a m q a s t m A o i u u s p e P u, u y i d r p g A r y p e z o o r e R m i á m p i n v E é i p p i i m e C r r m o n v á o a e e a s E i r a e s e s - - - - N, - LAS y c t t t g n c m t a r p a i i i e a i r q r i R e, a z e o s í d a u l a E a n n r t s a ; n e d L n t o t r e d l e A a m d a a s a e p l s C l c o á, m, a e c a I a o s o r a e l O n t n o d p r N g g p r t o o E e u r i v r á u n r S n e l i n a A s c o n d o, n a r a n a a m l e t q m F e n e e e o A s u i s m o s m l n m M o n o e n a n I s t a a a i n L o d a a y n o n I e s e m n o A e, o, d x e j R r m n e r E t e q i í a S a c r u g e a r ” d m p e l e a e r p, o e á r s n n a a l n s o s a t d c j c r i a a s r s e o e i e n x D n p i m u t I i o c n r t e a i i l C s e s e n o e a - E - - - CISNER OS. v R El i e m m o n s u a n t d a o r o der que Cisnero s aregresar, que han perdido -En el libro, el personaje del injusto cuando se intenta con su país el arraigo que periodista va a España porinvalidar la opinión de los sentían.
Yo siento que hay que tiene un posgrado, es peruanos que vivimos fuecomo dos tensiones: aqueuna necesidad, pero quizás ra de Perú, o de los chilenos lla que vecon prejuicia loos menosurgente queladeltaque viven fuera. migrantes, que intenta cexista quien conversa, porque rrar fronteras en nombre él tiene el anhelode bienes-Como dicen, “opinan desde de un discurso muy supuestar para toda su familia.
Europa”. tamente noble, “América -Ese diálogo creo que evi-Creo que esas opiniones para los americanos”, “Esdencia los distintos tipos de son tan válidas como las de paña para los españoles”, migración que protagonila gente que vive en el país pero hay otra tensión en zan los latinoamericanos: y que a veces está mucho que, yaseaporemergencialamía(elautortambiénesmásdesconectadadelareaOporunanecesidadvital, periodista)fuemuycómo-lidadlocalqueelquevive muchagentecirculaporelda, privilegiada, porquenoafueryaqu epuedevertodoviendo afuera no digo que mundomuchomásquean-fuiexpulsadodePerú, po-conunpocomásdepers-nuestra perspectiva sea metes, jóvenesquesientenquedríahabermequedado. Mepectiva.(... Quedarsepuedeox, pero sí te permite valotienenquesaliralmundofuisabiendodóndeibaalle-ser)unaburbujamuycó-rar cosas que antes no, o tempranamente. Entonces, garenMadrid, cuálerami'modaynoentiendenloquedistinguir cosas que antes esperoquesealasegundanúmerodeseguridadso-ocurreasualrededor.
Vi-no. atías, el joven hijo de un peruano+ita¡ ano y una alemana, deja Lima y se embarca a Estados Unidos, con elobjetivo de ganar dinero para viajar a la tierra de su mamáy conocer al abuelo que le mandaba aviones de juguete, imágenes y mapas de sus orígenes. Sin embargo, estalla la Segunda Guerra Mundial, por lo que el trabajo más accesible y que lepermitecruzarel Atlántico es convertirse en piloto. Lo logra, pero debe bombardear la ciudad de sus sueños infantiles.
En capí-tulos intercalados, un periodista y un taxista, ambos peruanos, comparten sus historias trasatlánticas en medio de un taco: ambosrelatos forman “El mundoquevimos arder”, la últimanovela de Renato Cisneros, ganador del prestigioso English PEN, en 2018.
Cisneros cuenta que “escribiendoeste libro aprendí a desmontar ciertos prejuicios, porque comencé a leer sobre la Segunda Guerra asumiendo que los alemanes eran los malos y los Aliados los buenos, pero solamente cuando profundicéen todo lo queocurrió en Hamburgo me encontré con muchas historias de alemanes que no sólo no esacuerdo con taban de Hitler, sino que intentaron por todos los medios resistir los avances del Tercer Reich, y solamente cuando se dieron cuenta de que era imposible admitieron la obligación de los bombar-a la ti-deos como una salidaranía de la que estaban siendo víctimas: eso me parece tan terrible porquesaben que pueden perder la vida, saben que sin duda van a perder su vivienda y quizás a su familia, pero al pasar los aviones escucharon caer las bombas con una mezcla de horror y expectativas por ver si de una vez por todas Alemania era liberada, entonces esto trasladado a los escenarios bélicos de hoy no es tan distinto, porque parece que hay mucha gente dejando el territorio donde nació, que ha iniciado un éxodo quién sabe dónde, eso me parece tremendamente chocante.
Trágicamente es como que la novela de pronto se actualizó con estos conflictos, -Aquel vacio también lo excia que nos separa”, aunque desdelos afectos, en larelación contu papá. plorasentulibro “La distan-. El escritor peruano Renato Cisneros explora los flujos humanos migratorios, voluntarios o forzosos, hoy y durante la Segunda Guerra Mundial, en su novela “El mundo que vimos arder”. NATALIA FREUNOT