Proyecto FES: un desafío para la educación de calidad
Proyecto FES: un desafío para la educación de calidad Santiago González Rector Universidad Central Presidente CUP El Proyecto de Financiamiento de la Educación Educación Superior (FES), propuesto por el gobierno, introduce reformas que transforman de manera manera significativa el modelo de financiamiento para estudiantes y para las instituciones. Estas modificaciones afectan ci acceso a una formación formación profesional de calidad y tendrán un impacto profundo en el desarrollo del país yen la equidad del sistema educativo, influyendo en las generaciones presentes y futuras. El FES propone una modalidad de financiamiento financiamiento para los alumnos basada en la restitución restitución contingente a los ingresos bajo condiciones condiciones favorables, sin intereses ycon plazos amplios. Este esquema representa un avance al asegurar una mayor accesibilidad a la educación educación superior. De este modo, más estudiantes podrán continuar su formación sin la carga inmediata de deudas. Además, la devolución de los recursos, de manera proporcional a los ingresos, garantiza la sostenibilidad del sistema, sistema, lo que permitirá financiar los estudios de las próximas generaciones. Sin embargo, una de las restricciones del proyecto es la eliminación del copago la diferencia diferencia entre el arancel regulado y el real lo cual impone una carga financiera considerable a las universidades.
El Estado busca implementar implementar que se transfiera el costo del copago universitario universitario desde las familias a las instituciones de educación superior, las que, lamentablemente, no están en condiciones de asumir mayores cargas financieras a las impuestas hoy por ley.
Esta medida afecta la autonomía de las instituciones instituciones para definir sus proyectos educativos y orientaciones académicas, priva a familias que pueden de aportar a la educación de sus hijos y obliga a las instituciones a funcionar con aranceles fijos, ya sean de gratuidad o del FES, que en muchos casos no cubren los costos reales de los programas académicos. Esto ya ha afectado a las universidades con los aranceles de gratuidad, comprometiendo su desarrollo y calidad. Mantener el copago, como ocurre con los deciles 7,8 y 9, no gcncra un gasto adicional para el Estado. Al contrario, permite que las familias contribuyan y fortalezcan la calidad calidad educativa de todos los estudiantes, tanto aquellos beneficiados por la gratuidad como por el FES. Esto contribuiría a evitar que la educación superior de calidad se concentre sólo en universidades fuera del sistema, lo que agravaría la segregación educativa y dañaría la cohesión social de nuestro país. ©.