Columnas de Opinión: Cuando estés en Roma, vive como los romanos
Columnas de Opinión: Cuando estés en Roma, vive como los romanos 4 asus ciudadanos hanfalladoen gaLl rantizarles una vida digna. Guerras, gobiernos corruptos, economías colapsadas y sistemas desalud y educación inexistentes empujan a las personas a huir, sin otra opción más que arriesgarlo todo en viajes peligrosos. La comunidad internacional, en lugar de enfocarse solo en laregulación del flujo migratorio o en medidasrestrictivas, debería priorizarestrategias que permitan a las personas encontrar bienestar y desarrollo en su propio país. Chile y otros países deben enfrentar este desafío con una visión equilibrada: garantizar el derecho de quienes legítimamente buscan una mejor vida, sin descuidar la seguridady el bienestar de la ciudadanía. Nose trata de cerrar las puertas, sino de abrirlas con criterio, asegurando que la inmigraciónse transforme en un motor de desarroNoy noen un foco de conflicto. La inmigración ha sido un fenómeno constantealolargo de la historia de la humanidad. Desde tiempos inmemoriales, los pueblos han migrado en busca de mejores oportunidades, huyendo de la guerra, la pobreza ola persecución. Sin embargo, la clave para que estos desplazamientos se traduzcan en un beneficio tanto para elmigrante como para. el país que lo recibe ha sidosiempre elorden yla integración efecti va. Los romanos, por ejemplo, nose opusierona la inmigración, pero sí establecieron normas claras para garantizar la armonía y el desarrollo dentro de sus fronteras.
El adagio quelos caracterizó: “Cuando estés en Roma, vive como los romanos”, reflejaba una invitacióna la convila adaptación y vencia respetuosa Hoy, Chile y muchos otros países enfientan una crisis migratoria que, lejos de seruna instancia de crecimiento e intercambio positivo, ha derivado en un panorama de desorden y descontrol. Elaumento dela criminalidad asociada ala inmigración irregular ha generado un sentimiento de inseguridadenla población.
La llegada masiva de personas sin documentación, mediante pasosno habilitados, ha dificultado su identiel crecimiento de ficación y ha propiciado redes delictivas que operan sin control, Es10, sumado a la falta de medidas daras para ordenar el flujo migratorio, ha creado un climadetensión y rechazo social. Esimprescindible quelos Estados establezcan mecanismos sólidos para diferenciar entreel inmigrante honesto, que llegacon la intención de trabajar y aportar, de aquel que ingresa saltando la pared, sin documentos y sin respetar las leyes del país. En este sentido, se pueden implementar una serie de medios prácticos para enfrentar esasituación, sin embargo, el problema central radica en las condiciones de origen. Esinnegable que las naciones que expulsan Guillermo Tobar Loyola, director de formación integral en Universidad San Sebastián (US$) Sede De la Patagonia COLUMNA. Guillermo Tobar Loyola, director de formación integral en Universidad San Sebastián (US$) Sede De la Patagonia