Día Mundial del Cáncer
Día Mundial del Cáncer Dra. Pauhna Bravo Directora de Educación y Participación en Salud Fundación Arturo López Pérez Día Mundial del Cáncer Miedo, amor, soledad, coraje, esperanza y liencia. Estas son solo algunas de las palabras e millones de personas utilizan para describir a experiencia de enfrentar el cáncer. Un proceso involucra además de la complejidad de los tratamientos, la incertidumbre del futuro y la incansable búsqueda de la sanación. No podemos negar que, a lo largo de los años, la ciencia ha logrado progresos extraordinarios en materia de tratamientos oncológicos. Pero OC() podemos olvidar que el cáncer no es in conjunto de síntomas; es una experiencia rmadora de vida personal, emocional, física. El cáncer afecta al cuerpo, la mente, el espíritu, las relaciones y el día a día. ITradicionalmente, ITradicionalmente, el tratamiento del cáncer ha enfocado en la enfermedad como entidad biológica, priorizando la eliminación de tumores y prolongación de la vida. Y si bien estos objetivos fundamentales, suele ocurrir que el paciente es reducido a una serie de resultados clínicos, estadísticas y protocolos estandarizados.
Pero, ¿qué pasa con la persona y su autonomía?, donde queda su bienestar emocional y sus miedos?, ¿cómo podemos asegurar que tenga una mejor calidad de vida y una mayor adherencia a su miento? Esto nos hace repensar la forma en e cuidamos al paciente con cáncer. La oncología debe considerar a la persona ctada por esta enfermedad como el centro de todas sus acciones. Ese es el llamado que nos hace la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), ra conmemorar el Día Mundial y el inicio del es de sensibilización sobre esta enfermedad, invitándonos a cambiar nuestra perspectiva.
Con ello, la voz, expectativas y experiencia de los pacientes deben ser relevadas y respetadas; y eso incluye asegurar que las personas tengan cceso a información oportuna y que sus valores preferencias sean considerados, a través de un trato digno que reconoce su individualidad y el rol activo que pueden jugar durante la trayectoria de la enfermedad. Esto nos invita como sociedad a mirar a la rsona detrás del cáncer y a abogar en todos os espacios para que su dignidad y autonomía sean reconocidas.
Nos debe movilizar para asegurarnos que el temor al diagnóstico, el estigma la consecuente discriminación que pueden -perimentar las personas debido al cáncer se erradiquen, para que nadie afectado por esta enfermedad se sienta vulnerable o vulnerado.
Poner a las personas en el centro de la oncología OS compromete a todos para formar una red de iidados que brinde soporte y acompañamiento, ues si bien el cáncer transforma vidas, el apoyo lo I Opinión 1 sforma todo..