Cómo EE.UU. y China caminan hacia un divorcio que amenaza a la economía mundial
Cómo EE.UU. y China caminan hacia un divorcio que amenaza a la economía mundial Stevenson/The New York Times a vertiginosa escalada de aranceles está rompiendo la relación comercial entre Estados Unidos y China, forjada durante décadas, poniendo en peligro el destino de las dos superpotencias y amenazando con arrastrar a la economía mundial. La arriesgada política desplegada por ambos países ya ha superado con creces las batallas que libraron durante el primer mandato del presidente Donald Trump. En 2018 y 2019, Trump elevó los aranceles a China durante 14 meses. En su mayoría, la escalada más reciente se ha desarrollado en cuestión de días, con gravámenes que son mucho mayores y se aplican a un grupo más amplio de mercancías.
El miércoles, Trump respondió a la decisión de China de igualar su gravamen del 50%---una penalización por la contramedida de Beijing a un arancel estadounidense anteriorcon un arancel adicional, elevando la tasa sobre las importaciones chinas al menos al 145%. Por mucho que Trump haya presionado, China se ha negado a retroceder. El país ha elevado sus aranceles sobre los productos importados de Estados Unidos al 84 por ciento.
El jueves prometió de nuevo "luchar hasta el final", un enfoque coherente con la forma en que Xi Jinping, el máximo dirigente del país, ha tratado de redefinir el orden mundial, uno en el que Pekín, y no Washington, esté en el centro.
Y esta mañana China los subió a 125%. "Nos acercamos a una ruptura monumental y desastrosa", afirmó Orville Schell, el director Arthur Ross del Centro de Relaciones Estados Unidos-China de la Asia Society de Nueva York. "El tejido que con tanto cuidado hemos urdido durante las últimas décadas se á desgarrando", agregó. Está en peligro una relación que dio forma a la economía mundial en el siglo XXI. Durante años, ambas partes se beneficiaron. El amplio uso de las fábricas chinas por parte de las empresas estadounidenses mantuvo los precios bajo control para los consumidores estadounidenses y aumentó las ganancias de las empresas más grandes del país. China obtuvo puestos de trabajo e inversiones que sacaron dela pobreza a millones de familias. Y a medida que el poder adquisitivo de China crecía, se abría un mercado gigantesco y lucrativo para las marcas estadounidenses.
Ese sistema ha sido puesto a prueba por el surgimiento de China como potencia mundial, y por la creciente preocupación de EE.UU. por haberse vuelto vulnerable a las presiones de China sobre el acceso a componentes y materiales cruciales para la tecnología y la fabricación avanzadas. la tecnología y la fabricación avanzadas. la tecnología y la fabricación avanzadas. la tecnología y la fabricación avanzadas. la tecnología y la fabricación avanzadas. la tecnología y la fabricación avanzadas. la tecnología y la fabricación avanzadas. la tecnología y la fabricación avanzadas. la tecnología y la fabricación avanzadas. No está claro quién cederá primero, ni si ambas partes podrán encontrar puntos de acuerdo.
Una cosa es cierta: la inminenCómo EE.UU. y China caminan hacia un divorcio que amenaza a la economía mundial la economía mundial la economía mundial la economía mundial Una guerra comercial cada vez más profunda podría debilitar aún más los lazos entre las superpotencias.
Los efectos repercutirán en todas partes. en todas partes. te interrupción del flujo de mercancías por valor de miles de millones de dólares entre China y Estados Unidos, así como del comercio que a menudo pasa por otros países, tendrá un impacto devastador en ambas economías y en sus socios comerciales. "Esto no se puede modelar", dijo Steven Okun, director ejecutivo de APAC Advisors, una consultora geopolítica. "¿Los países tendrán que elegir entre Estados Unidos y China?", agregó. Los economistas predicen que la di sión podría llevar a la economía estadounidense a la recesión.
Al mismo tiempo, la economía china se enfrenta a la perspectiva de un doloroso divorcio de su mayor socio comercial, que divorcio de su mayor socio comercial, que divorcio de su mayor socio comercial, que divorcio de su mayor socio comercial, que divorcio de su mayor socio comercial, que le compra bienes por valor de más de 400.000 millones de dólares al año, mientras el país se tambalea por un hundimiento del mercado inmobiliario y la escasa confianza de los consumidores. Dado que Estados Unidos y China son fundamentales para la economía mundial, el impacto repercutirá en todas partes.
Su enfrentamiento se produce cuando Trump también ha impuesto un arancel básico del 10% a la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos, y gravámenes sobre los automóviles fabricados en el extranjero y el acero y el aluminio importados, impedimentos al comercio que si se han olvidado en el latigazo arancelario de los últimos días. Hasta ahora, Xi ha respondido a Trump con aranceles elevados y recordatorios amenazadores de que podría cortar el suministro de minerales críticos. Así, la posibilidad de que el conflicto distancie aún más a los dos países es mayor que nunca. El efecto de los aranceles se dejará sentir en toda la economía estadounidense.
Wendong Zhang, profesor adjunto de economía aplicada y política en la Univereconomía aplicada y política en la Univereconomía aplicada y política en la Univereconomía aplicada y política en la Universidad de Cornell, dijo que el 73% de los celulares, el 78% de las computadoras portátiles, el 87% de las consolas de videojuegos y el 77% de los juguetes de Estados Unidos proceden de China. China, por su parte, todavía se está recuperando de una crisis inmobiliaria que ha afectado a toda su economía. Los gobiernos locales luchan por recaudar dinero suficiente para pagar los programas de prestaciones sociales, mientras que las instituciones financieras están cargadas de deudas. El desempleo es elevado, y los jóvenes luchan por encontrar trabajos prometedores. Ayer, Goldman Sachs bajó las expec: tativas para la economía china, a pesar de que prevé un enorme gasto de estímulo por parte de Beijing. Redujo sus perspectivas de crecimiento para este año del 4,5% al 4% un crecimiento elevado para los estándares estadounidenses, pero un ritmo lento para China. China ha confiado en el flujo de productos procedentes de las fábricas para compensar la debilidad del resto de su economía. Pero los aranceles estadounidenses minarán la demanda, y los demás socios comerciales de China, ya recelosos ante la avalancha de productos chinos, podrían mostrarse reacios a asumir la carga. la carga. la carga..