Los horrores del régimen sirio al descubierto: la cárcel de Sednaya, el “matadero” de Assad
Los horrores del régimen sirio al descubierto: la cárcel de Sednaya, el “matadero” de Assad Bastián Díaz Bastián Díaz Al norte de Damasco, cientos de prisioneros vieron este sábado por primera vez la luz del sol, luego de que los rebeldes entraran y abrieran la cárcel de Sednaya, uno de los símbolos del régimen de Bashar al-Assad.
Denunciada como centro de tortura y ejecuciones extrajudiciales, la apertura y liberación de sus presos es una suerte de "toma de la Bastilla" para los rebeldes: la prisión era usada principalmente para detener a soldados desertores y opositores políticos civiles. Luego de una semana de ofensiva, la rebelión llegó casi por sorpresa a Sednaya, donde, según muestran los registros, pocos prisioneros tenían idea de lo que estaba pasando arriba, al nivel del suelo.
En uno de los videos se escucha a uno de los insurgentes decir: "Se ha ido, Bashar al-Assad se ha ido, pueden irse". La alegría en Damasco contrasta con las condiciones inhumanas en la que, hasta hace unos días, los presos políticos estaban viviendo en las cárceles de Al-Assad. Algunos de estos prisioneros habían pasado décadas sin noticias del exterior. En casi 14 años de guerra civil, desde la Primavera Árabe en 2011, más de 100 mil personas habían desaparecido en las distintas cárceles del país.
Ahora, con la rebelión liderada por el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), la apertura de la cárcel de Sednaya expone a la comunidad internacional más detalles de los horrores que se vivieron bajo el régimen de Al-Assad. Muchos de los videos de la liberación de la prisión muestran a docenas de mujeres y niños pequeños, retenidosen celdas, esperando mientras los rebeldes les dicen que no tienen motivo para temer. Algunos de losniños en la cárcel, de hecho, habrían nacido en ella.
Entre las historias que se han dado conocer de personas liberadas de la cárcel, está la de Raghad al-Tatary, un piloto que se rehusó a bombardear la ciudad de Hama en los años 80, y que por eso habría pasado 43 años en la prisión de Sednaya. Otro prisionero, Tal al-Mallouhi, tenía 19 años en 2009 cuando desapareció luego de criticar la corrupción del Estado en un blog, y apareció vivo este fin de semana. Miles de manifestantes fueron arrestados durante la Primavera Árabe en 2011. Distintos documentos que se han ido filtrando por parte del aparato de seguridad estatal muestran que el encarcelamiento indiscriminado era visto como una herramienta fundamental para acabar con la disidencia.
A medida que la guerra se alargó, la vasta red de ramas de seguridad, centros de detención y prisiones se hizo famosa por sus brutales métodos de tortura, que según grupos de derechos humanos, se aplicaban "a escala industrial". En 2017, Amnistía Internacional publicó un informe llamado "El matadero humano", donde se detallaba como, solo entre 2011 y 2015, entre 5 mil y 13 mil personas habían 2015, entre 5 mil y 13 mil personas habían La infame prisión de Sednaya, testigo de asesinatos y torturas, según las ONG sirias.
Los horrores del régimen sirio al descubierto: la cárcel de Sednaya, el "matadero" de Assad Cerca de 130 mil prisioneros habrían muerto en la prisión más terrible bajo la derrocada administración, que se usaba como centro de detención, tortura y ejecución de opositores al régimen. sido ejecutadas en secreto en la cárcel de Sednaya. El informe indica que las ejecuciones eran precedidas de "juicios exprés", con una duración de entre uno y tres minutos.
La particular crueldad de los carceleros en Sednaya se muestra, entre otras cosas, en el hecho de engañar a los prisioneros con la promesa de un traslado a una cárcel civil, solo para llevarlos a un nuevo sótano para golpearlos durante horas. Esto, para "terminar la faena" ahorcando a los prisioneros, según relata Amnistía Internacional, usando entre otras cosas los testimonios de excarceleros y personas que alcanzaron a salir de ese infierno en vida. Los cuerpos eran trasladados a un hospital militar, para luego ser lanzados en fosas comunes. También se habla, en el reporte, detorturas físicas y psicológicas, incluido el uso de electroshock, además de guardias que obligaban a unos prisioneros a violar a otros. Construida en 1987, la prisión de Sednaya está a 30 kilómetros de la capital siria. Su estructura se compone de dos edificios: uno "blanco", que está previsto para los soldados acusados de falta de lealtad hacia el régimen, y uno "rojo", destinado a los civiles. Concebido para ser ocupado por 5 mil prisioneros, el reporte de Amnistía Internacional indica que, en momentos, la prisión recibió a 20 mil detenidos. El reporte indica, respecto a los prisioneros queeran ejecutados en los juicios exprés: "En mitad de la noche, con los ojos vendados, son trasladados al edificio blanco, en camiones de reparto o minibuses. Luego los llevan a un sótano, donde los cuelgan. Una o dos veces por semana, entre 20 y 50 personas son ejecutadas en la horca. Durante todo el proceso, las víctimas permanecen con los ojos vendados. Sólo se enteraron de su sentencia de muerte unos minutos antes de su ejecución. Nunca saben cuándo ni cómo morirán, hasta que les ponen la cuerda alrededor del cuello". Las historias de exreclusos que lograron escapar con vida del infierno de la prisión de Sednaya son igualmente aterradoras. Omar, uno de ellos, dijo a la ONG que había presenciado la violación de detenidos por parte de otros presos, bajo coacción de los guardias.
Durante un juicio en Alemania contra excarceleros de prisiones sirias en 2020, la acusación reveló otras humillaciones entre las decenas sufridas por los detenidos: electroshocks, duchas con agua helada y muertes por asfixia debido al hacinamiento carcelario. Aunque el recinto de Sednaya no fue nombrado explícitamente, es probable que allíocurrieran hechos de la misma magnitud. Las palizas fueron de una violencia poco común, hasta el punto de que algunas de sus víctimas sucumbieron pocas horas después de ser devueltos a sus celdas. Así, se había puesto en marcha un sistema de recogida de cadáveres con visitas a las celdas cada mañana para evacuar cuerpos. O.