MIAMI Una ola de nuevos museos y galerías
MIAMI Una ola de nuevos museos y galerías C on los termómetros llegando a los niveles más bajos de las últimas décadas, qué mejor que capear el frío explorando los nuevos museos y galerías de Miami.
Hay una cierta efervescencia en esta urbe en torno al arte, que ya no se limita a la semana de la feria Art Basel (a comienzos del mes de diciembre), donde se dan cita coleccionistas y galeristas del mundo entero desde hace más de dos décadas. Sin duda, este evento, que recreó en Miami desde 2002 una importante feria creada en 1970 por galeristas suizos, constituyó una revolución cultural en Florida. Y si algunos comentan que el nivel de las propuestas está lejos del de Basel, la brecha se ha ido acortando. El ojo se educa, mirando se aprende, dicen los grandes promotores de las artes visuales. En paralelo a esta expansión, han ido surgiendo numerosos museos, galerías, sitios y barrios consagrados a estas actividades. Algunos museos están dedicados a la historia o la ciencia; otros, al arte moderno y contemporáneo, área en la cual las galerías también tienen mucho que aportar. Finalmente, hay instituciones que proponen experiencias diferentes, vinculadas con la visualidad y también con los otros sentidos. Es el caso de Superblue, en el sector de Allapattah (significa "caimán" en la lengua del pueblo originario seminole). Colinda con el mítico Wynwood, y es otro de los barrios artísticos de Miami. Superblue, que se inauguró en 2021 en una antigua fábrica desafectada, ofrece diferentes exposiciones temporales inmersivas creadas por artistas de renombre en esta novedosa disciplina, en salas de inmenso formato. Además de sus vibrantes efectos y colores, configuran vivencias únicas para los visitantes, algunas solo concebidas en sueños. Por ejemplo, una cascada digital interactiva envolvente, que a uno lo incorpora a un río de flores que va brotando por doquier, o la inédita experiencia de sumergirse en las nubes. A esta última instalación uno entra con protecciones especiales a jugar con espesas formaciones blancas que se parecen a lo que imaginamos en el cielo como nubes, y la sensación es mágica. Estas dos obras son creadas por un colectivo de artistas, teamLab, con sede en Japón. Otras instalaciones aluden al agua, o a la desforestación, siempre gatillando fantasías oníricas. También hay un laberinto de espejos, y finalmente una obra más sutil, de James Turrel, que juega con los colores. Al frente de Superblue se encuentra desde 2019 uno de los museos más completos de arte contemporáneo internacional de Miami, Rubell Museum, que también tiene sede en Washington. Con una acertada curatoría, se puede admirar un resumen de significativas obras e instalaciones de artistas icónicos, como Yayoi Kusama, Christian Boltanski o Anselm Kiefer, entre muchos otros. Es una de tantas instituciones que partieron como colecciones privadas.
Allapattah, en casa A pasos de allí hay buenas galerías estadounidenses, como Mindy Solomon o Andrew Reed, y en 2023 abrieron Voloshyn, de Ucrania, y una famosa galería de Colombia, La Cometa. "Es una gran experiencia tener una sede en Miami; nosotros ya estamos en Bogotá, Medellín y Madrid, pero aquí hay hambre de arte, y va más allá de la feria Art Basel. Esta ciudad había sido subestimada culturalmente, y los amantes del arte van a encontrar aquí mucho más de lo que imaginan", dice Andrés Córdoba, coordinador artístico de La Cometa. Ellos se especializan en arte latinoamericano, en particular, colombiano, naturalmente, y su galería sobresale por lo acogedora que es. Han creado salones más que salas de exhibición, donde los visitantes pueden sentirse en casa. De sus muros cuelga una de las piezas textiles de Olga de Amaral, una bogotana que está actualmente exponiendo con mucho éxito en la Fondation Cartier de París.
Córdoba dice que pronto esa muestra, de nivel mundial, llegará al Instituto de Arte Contemporáneo de Miami (de mayo a octubre de 2025). Fuimos también a conocer ese bello museo gratuito, en Wynwood: el panorama promete. Aún en Allapattah, un último y sorprendente lugar: Espacio 23. Es un museo, una galería y centro de arte fundado a fines de 2019 en una antigua e inmensa bodega. Organizan exposiciones de alto nivel, con obras de los mejores creadores latinoamericanos e internacionales. Además, dispone de espacios para residencias de artistas, y una amplia biblioteca.
Vimos una muestra que hacía alusión al trauma, donde nos impactó una gran videoinstalación grabada en dos canales, La Furia (2022). Proyectaba desde dos diferentes ángulos lo que pasaba en una escena protagonizada por una mujer sometida a un interrogatorio. Es obra de una de las más destacadas artistas iraníes, Shirin Neshat (radicada en Nueva York), y su objetivo era mostrar la opresión de la mujer en regímenes totalitarios. Al investigar este fabuloso lugar, nos dimos cuenta de que es fundado por Jorge M. Pérez, el mismo filántropo del Pérez Art Museum de Miami, el PAMM, un lugar imperdible que existe como tal desde 2013 en un parque precioso ante la Bahía Viscaína. Lleva su nombre por la generosa donación en dinero y obras de arte que él hizo a este museo del condado de Miami. Su edificio fue encargado a dos Premios Pritzker de Arquitectura, y está consagrado a lo mejor del arte de los siglos XX y XXI, con cierto énfasis en América Latina y el Caribe. Jorge M. Pérez nació en Argentina, de padres cubanos, y vivió en Colombia antes de radicarse en Miami. Hizo su fortuna en el rubro inmobiliario, y ha dicho públicamente que los inmigrantes cubanos han contribuido, en buena parte, a hacer de Miami la gran ciudad que es hoy.
En esta oportunidad, vimos en el PAMM una exposición en torno al cuerpo como representación identitaria, y fotografías de artistas del Caribe, Estados Unidos, América Latina y África, sobre temáticas asociadas a la raza, el género y la cultura. Admiramos, asimismo, obras de dos importantes artistas chilenos, Cecilia Vicuña y Alfredo Jaar, y una muestra individual del pintor expresionista nacido en Miami de padres cubanos José Parlá. A su costado se yergue otro hito fascinante, el Frost Science Museum.
Una exposición sobre insectos que acaba de abrir, Bugs, capturó nuestra atención, y aunque estaba más enfocada en los niños, fue muy entretenida e interesante; así como el planetario, que nos llevó a un viaje por la galaxia del cual no daban ganas de regresar. Esculturas monumentales y Wynwood Uno de los espacios culturales más recientes de Miami, que se inauguró durante la última edición de Art Basel, fue el Nader Sculpture Park.
Se trata de una imponente galería al aire libre en medio del exclusivo distrito de diseño, dedicada a esculturas de connotados artistas del gran formato, como Fernando Botero, Richard Hudson, Robert Indiana, Jeff Koons, Rachel Valdes, Carlos Cruz-Diez o Ahmed Al Bahrani. Este último plasma en bronce a un grupo de personalidades internacionales, entre ellos Gandhi, Madre Teresa o Chaplin, portando armas de guerra.
El parque es una de las últimas creaciones del coleccionista y empresario dominicano radicado en Miami Gary Nader. "Quise contribuir al paisaje cultural del Distrito de Diseño de Miami incorporando un parque de esculturas de clase mundial y de carácter permanente.
La energía dinámica del distrito se alinea perfectamente con mi visión de posicionar a Miami como un centro internacional para las artes", dice Nader, quien fundó una galería con su nombre hace cuatro décadas, hoy en Wynwood, y en 2018, un museo.
En la planta baja se encuentra la vasta Nader Gallery, donde se aprecia una selección de lo más contundente del arte hispanoamericano del siglo XX, con notables piezas de Wifredo Lam y Roberto Matta, junto a meninas de Manolo Valdés, óleos de Diego Rivera, Rufino Tamayo y muchos más. El segundo piso acoge al Museo Nader, donde hace tres años exhibe una muestra dedicada al maestro colombiano fallecido en 2023 Fernando Botero. Debe ser la exposición más completa que se le haya jamás dedicado, ya que Nader es uno de los mayores coleccionistas de Botero en el mundo, y un gran amigo suyo. Dominicano de origen libanés, él se ha empeñado en hacer de Miami una importante ciudad cultural y, dentro de sus proyectos, tiene en carpeta el Nader Art Museum Latin America. Para sobrevivir a tantas emociones, hacemos una pausa en un recomendado restaurante de Wynwood, La Fernetería, cuya casa matriz se encuentra en Palermo, Buenos Aires. Emplazado en la glamorosa terraza de un noveno piso, ofrece vistas espectaculares a los edificios del centro espejeando al atardecer; cocteles de lujo, y una cocina italiana premiada, refinada y sabrosa.
Unas pastas caseras de zapallo, los Sorrentino di zucca; un pulpo preparado con maestría, el Polipo Brasato di Capri, y un vulcano de chocolate también pueden ser obras de arte... Al día siguiente volvemos a la carga. Nos queda visitar un lugar especial, la galería cofundada por Mahara Martínez en 2023, que lleva su nombre, en la frontera de Little Haiti y Little River. Acoge principalmente a artistas chilenos, entre ellos Macarena Salinas, una pintora y ceramista de inspiración ancestral, que nos acompañó durante buena parte de este recorrido.
Mahara nació en Cuba, pero emigró con sus padres a Chile en 1995, donde trabajó con la galerista Isabel Aninat; luego vino a Miami hace casi diez años, y ha sido una promotora de los creadores chilenos, en particular emergentes. Cerramos el periplo con un museo insólito, Paradox, que abrió en Wynwood en 2022: el primero de Estados Unidos, tras varios en Europa y pronto en Asia. Es un lugar para venir a divertirse, pues todas las salas ofrecen experimentar ilusiones ópticas que permiten obtener fantásticas fotografías para impactar las redes sociales. Por ejemplo, los visitantes gravitando en el espacio, colgando del techo, multiplicados al infinito, agrandados o empequeñecidos, elevándose con un globo.
Vivencias lúdicas que vuelven al espectador protagonista de obras únicas y excéntricas, y que permiten comprender los principios del Op Art, tendencia que se basa en ilusiones ópticas y que estuvo de moda a partir de los años 60. El húngaro/francés Victor Vasarely fue su precursor, y tuvo importantes seguidores en Latinoamérica, como Jesús Rafael Soto, Carlos Cruz-Diez y Matilde Pérez. Queda harto aún por descubrir, e investigar también qué pasa con las artes escénicas, pero es bueno terminar el recorrido con más curiosidad que al inicio. En definitiva, Miami tiene mucho que ofrecer en el plano artístico, y en cuanto a América Latina, muchos la consideran ya su capital cultural. D Si el plan es convertirse en una de las ciudades más importantes en cuanto a las artes visuales en Estados Unidos, va bastante bien encaminada. Han aportado al floreciente crecimiento de esta ciudad numerosos benefactores originarios de América Latina. TEXTO Y FOTOS: Marilú Ortiz de Rozas, DESDE ESTADOS UNIDOS. ICA. Obra de la francesa Marguerite Humeau en el Instituto de Arte Contemporáneo. BOTERO. Uno de los artistas preferidos de Gary Nader: le dedica una gran exposición en su museo. FROST. Un museo de ciencias con exposiciones y panoramas para todos. PARQUE DE ESCULTURAS NADER. Abrió en diciembre con obras de formato monumental. LA FERNETERÍA. En Wynwood, cocina italiana en un restaurante argentino. ESPACIO 23 Y PAMM. Ambos fundados por el coleccionista Jorge M. Perez. PARADOX. Aquí se experimenta con entretenidos efectos ópticos. SUPERBLUE. En este museo los visitantes participan en obras inmersivas MIAMI Una ola de nuevos museos y galerías museos y galerías. - - - - -