Autor: CONSUELO AMENÁBAR Educadora de párvulos

La pandemia sigue presente en los niños
Señor Director: Quisiera expresar mi preocupación por los efectos que la pandemia ha dejado en los niños y niñas de nuestro país. Particularmente hablo de los nacidos durante la pandemia que vivieron su primer año de vida prácticamente sin salir de sus casas y que durante 2024 cursaron prekinder. En ellos se evidencia un alarmante retraso en el desarrollo del lenguaje y habilidades sociales, en comparación con los nacidos antes de la pandemia. La interacción diaria, esencial para el desarrollo cognitivo y socioemocional, se limitó por el distanciamiento social, el uso de mascarillas y el aumento del tiempo frente a pantallas. Esto, junto a la falta de estimulación lingúística adecuada, ha generado dificultades para expresarse, comprender instrucciones y mantener conversaciones coherentes. Actualmente, recibimos cursos de 35 niños, de los cuales la mayoría presenta dificultades para adaptarse, interactuar, compartir y seguir instrucciones. Muchos también tienen un vocabulario no acorde a su edad y carecen de habilidades sociales básicas. El período de adaptación en que normalmente dura entre dos semanas a un mes, el pasado año se extendió a dos meses o más. Este tiempo es clave para que los niños se adapten a un entorno seguro, interactúen y sigan normas de convivencia. Esencial para lograr aprendizajes. Mucho se habla de la importancia de la educación parvularia para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Sin embargo, aún falta mucha conciencia sobre esta realidad. La educación inicial no solo prepara para el éxito académico futuro, sino que también sienta las bases para un desarrollo integral saludable. El presupuesto 2025 asigna un 4,9% del PIB a la educación, del cual solo un 1,2% se destina a educación parvularia, evidenciando carencias en calidad, infraestructura y cobertura. Se requiere una mayor inversión, más especialistas capacitados y una reforma en la selección y formación de futuros docentes. Es responsabilidad de todos trabajar juntos para asegurar que estos efectos no dejen secuelas permanentes en una generación que recién empieza su camino.