Un necesario enfoque multidisciplinar
Un necesario enfoque multidisciplinar I_ Un necesario enfoque multidisciplinar José Francisco Yuraszeck Krebs, S.J.
Capellán General del Hogar de Cristo © Este libro constituye un aporte muy oportuno para comprender las múltiples dimensiones de la violencia en Chile, que en la última década ha desbordado al Estado y sus instituciones, creadas precisamente para contenerla. Su primer gran valor es el enfoque multidisciplinar. Integra miradas desde la sociología, la criminología, la historia, el derecho, la economía, la psicología socialy las políticas públicas, entre otras. Este cruce de saberes evita lecturas reduccionistas y permite abordar la violencia como síntoma de tensiones sociales, límites y fracturas institucionales, y dinámicas comunitarias. Sus 31 autores representan también distintas sensibilidades políticas. Otro aspecto destacable es el proceso de trabajo colaborativo. Reunionesy talleres presenciales que comenzaron en marzo de 2024 permitieron a los autores discutir entre entre sí, ajustar marcos conceptuales y afinar propuestas, evitando la fragmentación habitual en antologías temáticas. El CEP ya había impulsado experiencias similares.
Recuerdo especialmente dos de mi particular interés: Santiago: dónde estamos y hacia dónde vamos (2006) yEl pueblo mapuche en el siglo xxi (2017). Otras más recientes son mencionadas por Leonidas Montes en el prólogo, donde detalla también la metodología utilizada. La obra se organiza en tres partes. La primera Formas de la violencia comienza analizando los componentes y semántica de los distintos tipos de violencia presentes en Chile, así como las dificultades para viabilizar viabilizar soluciones coordinadas. Se aborda la Violencia en Chile. La fragilidad del orden social Aldo Mascareño, Rodrigo Vergara, Nicole Gardella (editores). FCE, CEP.
Santiago de Chile, 2025.544 páginas. transmisión intergeneracional de la violencia en el ámbito intrafamiliary su presencia en la forma del bullying escolar; el miedo persistente persistente en víctimas de delitos violentos, y el rol amplificador de los medios de comunicación, que contribuye a una percepción creciente de inseguridad.
La segunda parte Dimensiones del delito se sumerge en las prácticasy territorialidad territorialidad de la violencia criminal: el impacto de la migración en la criminalidad; el rol del narcotráfico y la necesidad de mejorar la inteligencia en los puertos; los cambios en los delitos de robo tras la pandemia; y la concentración territorial de los delitos, con propuestas para anticiparse preventivamente, preventivamente, adaptando las respuestas a la realidad de cada lugar. La tercera parte Política, Estado y castigoexamina los componentes institucionales institucionales vinculados a la violencia yla calidad de la respuesta estatal.
Incluye una mirada a la historia del Estado chileno desde igoo y su manejo de los conflictos políticos; una caracterización del estallido social de octubre de 2019, como acción colectiva masiva; una reflexión sobre Carabineros de Chile, sus altibajos altibajos recientes en legitimidad institucional y su sujeción al poder civil; y finalmente, un análisis de la evolución legislativa en torno a la violencia en las últimas décadas. Los editores ofrecen algunas conclusiones conclusiones transversales: la violencia es cada vez más compleja y adopta formas diversas que debemos comprender para responder adecuadamente. Violencia e instituciones están en una tensión circular: cuando crece la primera, se debilitan las segundas, y ese debilitamiento facilita que haya más violencia. violencia. La solución requiere contener la violencia dentro de los márgenes institucionales que nos hemos dadoy, al mismo tiempo, realizar las reformas necesarias para enfrentarlas de mejor manera.
Este libro es una muestra de que se necesita una profunda colaboración interdisciplinaria e interinstitucionalentre interinstitucionalentre el Estado en todos sus niveles, la sociedad civil, universidades, colegios y familias, junto con innovación, para hacer frente a los desafíos de las nuevas formas de violencia. En un año electoral como este, esta obra o, al menos, alguno de sus capítulos capítulos se vuelve lectura imprescindible. Su pluralismo analíticoy metodología colaborativa colaborativa no solo robustecen los diagnósticos, sino que trazan el camino hacia una agenda nacional que deberá ser asumida por quien resulte electo. 11 VIOLENCIA EN CHILE.