Autor: JORGE LUCHSINGER MACKY Candidato a senador por La Araucanía
COLUMNAS DE OPINIÓN: “Ministro Cordero: lo invito a mi casa un mes”
COLUMNAS DE OPINIÓN: “Ministro Cordero: lo invito a mi casa un mes” EN “L4 ARAUCANÍA” NO SE DUERME TRANQUILO. Hace Hace más de mil días vivimos bajo estado de excepción constitucional, mil días con militares en las rutas, decretos que se renuevan una y otra vez, y promesas que no aterrizan en el territorio. Pero lo que no cambia, ministro, es la más grave, el miedo, que ya no es una sensación aislada, sino parte estructural de nuestra vida cotidiana de quienes vivimos en esta región. Ese miedo tiene forma, rostro y sonido, es el portazo que interrumpe elsilenciodela noche, es el disparo que atraviesa la oscuridad, es el crujido en la madera que obliga a decidir entre esconderse o defenderse.
Son los focos apagados en el pasaje, los murmullos que no se sabe de dónde vienen, los desconocidos en las esquinas ofreciendo droga, las amenazas constantes a pequeños emprendedores para que paguen “protección y los préstamos informales del gota a gota de redes extranjeras que se transforman en trampas sin salida. Por eso, ministro, lo invito a mi casa, no para una visita protocolar, sino para que se quede un mes, para que duerma como dormimos nosotros, con el celular en la mano bajo la almohada.
Para que escuche lo que escuchamos cada noche, para que viva, sin escoltas ni blindajes, lo que es habitar una tierra donde la libertad ya no está garantizada por el Estado y si no le gusta el campo quédese en una población para que vea la realidad que viven los vecinos en nuestra región. Ministro, no podemos seguir normalizando el estado de alerta permanente como política pública. En lo que va deI 2024, LaAraucanía ha sufrido 516 atentados.
Sí, es una baja del 46 % respecto al año pasado, pero sigue habiendo más de un ataque cada día, ¿Desde cuándo vivir con miedo se convirtió en una excepción constitucional permanente? Y no se trata solo del conflicto rural, el narcotráfico ha cambiado el rostro de la violencia, ya no es sólo el campo el que sufre: Temuco, Padre Las Casas, Lautaro, Nueva Imperial, Villarrica, Angol, Collipulli y la región en su conjunto ya no conocen espacios seguros. Las bandas han capturado barrios completos, dirigentes vecinales nos relatan que los niños ya no juegan en las multicanchas. ¿Por qué? Porque allí les venden drogas, les disparan o los amenazan por mirar algo indebido. Muchos quedan marcados de por vida.
Las poblaciones dejaron de ser barrios para convertirse en zonas tomadas, cuando se corta la luz, se encienden las alarmas internas, porque todos saben que ese puede ser el momento del ataque, de la encerrona o del fuego cruzado. Ministro, esto ya no es nuestra región, está siendo capturada por bandas delictuales, y esto no se resuelve con declaraciones desde Santiago con una nueva institucionalidad ni con cifras frías en conferencias de prensa. Se resuelve con diálogo, con trabajo en terreno y con presencia real del Estado en los barrios y en el campo.
Por eso le reitero mi invitación, un mes en mi casa, para recorrer juntos las poblaciones, conversar con quienes viven cada día entre el miedo y la esperanza, porque aunque la esperanza se mantiene viva, cada vez son menos los que pueden sostenerla. Muchas familias, con esfuerzo, lograron acceder a una casa propia, construyeron allí sus vidas, hoy ese sueño está siendo destruido por amenazas externas que el Estado no ha sabido enfrentar. Como país, debemos actuar ya, sin dilaciones. Necesitamos una estrategia integral de seguridad, planes concretos que aborden tanto el mundo rural como urbano. Inteligencia operativa que golpee al narcotráfico donde más le duele, sus redes, sus rutas, sus finanzas. Protección efectiva a los pequeños agricultores mapuche y no mapuche, a los comerciantes, a las familias de todos los sectores. Un gobierno que entienda que el narcotráfico ya no es marginal es estructural. Un eemplo emblemático: El casco histórico de Temuco.
Hoy, el centro de nuestra capital regional se desvaloriza día tras día, la inseguridad, el abandono, el comercio ambulante descontrolado y los delitos frecuentes han convertido un lugar de encuentro y desarrollo en una zona de fuga. Los comerciantes no resisten, la inversión desaparece, las contribuciones suben, pero la seguridad baja. Así no se puede crecer. Si no recuperamos el centro histórico de Temuco, perderemos mucho más que un espacio urbano, perderemos una fuente vital de empleo y cohesión social. Se necesita inversión pública, recuperación de espacios y políticas que devuelvan a las familias la confianza de caminar por su ciudad. Ministro, no queremos más visitas formales, queremos un compromiso real.
Venga a vivir a la región, a compartir el insomnio, pero también la dignidad con que resistimos, porque lo que pasa aquí ya no es sólo un problema local, es un síntoma grave de abandono estatal. Si no actuamos ahora, el miedo se volverá normal y no hay democracia posible donde la libertad ha sido reemplazada por la vigilancia permanente. La Araucanía no pide privilegios, pide justicia, seguridad y un Estado que no abandone. Estamos dispuestos a resistir, pero también a reconstruir. Solo necesitamos que el Estado vuelva a estar presente en todo el territorio de nuestro país.
T2) ARAUCANÍA INSEGURA “Ministro Cordero: lo invito a mi casa un mes” JORGE LUCHSINGER MACKAY Candidato a senador por La Araucanía: La violencia, el abigeato, la inseguridad, el tráfico de drogas, en las ciudades y en el campo crecen día a día. LA GRAN ANADA.