Autor: FRANCISCO SÓLANICH AGUIRRE
La cultura en deuda
Señor Director: Basta una visita al Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires para notar las profundas diferencias con su homónimo chileno.
La colección argentina no solo es más amplia y diversa —con obras de Rodin, Chagall, Renoir, Van Gogh, Picasso y Goya, entre otros—, sino que también destaca por su curatoría, señalética, nación y condiciones de conservación.
Mientras en Buenos Aires se evidencia una política pública decidida por acercar el arte a la ciudadanía, en Santiago persiste la sensación de precariedad: centros culturales cerrados, falta de renovación museográfica y espacios que no invitan a una buena experiencia, para disfrutar un café, visitar librerías anexas y contar con sistemas de audioguías en diversos idiomas. La comparación no busca desmerecer la realidad nacional, sino considerar una deuda pendiente: un país que aspira al desarrollo debe invertir y profesionalizar el acceso a la cultura v su patrimonio.