Autor: • GUILLERMO V. ACEVEDO
La “tercera guerra mundial… pero sin armas”, el informe de Hans Eben que circula en el mundo empresarial
La “tercera guerra mundial pero sin armas”, el informe de Hans Eben que circula en el mundo empresarial EntretelonesDesde su oficina en El Golf 99, donde comparte piso con economistas y em presarios como Vittorio Corbo, Vicente Monge, Canio Corbo o Mauricio Larraín, Hans Eben Oyanedel recibe, a sus 81 años, a emprendedores que acuden por recomendaciones o asesora a empresas que lo visitan en busca de consejos.
El expresidente de Icare y director de compañías como Lan Chile, Banco Santander, Bansander, Telefónica, D&S, Ultramar, S e n c o r p, S e n e x c o, Bosch y otras, también se reúne con mesas empresariales y gerentes de corporaciones, para hacer análisis de tendencias globales y de la“sharing economy” co-mo denomina a la nueva economía que, a su juicio, “cambiará de raíz la forma de hacer negocios, a medida que el mundo empieza a desmaterializar los activos improductivos y a compartir la innovación”. “La tercera guerra mundial llegó, pero sin armas.
Una guerra que no mata, pero enferma”, se llama su último informe, que recoge las principales preocupaciones empresariales, alerta frente a los riesgos del retroceso económico de la clase media y el aumento en la brecha educacional, a causa de lacrisis institucional que afecta a Chile. Su trayectoria y formación internacional como ejecutivo en varios países le dieron a Eben un ojo muy analítico. Su reporte contiene un diagnóstico poco alentador, pero a la vez optimista, respecto del futuro.
“Chile sigue siendo, en el entorno latinoamericano, un país que puede atraer inversiones y mantener un capital humano capaz de hacer un giro y volver a sendas de un crecimiento superior, que es la única forma de mitigar la desigualdad y generar oportunidades de una mejor calidad de vida”, es parte de lo que expone. El acelerado desarrollo digital ha transfor mado las dinámicas sociales y laborales, cree.
“El mundo creció solo 1% durante 19 siglos, luego con la revolución industrial alcanzó un 2% anual y ahora, en el siglo XXI, en la era del cerebro, puede llegar a alcanzar un 6%”. Sobre todo, la población se verá afectada por condiciones como la falta de liderazgo global, brechas de educación y una desigual dad creciente, rivalidades geopolíticas y mi graciones incontenibles. Y estima que esta crisis global llegará a Chile como un efecto do minó. La enfermedad del país es sociológica más que económica, explica Eben, y alerta que una crisis económica se pue de recuperar en años, pe ro una sociológica, en dé cadas. Además, se verá incrementada por facto res como la desconfian za, educación, el capital humano, la polarización o la institucionalidad, co menta, y los perdedores de todas las crisis son siempre la clase media.
“El temor de la clase media se ha transfor mado en una crisis de pánico, pues en los últi mos 30 años la pobreza pasó de 45% a 8%, y con Z la crisis actual, las fami EPOL lias se están desplazan OSN do de regreso a su ori OFLA gen”, agrega. OIG Y las medidas de miti RES gación deberían estar orientadas a crear rique za y no distribuir pobre za, añade.
“Chile ya perdió esta década, y según el último IPoM, se proyecta un 1,8% de crecimiento tendencial para la próxima década, con lo cual tendríamos dos décadas perdidas”. “El consumismo llegó antes que la educación”En Chile, el consumismo llegó antes que la educación, es una de las afirmaciones del empresario.
Si a eso se suma el “creditismo”, por la dependencia del crédito, el resultado será una sociedad frustrada continúa el análisis, dado que hay una gene-ración que quiere todo a la vez, pero sufre de analfabetismo financiero. En la década anterior, lograron muchas cosas con una economía que crecía sobre 5%, y en esta década les toca mantener, justo cuando la economía no crece, agrega. Y todo esto afecta la estabilidad emocional, la situación laboral, la frustración social, los derechos sobre las obligaciones, la productividad y el empleo estable. El aumento del empleo en Chile ha sido más público que privado, y más informal que formal. Esta diferencia es fundamental para explicar el estancamiento económico, señala el expresidente de Icare.
“Chile debe frenar la creciente economía informal que ya está llegando a un estimado de 15%, y con el peligro de llegar a niveles imposibles de revertir como Perú, con más de 50% de comercio informal”. El informe hace hincapié en que el país sigue cayendo en todos los indicadores eco-nómicos de productividad y competitividad. “Estos problemas se acarrean desde 2015, cuando la reforma electoral pulverizó los dos grandes bloques políticos que daban estabilidad al país.
Hoy, los 22 partidos políticos hacen ingobernable a cualquier gobierno, como se ha demostrado en estos últimos 10 años”. “¿Se imaginan a EE.UU. con 22 partidos políticos? Jamás habría podido gobernar y tener el exitoso progreso actual”. Retomar la senda de un crecimiento alto, es clave. “Solucionar la deserción escolar e incentivar las carreras de Pedagogía con becas y ayudas en financiamiento es vital”, expone.
A su juicio, Chile “requiere más técnicos que universitarios, como lo hace Alemania, donde existen dos técnicos por cada universitario, a diferencia de Chile, con dos universitarios por cada técnico”. “The sharing economy”Si en el siglo XIX fue Gran Bretaña y en el XX fue EE.UU., el ganador del siglo XXI no será una sola nación, sino que será el mundo digital, “donde las divisiones que conocemos hoy se acabarán”. El empresario proyecta que al PIB de cada país, se agregará un PIB por industria pero a nivel global, que se abastecerán internacionalmente con el producto más innovador, de mejor calidad y mejor precio.
Esto dará lugar a una economía compartida, o “sharing economy”, que dominará el nuevo mapa del siglo XXI y permitirá proveer productos y servicios ilimitados a un costo sustancialmente menor y, “desgraciadamente”, con menos empleo si se considera la inteligencia artificial.
Y el problema, destaca, es que la economía mundial está creciendo solo a un 3% anual y con ello, cerca de un 20% de los habitantes no tendrá trabajo formal en un futuro cercano, pues la educación de calidad y la capacitación no están creciendo a la par de la economía e innovación.
Actualmente, explica el informe, el desempleo mundial es de unos 350 millones de personas, lo que ha originado una migración extrema, creciente y dramática, que alcanza los 280 millones de personas, y que podría llegar a unos 640 millones en el 2030.
Esta transición será la más compleja de la historia humana, comenta, pues requerirá nuevos conocimientos y aptitudes, networking, movilidad, dominio del inglés y una revalorización de la familia.. Entretelones Hans Eben, expresidente de Icare y director de empresas.