Autor: Servando Pastor, Ingeniero comercial y académico de la Universidad de Valparaíso
Cartas: INformalidad laboral: Nada Nuevo bajo el sol
Cartas: INformalidad laboral: Nada Nuevo bajo el sol La temporada estival trae consigo una mayor afluencia de turistas y actividades comerciales, generando oportunidades para miles de trabajadores informales. Históricamente, la informalidad en Valparaíso ha sido una constante durante la temporada alta, reflejando la incapacidad de la economía formal para absorber a quienes buscan empleo temporal. Sobre este fenómeno, la semana pasada el Instituto Nacional de Estadísticas publicó su Boletín Estadístico de Informalidad Laboral para el trimestre julio-septiembre de 2024.
Este reveló que la tasa de ocupación informal en Chile alcanzó el 27,0%, con un incremento notable en el comercio (8,7%). El impacto es diferencial: la tasa de ocupación informal femenina es de 28,6% y la masculina de 25,8%, afectando más a los jóvenes (36,1% ) y a los mayores de 65 años (55,8% ). Al mirar hacia un futuro marcado por la aceleración tecnológica, podría ser tentador pensar que la digitalización resolverá estos problemas.
Es evidente que las platafor-mas digitales facilitan que vendedores informales lleguen a nuevos clientes y gestionen su trabajo de manera flexible, dando lugar a una nueva “informalidad digital”. Sin embargo, esta aparente ampliación de oportunidades no ofrece la seguridad y beneficios asociados al trabajo formal. El tecnoptimismo que rodea a las plataformas digitales debe considerarse con cautela, ya que hasta ahora solo ha perpetuado condiciones laborales vulnerables en lugar de ofrecer soluciones sostenibles. Como señaló el Nobel de Economía Daron Acemoglu, son las instituciones sociales las que determinan el progreso económico. Él recuerda que el progreso real no depende solo de la innovación, sino de nuestra capacidad para construir instituciones que garanticen igualdad de oportunidades y protejan a todos los trabajadores, formales e informales. Ante esta realidad, se requieren políticas públicas que fortalezcan la protección social para trabajadores informales, especialmente aquellos afectados por la estacionalidad de la economía. Es necesario establecer un marco regulador claropara las plataformas y mejorar el acceso a la capacitación en habilidades digitales. Estas medidas no sólo crearían un entorno laboral más justo, sino que también permitirían que la tecnología cumpla su potencial transformador. Formalizar a los trabajadores no solo los beneficia a ellos, sino también al comercio, a los consumidores y a todos los ciudadanos. Así, aunque la tecnología avance, cuando el verano se acerque, la informalidad laboral en Valparaíso persistirá como un fenómeno recurrente. Nada nuevo bajo el sol. La digitalización, sin un marco regulador sólido y políticas públicas efectivas, sólo perpetuará la precariedad de miles de trabajadores. Por lo tanto, es momento de avanzar hacia una mayor protección social para todos, formales e informales, y aprovechar la tecnología para reducir no para acentuar las desigualdades laborales. Señor Director:.