Déficit en hospitales
E Cada año, los hospitales públicos chilenos enfrentan un ritual que serepite como una enfermedad crónica: recibir presupuestos insuficientes, operar bajo presión y cerrar con números en rojo. Hoy, más de 50 hospitales del país presentan déficit presupuestario, algunos superan los $20 mil millones. El problema tiene múltiples causas.
Por el diseño presupuestariono seajusta alarealidad de la demanda, Los hospitales reciben recursos que, muchas veces, no consideran el crecimiento sostenido de pacientes, el envejecimiento poblacional, la inflación ni el encarecimiento de la mano de obra calificada. Las listas deespera presionan aún más, obligando a aumentar la producción con financiamiento adicional parcial. Pero también hay déficits importantes de gestión, ya que no todos los hospitales administran sus presupues: tos con la misma eficiencia. Existen diferencias en planificación, compras, uso de horas médicas, gestión de pabellones y administración de recursos humanos. En algunos casos, la falta de liderazgo directivo, laalta rotación de cargoso la fragmentación en los equipos impacta directamente en los resultados financieros y clínicos. El centralismo también juega en contra. Muchos hospitales tienen escasa autonomía para tomar decisiones financieras relevantes o no han desarrollado capacidades internas para asumir mayores responsabilidades. El resultado es grave: proveedores impagos, mantenciones postergadas, compras de emergencia con sobreprecio, desgaste del personal y frustración institucional, Y, como siempre, quienes más sufren pacientes: cirugías suspendidas, esperas eternas, atención despersonalizada. Se requieren reformas estructurales en la gestión interna.
Algunas claves: presupuestos anuales con base cero; fortalecimiento de las competencias de gestión hospitalaria, con equipos estables, formados y con evaluaciones objetivas; autonomía progresiva con responsabilidad: entregar mayor capacidad de decisión, pero con monitoreo en base a resultados, no a controles punitivos; cambios en algunos aspectos de las reglas administrativas para el manejo del recurso humano. Pero si queremos hospitales sostenibles, modernos y centrados en las personas, debemos avanzar en paralelo: más financiamiento, sí, pero también mejor gestión. Luis Castillo y Karla Rubilar, DL, Autónoma