COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿Quo vadis universitas?
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿ Quo vadis universitas? O Columna José Ignacio Martínez Estay ¿ Quo vadis universitas? Universidades una delas másrelevantes creaciones ela civilización occidental. A partir desu surgimiento en Europaenelsiglo XIII, las univer sidades pasaron a transformarse encentrosesenciales para la búsquedadelaverdad, ladifsióndel conocimiento y la educación.
Concebidas enel medievo como "ayuntamientos de maestros y escolares" (VII Partidas, Alfonso X) lainstitución universitariase relacionaconlaauctoritas, con lasabiduría, yentalcarácterhasidola cuna de grandes académicos, de sabios que con su investigación y su docencia han hecho posibleel su docencia han hecho posibleel mana, la existencia de la Universi: dad no ha estado exenta de dificultades y amenazas, que ha ido sorteando a lolargo delossiglos. Por esono debe extrañamos que las universidades afronten tam: bién hoyproblemasy peligros, lgunos deloscualesencuentransu raízen las mismas causas que estuvieron detrás delos que ha debidoafrontar enelpasado. La primeradeellaseselerradoentendi miento delo que es la Universi dad.
Y así, por ejemplo, siéstaes concebidacomouncentro de po der, o como un organismo al serviciodel poder, severáexpuestaa ser capturada por éste, y a no atenderdemaneraadecuadaalos fines queleson propios, es decir, alabúsqueda de laverdad, aladifusióndel conocimiento y alaenseñanza.
Otras razones se relacionan con la inadecuada comprensión del rol que les cabe alos profesores en la Universidad, y con la errada visión quelleva a asimilar y agrupar atodas las disciplinas y saberesbajo premisas ysupuestos particulares, como siflesengenerales. Lo primero conllevael ries godeminusvaloraralosacadémicosyadesconfiardeellos, y deso brevalorar la gestión, la administración y laburocracia. Losegundo nosha puestoenun escenario en quese pretende uniformarla manera en quese debe medir la generación de conocimiento yla enseñanza, y a transformarlo accesorio en esencial. Aquello hallevado por ejemploa imponer atodas las disciplinas y saberes laidea de quelospapers y artículos son la más relevanteformade plasmar la investi gación, menospreciando los libros. Sibien esto puedeestar muy bien en las ciencias, no ha sido lo propio delas humanidades y de las ciencias sociales, en las que precisamentelos libros han sido, sonyseránelvehículoatravésdel cual se comunica el saber. Algosimilar ocurre con la docencia, ámbito en el que se ha abierto paso laidea de que parecierasermásimportante la forma queelfondo. Estatendenciaseha ido canalizando a través deconceptos y frases, elaboradas muchasveces por personas conescasa experiencia universitaria, que parecen plantearnos que el gran objetivo del quehacer docente universitario es lainnovación, comosiésta fuese un valorensí mismo.
Y todo aquello acompañado decierto desapego a la experienciayalarealidad, quellevaa desatender aquél sabio proverbio que dice "si funciona, ¿para qué arre glarlo: Estas amenazas ala Universidad están presentes en todo el mundo, y por ende nuestro país noes la excepción.
Las propues" tas de modificaciones al sistema de financiamiento universitario, limposición de unaseriede obligaciones que muchas veces poco tienen que ver con lo quees propio delasuniversidades, ylafiscalización del estricto cumplimientodeesasreglas, sumadoalasmodas pedagógicasantes mencionadas, nos llevan a mirar con cierta preocupaciónelfuturo deestamilenaria institución. Sin embargo, nodebemosolvidar quelaUniversidad hasobrevivido durante diez siglos, en losque haafrontado desastres y doctrinas ajenas a la esencia universitaria. Por eso, mientras haya universitarios que defiendan su esencia, la Universidadseguirásiendo "unasociedad dedicadaa la búsqueda del conocimiento" ya la formación de los estudiantes (C. S, Lewis). estudiantes (C. S, Lewis). *profesor de Derecho Constitucional, Investigador de POLIS, Observatorio constitucional de la Universidad de los Andes..