Autor: José Ignacio Martinez Estay
Columnas de Opinión: ¿Quo vadis universitas?
Columnas de Opinión: ¿ Quo vadis universitas? a Universidad es una de I ciones de la civilización transformar lo accesorio en esencial Aquello ha llevado por ejemplo a imponer a todas las disciplinas y saberes la idea de que los papers y articulos son la más relevante forma de plasmar la investigación, menospreciando los libros.
Si bien esto puede estar muy bien en las ciencias, nohasdo lo propio de las humanidades y de las ciencias sociales, en las que precisamente los libros han sido, sony serán el vehiculo a travésdel cual se comunica el saber. Algo similar ocurre con la doencia, ámbito en el que se ha abierto paso la idea de que parediera ser más importante la forma que el fondo.
Esta tendencia se ha ido caralizando a través de conceptos y frases, elaboradas muchas veces por personas con escasa experiencia universitaria, que parecen plantearnos que el gran objetivo del quehacer docente universitario es la innovación, como si ésta fuese un valor en si mismo.
Y todo aquello acompañadodeciertodesapego a la experiencia y a la realidad, que lleva a desatender aquél sabio proverbio que dice"si funciona, ¿para qué arreglarlo?". Estas amenazas a la Universklad están presentes en todo el mundo, y por ende nuestro pais no es la excepción.
Las propuestas de modificaciones al sistema de financiamiento universitario, la imposición de una serie de obligaciones que muchas veces poco tienen que ver con lo que espropio de las universidades, y la fiscalización del estricto cumplimiento de esas reglas, sumado alas modas pedagógicas antes mencionadas, nos llevan a mirar con cierta preocupación el futuro de esta milenaria institución. Sin embargo, no debemos olvidar que la Universidad ha sobrevivido durante diez siglos, en los que ha afrontado desastres y doctrinas ajenas a la esencia universitaria. Por eso, mientras haya universitarios que defiendan su esencia, la Universklad seguirá siendo "una sociedad dedicada a la búsqueda del conocimiento" y a la formación de los estudiantes (C.S. Lewis). occidental. A partir de su surgimiento en Europa en el siglo XIII, las universidades pasaron a transformarse en centros esenciales para la búsqueda de la verdad, la difusión del conocimien toy laeducación.
Concebidas en el medievo como "ayuntamien tos de maestros y escolares" (VII Partidas, AlfonsoX) la institución universitaria se relaciona con la auctoritas, con la sabiduría, yen tal carácter ha sido la cuna de grandes académicos, de sabios que con su investigación y sudocencia han hecho posible el desarrollo de la humanidad durante prácticamente mil años. Como toda organización humana, la existencia de la Universidad no ha estado exenta de dificultades y amenazas, que ha ido sorteando a lo largo de los siglos. Por eso no debe extrañarnos que las universidades afronten también hoyproblemas ypeligros, algunos de los cuales encuentran su raiz en las mismas causas que estuvieron detrás de los que ha debido afrontar en el pasado. La primera de ellas es el errado entendimiento de lo que es la Universidad.
Y asi, porejemplo, si ésta es concebida como un centro de poder, o comoun organismo al servicio del poder, se vera expuesta a ser capturada por éste, y a no atender de manera adecuada a los fines que le son propios, es decir, a la búsqueda de la verdad, a la difusión del conocimiento y a la enseñanza.
Otras razones se relacionan con la inadecuada comprensión delrol que les cabe a los profeso res en la Universidad, y con la errada visión que lleva a asimilar y agrupar a todas las disciplinasy saberes bajo premisas y supuestos particulares, como si fuesen generales. Lo primeroconllevael riesgo de minusvalorar a losacadémicos y a desconfiar de ellos, y de sobrevalorar la gestión, la administración y la burocracia.
Lo segundo nos ha puesto en un escenario en que se pretende uniformar la manera en que se debe medir la generación de conocimiento y la enseñanza, y a *Profesor de Derecho Constitucional, Investigador de POLIS, Observatorio constitucional de la Universidad de los Andes. C Columna.